A la mañana siguiente Yuuki se despertó desnudo entre los brazos de Ryuu. Al principio se sonrojó y le dió la espalda. No sabía porque, ni entendía, cómo había pasado todo eso. Durante unos minutos estuvo ordenando en su mente todo lo que había pasado, repasando las imágenes de como se había empezado a besar con Ryuu, de cómo los dos habían llegado a su casa y como, por primera vez, había hecho el amor con alguien.
Se incorporó en la cama lentamente viendo como la ropa de ambos estaba por el suelo del apartamento. Aunque no le dió tiempo a nada más, pues el brazo de un Ryuu recién despierto le atrajo hasta si para abrazarle y besarlo en los labios.
- Buenos días Yuuki - Le dijo mientras cerraba los ojos y hacia que el contrario se apoyase contra su pecho. Le pasaba una mano por la cabeza hasta la espalda. Tenía una sonrisa boba puesta en sus labios mientras miraba al techo y su otra mano tras la nuca.
- Buenos días - Contestó Yuuki dejándose hacer. Toda esa situación era nueva para él. No tenía la necesidad de ir a bañarse como cada vez que lo hacía. No tenía la necesidad de apartarse de él o sentía asco. Se preguntaba, mientras seguía las líneas de los pectorales de Ryuu con la mirada, como era posible tantos cambios solo por ser Ryuu.
- Quizás no tendría que decirlo. Pero he soñado muchas veces con este momento Yuuki - Le dijo mientras miraba al techo - Los dos juntos, en la cama abrazados. El poder besarte si me apetece o que me beses si te apetece a ti. El poder levantarme cuando quiera para prepararte el desayuno y volver a besarte otra vez - bajó las manos por el cuerpo del contrario hasta la cintura y le hizo incorporarse hasta sentarse sobre su abdomen.
Yuuki había apoyado las manos en el pecho de Ryuu mientras las miraba algo sonrojado. Sentía el calor del cuerpo de su acompañante y, aunque las mantas estaban a los pies de él y los dos estaban desnudos, no sentía frío ninguno. Pasaba las manos de arriba abajo de sus pectorales y su abdomen hasta llegar a sus hombros. Le gustaba sentir el tacto de su piel.
Ryuu puso las manos en su cintura. Era suave, era justo como se lo había imaginado tantas veces. Siguieron así durante unos minutos. Los dos tenían miedo de romper el silencio y acabar con ese perfecto momento que la vida les había regalado.
Pero ellos no eran los únicos habitantes de la tierra, aunque por unos minutos los dos creían que si. El móvil de Yuuki empezó a sonar dentro de la habitación, sacando a la pareja de su embobamiento.
- Perdona, es de trabajo - Susurró y se levantó de encima de Ryuu. Cogió una de las mantas para taparse mientras iba a por su chaqueta, dónde guardaba el móvil y que la noche anterior no tuvo sitio de sacar.
El móvil dejó de sonar mientras lo cogía. El número de Riku se había quedado guardado como una llamada perdida. Revisó la agenda en el móvil para ver de que se podía tratar. Ryuu por su parte se sentaba en la cama mientras se pasaba una mano por el pelo. No podía ignorar que el trabajo de Yuuki seguía siendo actor porno. No podía soportar la idea de que otros le pudiesen tocar o besar. Aunque, aún no estaba claro cual era la relación que iban a tener ellos dos a partir de ahora.
- Oye, ¿has pensado sobre que somos ahora tu y yo? - Se animó a preguntar mientras se mordía el labio inferior- Quiero decir, me gustaría que aceptaras a ser mi novio.
Yuuki permaneció en silencio. Había revisado la agenda y ese día no tenía nada que grabar, pero tenía las pruebas médicas. Como actor porno, era importante llevar un seguimiento de su salud.
- Me gustaría ser tu novio Takada-san - Le contestó mientras escribía un mensaje a Riku en el que le preguntaba que era lo que quería.
- Pero si somos pareja, ¿seguirías trabajando como actor porno? -Le hizo la pregunta sentándose en la cama sin ningún pudor a que le viese desnudo.
Yuuki guardó silencio dejando el móvil encima de la mesa que tenía en la casa y se giró mirándole. No pudo ocultar un pequeño rubor que apareció en su cara al verle. Al mismo tiempo, suspiró. Era normal que no le gustase su trabajo. A el mismo no le hacía gracia lo que hacía, pero, no tenía otra forma de vida.
- Sigo teniendo facturas que pagar, comida que comprar -Termina susurrando y cierra los ojos- Entiendo que no te haga gracia mi trabajo Takada-san - Le termina mirando a los ojos algo triste - Por eso no quería implicarme contigo, dónde yo estoy, no es un sitio del que sea fácil salir. Creeme, lo he intentado.
Ryuu se levantó y se acercó hasta él. Puso los brazos a los lados de su cintura mientras le miraba directamente a los ojos. Eran esos ojos preciosos del niño que conoció cuando era pequeño. Subió la mano hasta su mejilla y le besó en la frente.
