LO MÁS COMÚN PUEDE SER PERFECTO CAP.6 - ¿Volvéra?

Lucas estaba en el coche junto con Yusuke. Después de haber decidido hacer la apuesta se habían quedado en silencio en el coche. Se acercaban ya al lugar de la presentación, y ninguno había definido las condiciones de la apuesta.

- ¿Entonces vamos a apostar algo? - Terminó Yusuke por romper el silencio, pero sin mirarle, muy atento a la carretera. No estaba dispuesto a perder la apuesta, así que tenía que llevar cuidado con lo que hacía.

- ¿Qué vamos a apostar?.

Ninguno de los dos miraba al otro. Lucas había tomado ya el desvío para entrar al parking del hotel donde tendría lugar la presentación. Ya estaba acostumbrado a las lujosas recepciones, en cierto modo, incluso le parecían tediosas.

Yusuke, por su parte, seguía pensando en qué era lo que realmente le interesaba ganar, de todo lo que tenía Lucas. Era un buen momento para provocarlo, en ocasiones así, su ego hacía presencia y se le nublaba el juicio. Chasqueó los dedos apoyados en su regazo y sonrió de lado con algo de picardía.

<<Lo tengo>>.

- Tu dices que eres capaz de domesticar a Leo - Empezó a hablar Yusuke, tenía que poner bien el anzuelo, o su amigo no lo picaría. - ¿Es así?

Lucas aparcó el coche pero permaneció en el interior sonriendo. No se había dado cuenta del tono pícaro del contrario, y estaba apunto de caer en la trampa. Apoyó el codo en el volante y le miró.

- Claro que lo puedo domesticar, es mio - Terminó la frase apartándose con la otra mano el pelo tras la oreja.

- Entonces, si no lo consiguieras, significaría que no es tuyo - Le miró Yusuke, pasó una mano por la barbilla fingiendo estar pensativo - Si no es tuyo, entonces yo me ganaré la oportunidad de domesticarlo yo, ¿te parece bien?

Lucas alzó las dos cejas sorprendido. ¿Desde cuándo Yusuke estaba interesado en Leo? Sin darse cuenta, su ego se sintió herido. Él, quién normalmente era el que controlaba la situación, se había visto contra las cuerdas por su amigo. No sabía que debía hacer ahora. Estaba claro, que el domesticaría a Leo, era suyo.

Lucas soltó un suspiro, otra vez  Yusuke se le había adelantado. Tenía que estar más atento a su lógica asiática y a no bajar nunca la guardia con él. Sin embargo, ya era muy tarde para echarse atrás. Esta batalla la había ganado Yusuke, pero, también tendría que pagar el precio por ello.

-Está bien -Dijo finalmente Lucas asintiendo despacio y le acarició con un dedo por la mandíbula - Pero si consigo que sea mi mascota. Significará que podré hacer con él lo que quiera, y me perdonaría que probara la comida oriental - Le guiñó un ojo sonriendo levemente.

Yusuke ahora también estaba contra las cuerdas. En otras ocasiones, si se había echado atrás ante la posibilidad de perder algo tan serio. La capacidad de reacción que tenía en estas ocasiones Lucas le sorprendía. A pesar de haberlo puesto contra las cuerdas, había visto la forma de escapar.

- Está bien - Le apartó la mano cogiéndole con fuerza por el dedo mirándole directamente a los ojos. - Qué sepas, que pienso disfrutar de Leo cuando te rechace - Añadió en un tono algo jocoso tratando de relajar el ambiente tan tenso que se había creado en el interior del coche.

Los dos se dieron la mano con una sonrisa pícara. Los dos se habían estado retando durante ese momento, pero, no era la primera vez que hacían este tipo de apuestas, y siempre acababan con su amistad intacta.

- Entonces tenemos una apuesta - Dijo Lucas cuando soltó su mano y se quitó el cinturón saliendo del coche. Estaba un poco preocupado con la idea de que Leo le pudiera rechazar, tampoco estaba seguro de querer domesticarlo, después de todo, el que fuese capaz de rechazarlo era una de esas cosas que lo hacían único. -  Vamos o se me hará tarde.

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Leo se había quedado en el salón cuando vio salir a Lucas con Yusuke. Perplejo ni si quiera había reaccionado hasta varios minutos después, que con un sonoro suspiro se había derrumbado sobre el sofá.

Había sacado el móvil y había enviado varios mensajes a Lucas otra vez, estaba tenso y preocupado. Que Lucas estuviera con alguien tan atractivo.

- ¿Y si... le da por comparar? - Suspiró y respiraba hondo con los ojos entrecerrados.

"Lucas, ¿cómo va todo?".

"Lucas, ¿quieres que te prepare algo para la cena?".

Habían pasado un par de horas y lo único que había hecho Leo, era mirar la pantalla de whatsapp con la conversación de Lucas abierta. Se empezaba a hacer ya de noche, y aún Lucas no había leído los mensajes de Leo.

Finalmente, Leo terminó durmiendose en el sofá, aun vestido y apoyado en un cojín.