El avión no hizo más que aterrizar cuando Lucas estaba pasando la mano por la mejilla de Leo. Este había apoyado la cabeza en su hombro y se había quedado completamente dormido cuando aun estaban sobrevolando China.
Lucas por su parte, no había pegado ojo en las catorce horas de vuelo. No paraba de darle vueltas al mismo tema, sus celos. Sabía que ahora Leo salía en carteles publicitarios, en revistas, y le habían programado hasta alguna pasarela y algún anuncio de televisión. Su aspecto físico había pasado de ser un chico del montón, a ser modelo. Si ya le costaba controlarse antes, ahora era casi imposible no querer besarle y tocarle a cada momento.
Incluso estando en el avión, tenía que esforzarse en no meter una mano bajo la manta que le habían dado y empezar a acariciarle por su cuerpo. Fantaseó durante un rato en que hacía eso. Pensó varias veces en hacerlo, y se imaginaba como iba a ser cada gesto de Leo al sentirle a él. Pero no se atrevió a hacerlo. Después de la última experiencia en la que había hecho algo contra la voluntad de leo, ya no quería discutir más.
Leo abrió los ojos poco a poco y se quedó mirando la mano de Lucas. Sonrió durante un par de segundos y luego se abrazó a Lucas.
- Ya hemos llegado, ¿Sabes? - Le dijo Lucas mientras le besaba en la cabeza cerrando los ojos - Te has pasado un buen rato dormido.
Leo se estiró un poco en el asiento. Puso los labios muy juntos y hacia afuera esperando que Lucas le diera un beso, pero esto no pasó. Solo suspiró y sonrió.
- Es que ayer estaba tan nervioso que apenas pude dormir.
- ¿Ayer? - Lucas siguió riendo mientras le acariciaba por la mejilla- Hace ya dos días de eso, hay 14 horas de viaje y 8 horas de diferencia horaria Leo, has perdido un día de vida dormido.
- Es verdad - Rie y se quita el cinturón cuando se apaga la luz del aviso poniendose al poco tiempo en pie.
Lucas se puso también ne pie y cogió las maletas de mano de los dos. Leo tomó la suya y se puso la mascarilla en la cara. Lucas le imitó soltando un suspiro. Ahora iba a empezar su nueva vida.
En el aeropuerto estaba Tanaka esperándoles con un cartel con el nombre de Leo. Leo se quitó la máscara al llegar junto a él. Los dos habían cogido ya sus maletas y estaban listos para que los llevaran a la casa dónde se iban a hospedar.
Sin embargo, cuándo Leo se quitó la máscara, una chica gritó unas palabras en japonés.
- ¡¡LEO HA KOCHIRA DESU!!
Entonces fue cuando algunas de las chicas, que parecía que estaban buscando algo por el aeropuerto, empezaron a correr hasta dónde estaba Leo con los móviles en las manos. Todas ellas entre gritando y sonriendo acercándose a él.
Tanaka miró a los lados algo sorprendido, no sabía que Leo había tenido tanto impacto en las adolescentes japonesas y tan rápido.
Lucas abrió los ojos de par en par, y por instinto puso a Leo detrás de su brazo tratando de cubrirlo. Leo por otro lado, se cogió al brazo de Lucas impresionado, no sabía como reaccionar ante esa avalancha.
Tanaka reaccionó al poco tiempo con una sonrisa. Empezó a hablar a las chicas en japonés y a hacer algunas reverencias.
- Vaya, había previsto que tuvieses fans, pero no tantas y en tan poco tiempo - Soltó una risa mientras andaba fuera del aeropuerto.
Lucas llevaba su maleta a un lado y el otro brazo lo llevaba por encima de los hombros de Leo, que también llevaba una maleta en el brazo con la maleta de mano.
Tanaka al salir, les llevó hasta un coche negro y amplio. Le abrió la puerta y se encargó de meter las maletas en la parte de atrás.
Leo se subió en la parte trasera del coche. Lucas fue a subirse a su lado, pero Tanaka le paró y le guió para que se sentara en la parte de delante. Cerró la puerta de Leo y se fue a la parte del conductor.
- Todavía nos están viendo las fans. No pueden saber que Leo tiene pareja y que es un hombre. Afectaría a su popularidad.
Lucas se subió en el lado del copiloto refunfuñando pero sin quitarse la máscara. Se puso el cinturón y miró de reojo hacia atrás.
- A lo mejor afectaría a su popularidad, pero de forma positiva. - Le miró alzando una ceja - A mi me apoyaron muchas más personas cuando se enteraron de una falsa relación que tenía con un chico japonés. De hecho, mi carrera despegó en japón y tengo un club de fans aquí por ello. Quizás pasaría lo mismo con Leo.
- No queremos arriesgarnos con eso Señor Lucas - Tanaka empezó a conducir mientras hablaba - Es cierto que hay un publico para eso en las novelas, pero al ser un modelo, y querer lanzar su carrera como actor, en el mundo del entretenimiento, dónde necesitamos sus feromonas y que se imaginen como sería ser su pareja, que tenga "novio" - dijo poniendo un tono especial en esa palabra - no hará que esté desponible.
- Pero ya hay idols en la industria del entretenimiento homosexuales y con pareja - Le contestó Lucas, que empezaba a tener muy mala impresión de Tanaka.
- Pero son idols que ya tienen cierto reconocimiento, entonces no pasa nada.
- Un idol coreano debutó como homosexual y fue de los trending topic mundiales dando apoyo.
- En esta empresa trabajamos de forma distinta señor Dell - Terminó Tanaka de forma algo más cortante - Si no le gusta Leo siempre podría abandonarla.
Leo estaba en la parte de atrás atento a la guerra fría que estaban teniendo Lucas y Tanaka. Parecía que en cualquier momento fuesen a pegarse. Sabía que Lucas tenía cierto problema de autocontrol cuando algo no le gustaba, pero se estaba controlando muy bien. Por otro lado, parecía que Tanaka lo único que hacía era ponerle pegas, que a Lucas no le hacían gracia.
En un momento, los dos se quedaron mirándole. Pero Leo no sabía bien que contestar. Se mordió el labio inferior y respiró hondo.
- Lucas, creo que Tanaka solo está haciendo su trabajo. Y yo ya firmé el contrato - Terminó susurrando.
Tanaka sonrió triunfante. Lucas se cruzó de brazos sin decir una sola palabra más.
Al cabo de unos minutos de incómodo silencio, llegaron a la casa que les habían preparado para vivir. Los dos se bajaron del coche y cogieron sus maletas. Tanaka cogió las de Leo para llevarlas hasta un apartamento que había en un edificio.
- El apartamento está alquilado al nombre de la empresa. En el sótano tenéis una piscina climatizada y un gimnasio que deberás utilizar en el horario previsto Leo. El alquiler y la comunidad se descontará de tu sueldo y por los vecinos, bueno, son todo idols o modelos, no creo que tengas ningún problema con ellos.
- Está todo muy preparado - Dijo Leo sonriendo mientras Lucas los miraba con el ceño fruncido.
Tanaka dejó las maletas de Leo en la puerta y sacó dos llaves ofreciéndoselas a Leo, quién las cogió en una mano y abrió la puerta del apartamento. El interior se parecía bastante a dónde vivía con Lucas en España. Pero era algo más pequeño, y estaba a bastante más altura.
- Es muy acogedor - Sonrió Leo.
Lucas pasó y se quitó los zapatos en la entrada cargando con las maletas. No había dicho ni una sola palabra desde el coche. Leo hizo una especie de reverencia mirando a Tanaka.
- Leo, mañana es tu día libre, utilízalo para aclimatarte y dentro de dos días vendré a por ti para tu primer día de trabajo y en la academia.
Tanaka hizo una reverencia y los dos se despidieron.
Leo se quitó entonces los zapatos y entró por la casa dejando la maleta en la entrada. Lucas ya se había acostado en la cama boca arriba con las maletas a un lado sin abrir.
- ¿Estás bien? - Leo se recostó a su lado. Se abrazó a él por la cintura y empezó a besarle por el cuello. Aunque no lo había hecho durante el trayecto, el también estaba deseoso de tocar la piel de Lucas, de poder besarle.
- No lo estoy, no me gusta esconderme - Lucas contestaba echando la cabeza a un lado y llevando una mano hasta rozar el trasero del menor.
- Lo sé y te entiendo - Leo le miró a los ojos y le besó en la nariz- Pero ahora estamos juntos, ¿no? - Sonrió algo pícaro y Lucas le abrazó por la cintura haciendo que se subiera sobre él mientras los dos se fundían en un gran beso.