Habían pasado ya unos días desde que Leo y Lucas habían dejado salir sus verdaderos sentimientos, y ahora, las cosas entre ellos dos estaban mejorando. Pero la vida de Lucas se había complicado debido a Yusuke.
Justo cuando todo se había arreglado con Leo, cuando iba a hacer lo que él quisiera para recuperar su confianza, llegó ese maldito mensaje con la dichosa foto.
Leo había sido dulce, después de todo. Entendía que era trabajo y que, si afectaba a sus ventas, aceptaba que de cara al público, era Yusuke su novio. Aunque por dentro, estaba sufriendo el hecho de que, hacía mejor pareja con un chico que no era él, que no tenía nada de especial.
Pero no solo era eso, si no que ahora, todos vigilaban a la pareja icono homosexual. Habían entrevistas, y les seguían al salir por la calle para verlos juntos. Según decían, "eran la pareja del momento". Cada vez que Leo veía una revista o ponía la tele, en seguída salía algo de ellos, era muy frustrante. Para Lucas, no solo era frustrante, si no agotador tener que fingir que se llevaba bien con él. Ahora eran trending topic.
- Hoy vienen al reportaje en casa, ¿Verdad? - Dijo Leo, que estaba en la cocina. Hacía poco que se había despertado, y tenía el pelo oscuro alborotado y los ojos aun entrecerrados mientras bostezaba. Llevaba puesta una camiseta blanca de manga larga que le llegaba por las rodillas y que enseñaba parte de su hombro, unos boxers negros y unos calcetines blancos algo grandes. Se concentraba en preparar las tostadas para Lucas mientras se mordía el labio inferior.
Lucas acababa de salir de la habitación. Hacía un par de días se había cortado el pelo de una forma más moderna, llevaba solo unos pantalones de pijama dejando su torso, abdomen y brazos bien formados en el gimnasio al aire.
Miró a Leo y se pasó una mano por la nuca tratando de despejarse. Aun creía a estar en un sueño, pues al verle se le heló la sangre.
<<¿Desde cuándo Leo es tan guapo?>>
Tragó saliva tratando de controlarse y se humedeció los labios con la lengua. Últimamente algo en el físico y la actitud de Leo estaba cambiando. Era como si, ese algo que antes solo podía ver él, estuviese saliendo a su exterior, y Leo estuviese transformándose en ese diamante que el ya veía.
- ¿Lucas? -Le llamó Leo otra vez al comprobar que se había quedado embobado.
Ya había preparado dos tostadas con mantequilla y mermelada de fresa junto con un café para Lucas. Para si había preparado su bol de cereales con leches y ahora, lo llevaba todo en una bandeja hasta la mesa empezando a servirlo, mientras con uno de sus pies jugaba pasando el empeine por la parte de su gemelo, en una pose descuidada, que a Lucas le parecía irresistible.
- ¿A-ah? - Lucas se maldijo a si mismo, pues al intentar hablar, su torpeza salió a la luz intimidado por el atractivo de Leo. Se obligó a si mismo a toser, de forma disimulada y se acercó pro la espalda de Leo besándole por el hombro - ¿Esa es tu nueva forma de darme los buenos días?
- Vaya - Dijo Leo mientras reía y Lucas pasaba las manos por su cintura, de forma cariñosa. Leo tomó las manos del mayor entre las propias acariciándolas echaba la cabeza a un lado cuando sentía los besos de Lucas apoderarse de su cuello - ¿Desde cuándo te levantas tan cariñoso?
- ¿Desde cuándo estas tú tan irresistible? - Lucas puso una voz melosa que solo usaba a forma de seducción, pero hablaba completamente en serio. Leo se estaba volviendo su punto débil.
Leo terminó riendo, a pesar, de que ese tipo de comentarios últimamente no le gustaban. Siempre sentía la inseguridad, y quería decirle que si era así "¿Por qué no podía decir que él era su verdadero novio?". Pero realmente, había aceptado que Yusuke era su pareja en la calle, y no podía evitar sentirse el amante. No le gustaba.
- ¿Entonces hoy viene la prensa? - Le dió una palmada en las manos y se separó del mayor sentandose en una de las sillas.
- Eso parece ¿no? -Dijo Lucas algo dolido, pues su tono meloso no había surtido efecto.
Se sento al lado de Leo cogiendo una de las tostadas y le dió un pequeño mordisco para luego dar un sorbo al café.
- Bueno, buscaré algo que hacer mientras tanto - Cogió la muñeca de Lucas y le quitó un mordisco a su tostada sonriendo.
- ¿Cómo qué algo que hacer? -Lcuas cogió la mano del menor. La conversación estaba yendo por un camino que no le convencía.
- ¿No sabes qué día es hoy? - Le miró entonces Leo alzando una ceja - Es San valentin. Os van a hacer un reportaje en "vuestra casa" - Dijo haciendo comillas con los dedos y se soltó la mano empezando a comer de los cereales- No quiero molestar y que me llamen el tipo rarito sujeta velas.
- Es San Valentin. Deberías pasarlo con tu novio.
- Mi novio, va a pasar el día con su otro novio. - Terminó comiendo del bol de cereales y dejando los ojos cerrados- Así que tendré que hacer otros planes en los que esté con otro novio - Sonrió algo picaro y entonces le miró alzando una ceja, sabía que había ganado esta batalla.
Lucas se quedó en silencio un minuto en el cual, cogió su móvil y empezó a teclear algo de forma rápida.
- La entrevista acaba de ser cancelada. Pasa el día con tu único novio.
Leo no pudo evitar sonreir. En otro caso le hubiese insistido. Le habría recordado que es trabajo, pero ahora, simplemente quería disfrutar de su novio y del gran gesto que había tenido con él, y que como no, quería devolverle.
Se levantó de la silla y fue a la cocina cogiendo una caja envuelta en papel rojo con un lazo dorado. La llevó con las dos manos hasta la mesa y se acercó a Lucas, quien no le quitaba el ojo de encima, pues hasta sus movimientos más torpes, tenían un efecto muy seductor.
Leo dejó la caja en la mesa delante de él y le tomó por la barbilla. Era hora de devolverle el gesto, así que, por primera vez, se acercó hasta sus labios y fue el quien le besó.
- Feliz San valentin - Susurró leo mientras le acariciaba con la mano la mejilla.