Después de enterarse de que Yuki era el hermano de Yusuke, Leo no se sentía tan cómodo a su lado.
Cuando terminó la clase, Salió sin esperar a Yuki por primera vez en este tiempo. Ahora quería hablar con Lucas sin perder el tiempo. Le parecía una situación difícil de creer que aún a miles de kilómetros de distancia, Yusuke siguiera apareciendo en su vida. Llego a casa y encontró a Lucas vestido con una camisa sin terminar de abrochar, unos vaqueros ajustados a sus piernas y trasero. El pelo rubío lo tenía alborotado, y las gafas algo caídas sobre su nariz. Mezclado al mismo tiempo su elegancia con un punto desaliñado que le encantaba a Leo.
- Buenos días Leo - DIjo Lucas y se colocó bien las gafas poniendose en pie- ¿Quieres que vayamos ya a la compra?
Leo al verle de esa forma se olvidó de todo lo que había estado pensando en decirle. Se acercó a Lucas con esa seguridad qu estaba cogiendo últimamente, notando como su cuerpo hacía que se dejase llevar.
Se pegó a Lucas poniendo las manos en su pecho. Le hizo volver a sentarse en el sofá y se sentó sobre sus piernas.
- Me parece que aun no vamos a comprar - Dijo Lucas con una sonrisa algo pícara.
Leo no dijo nada. Solo le besó con algo de pasión y dejó, por primera vez, que su instinto tomara el control de sus caricias.
Leo terminó de colocarse la ropa con una sonrisa tímida y un ligero sonrojo en sus mejillas. Lucas tenía la camisa abierta, y estaba recostado en el sofá sin nada más de ropa. Cogió un cigarro y se lo puso en los cigarros sin encender. Estaba sonriendo de satisfacción y disfrutó de esa sensación durante un momento, antes de coger el mechero y encenderse en cigarro que sostenía en la boca.
Era la primera vez que Leo se le había lanzado directamente sobre él. Había sido intenso, apasionado, dulce y un poco guarro. Había disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía.
Esto cavilaba por su mente mientras le daba otra calada al cigarro y miraba a Leo ya arreglado. Leo le miró con esa sonrisa tímida, su gesto hizo que sus mejillas se sonrojaran aun más.
- ¿Qué pasa?- Dijo Leo con un débil hilo de voz mientras iba a la cocina y abría los armarios buscando algo para comer.
- No pasa nada -Lucas se levantó del sofá y se acercó a Leo por la espalda besando en su cuello. Con las manos acariciaba su cintura y dejaba los ojos cerrados.
De los labios de Leo se escapó un pequeño jadeo. Las piernas le temblaron por un momento al sentir una mordida en el cuello por parte del contrario.
-Lu-lucas - Terminó jadeando mientras echaba la cabeza hacia un lado dejando espacio para que el contrario siguiera disfrutando de su cuello.- Sabes que no puedes dejarme marcas o me regañarán.
-Solo una en donde nadie pueda verla - Dijo Lucas con un tono pícaro mientras Leo jadeaba. Lo tenía dónde quería. Bajó las manos a su cinturón desabrochandolo para seguir con sus pantalones.
- Lucas... mejor no - Termina riendo con suavidad pero sin mostrar ningún tipo de oposición al juego del contrario - Tenemos que ir a la compra, no hay nada para comer.
Lucas suspiró un poco y se separó de Leo, que se sintió decepcionado por su acto. En el fondo, quería que Lucas le insistiera un poco y poder volver a dejarse llevar. Pero Lucas estaba cansando de tantas normas, así que paró.
Sin embargo, al mirar los ojos de decepción de Leo se dió cuenta. Quizás había una forma de romper todas esas normas, que hasta ahora ni si quiera Leo sabía que existía.
- ¿Vamos a comprar? -Empezó a colocarse bien la camisa y abrochar los botones. Leo se le quedaba mirando mientras Lucas le miraba algo divertido.
Leo ya no mostraba esa inseguridad que al principio había. Ahora la sustituía algo que se estaba desatando. Su timidez seguía ahí, pero dejó de ser una timidez excesiva, para ser algo precaminoso que le encantaba a Lucas, y que parecía ir a más.
- Pues un poco de todo - Contestó Leo mientras colocaba un mechón de su flequillo en su sitio - No hay nada.
-Está bien - Lucas se terminó de vestir con la ropa que llevaba puesta antes de que Leo entrase.
Leo le miró y entonces los dos fueron juntos a la entrada donde se pusieron los zapatos para salir. Lucas le tomó la mano a Leo y salieron del apartamento en dirección al ascensor. Antes de subir al mismo Leo se puso una mascarilla en la boca. Lo que hizo que Lucas soltara un pequeño suspiro. Esas normas no le hacían gracia. Otra vez las normas.
-Se te reconoce igual, con o sin máscara - Comentó con un tono algo seco - Que te la pongas al salir, es uno de los motivos por los que no salgo conmigo.
- Lucas, sabes que es solo una norma - Susurra tomándole de la mano con fuerza. Sentía que esa última frase había sido una amenaza, y no quería quedarse sin su momento con él - Si me dejas la norma, te dejaré hacerme marcas dónde nadie las vea.
Lucas sonrió alzando una ceja. Su sonrisa se fue transformando levemente hasta que le cogió de la barbilla en una sonrisa pícara.
- Aunque no me dejaras, iría contigo - Suelta una leve risa - Pero ya no hay vuelta atrás, acepto.
- Esta batalla la has ganado Lucas - Termina con un susurro - Por cierto, ¿recuerdas a Yuki, un compañero de clase?
Lucas asintió a forma de respuesta. Se acordaba de como había sido su primer día de clase y como había encontrado a ese amigo que le era indiferentes.
- Pues, hoy vió el mensaje que me escribiste con la foto. Y te ha reconocido - Le miró algo serio con un suspiro.
- ¿Reconociéndome?
-Es el hermano de Yusuke.
-¿De Yusuke? -Abre los ojos como platos en sorpresa y al poco sonó su móvil.
Lucas llevó la mano al bolsillo para leer un mensaje de Yusuke.
"Así que te has ido a Japón con él. Que pena que allí solo sea un extranjero muy uke y deseable. Que tenga cuidado".
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