- Lo intentaremos juntos - Le susurra rozando la nariz con la propia - Trataré de buscar algo para ti. Mientras tanto esfuérzate y -Le roza la nariz con la de él antes de darle otro beso - No dejes que te maltraten mucho, porque, si veo alguna marca más por tu cuerpo, puedo volverme loco y matar a quien te la haga. Esta piel es mía.
Le paso la mano por el cuello mientras le sonreía. Yuuki abrió los ojos sorprendido. Sonrió con cierto cariño mientras subía las manos hasta el cuello del contrario abrazándolo. Pegándolo a si mismo mientras le besaba en la mejilla, acercándose a su oreja para susurrarle.
- Voy a empezar a aceptar menos cosas en el trabajo, porque a partir de ahora, mi piel tiene dueño -Le susurra y se sonroja al momento. Se sintió completamente avergonzado y apoyó la frente en su hombro.
Por otro lado Ryuu no pudo ocultar su felicidad y le abrazó contra si mismo sonriendo. Había cumplido su promesa de pequeño, y estaba ahora con la persona que amaba. No había nada en el mundo que le hiciese sentir más feliz. Sin embargo, otra vez sonó el teléfono. Otra vez Riku le estaba llamando. Esta vez Ryuu miró el número y le roza en la nariz suspirando.
- ¿Hoy tienes que grabar con él?
- No, hoy no tengo que grabar. Tengo las pruebas médicas, son una vez al mes. - Le contesta mientras miraba el móvil - No sé que querrá.
- Bueno, contéstale - Le besa en el cuello sonriendo levemente- Si no tienes que grabar podemos pasar el día juntos. Dentro de nada empiezo mi trabajo y quiero aprovechar el tiempo con mi novio.
-Está bien está bien - Ríe levemente y contesta el teléfono con un buen humor que no era típico en él - Rikkun - Sonríe mientras acariciaba la mano de Ryuu que seguía besando su cuello.
- Juri - Sonrió al otro lado del teléfono Riku mientras se mordía el labio inferior. Estaba escuchando una voz que parecía feliz - Estaba pensando hoy, que como teníamos que hacernos las pruebas médicas. Podíamos ir juntos y luego ir a comer algo. Ayer te fuiste muy rápido y no me dió tiempo apenas a despedirme.
- Ah - Asiente despacio Yuuki pero Ryuu que estaba besándole y escuchando negó con la cabeza.
- Lo siento Riku - Contestó Ryuu cerca de Yuuki y le tomo la mano a este - Yo acompañaré a Yuuki a hacerse las pruebas médicas y luego le tengo el día reservado.
- Takada - Susurra Yuuki mientras se muerde el labio inferior - Lo siento Rikkun, justo antes de contestar la llamada le prometí a Takada-san pasar el día con él.
- Está bien - Contestó algo confuso por el nombre que le había llamado- Entonces nos vemos mañana para grabar.
- Hasta mañana Rikkun.
- Adios tio - Contestó Ryuu antes de cogerle el móvil y empezar a besar a Yuuki otra vez mientras este correspondía riéndo. Para después colgar.
Al otro lado del teléfono, quedó un Riku que presionaba los dientes celoso. No iba a permitir que ese chico le robase a Juri, el chico del que había estado enamorado durante años y por el que estaba peleando.
Por otro lado, en el apartamento de al lado. Shunta y Ki estaban desayunando juntos. Shunta se había sentado en el regazo de Ki que estaba bebiendo de la taza de café que su novio le había preparado. Shunta era un gran cocinero después de todo.
- ¿Crees que debería hablar con Ryuu-kun? -Le preguntó Shunta mientras besaba el cuello de Ki y este cerraba los ojos.
Era divertido desayunar con Shunta. Parecía tener ese tipo de juegos le divertían, pues siempre que estaban a solas y tenía algo de comida en las manos, empezaba a ser travieso con él. Echó la cabeza a un lado y dió otro sorbo del café.
- Shunny - Le llamaba así de forma cariñosa - Yo creo que esos dos acabaron en casa de uno de ellos. ¿No deberíamos alegrarnos por ellos?
- Si, pero Mitsu - Se echa hacia atrás poniendo morros- Y Riku también me cae muy bien. Tengo la sensación de que esos dos están jugando con ellos y eso no me hace ni pizca de gracia.
- No creo que estén jugando con ninguno de los dos - Le mira y le da con un dedo en la mejilla que previamente había hinchando. Su novio era muy tierno y también muy dramático - Creo que se vieron rodeados de circunstancias. Piensalo. - Se termina el café y deja la taza encima de la mesa - Tú le presentaste a Mitsu para que se olvidase de Juri, y Riku parece que está siempre encima de Juri. Pero estaba claro que los dos sentían algo el uno por el otro. Ahora falta saber como se lo van a decir a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario