El día en el instituto pasó algo lento para mi gusto. Estaba más ausente que de costumbre durante las clases, aunque parecía que estaba atento, mi mente solo pensaba en la noche que había pasado con Yeon. Eran más bien preguntas que me estaba haciendo a mi mismo por el simple hecho de haber dejado que eso pasara. Hecho que no lograba entender.
Durante la hora de la comida seguía recibiendo mensajes de mis compañeros de grupo. De todos, menos de Rud, que supongo había preferido dejarme un poco de espacio para que asumiera toda la situación de lo que estaba pasando.
El más insistente fue Mitch, supongo que también era el que más preocupado estaba por mi.
Mitch: ¿Estás bien?
Si ha pasado algo sabes que puedes contarmelo.
Si ha pasado algo sabes que puedes contarmelo.
Rit, estoy preocupado por ti.
¿Quieres que vaya a recogerte después de clases?
Voy a ir a recogerte.
Rit, ¿estás enfadado conmigo?
¿He hecho alg oque te haya molestado?
RIIIIIIIIIITTTTTTTTTT.
La verdad es que no sabía aún que contestar. Creo que todo el mundo que estuviese a mi alrededor se había dado cuenta de que ese día, yo estaba ausente, confuso y sin mucho ánimo. Lo peor de todo, es que en el fondo, no me desagradaba para nada lo que había hecho con Yeon. Quería que se repitiera. Entonces, ¿por qué le daba tantas vueltas?
Paseaba por los pasillos del instituto yendo hacia la salida. Las paredes blancas, la luz, y la gente que de vez en cuando se giraba para mirarme. Todo me parecía más raro de lo normal. Incluso mi yo paranoico imaginaba una situación en la que se había filtrado mi relación con Yeon y que por eso me miraban. También divagaba con los pensamientos de prensa del corazón haciendome preguntas incómodas simplemente por haber ido una noche con Yeon. Según el portero no era ni el primero ni sería el último en invitar.
Llevé una mano a mi sien con un poco de dolor de cabeza, supuse que por haber trasnochado tanto. Decidí que no iba a ir a las actividades de por la tarde. Cogí el móvil y me decidí a contestarle a Mitch, quién también había seguido con los mensajes.
RIT: Perdona que no te haya contestado antes Mitch.
No me ha pasado nada contigo, solo he estado un poco cansado y no me apetecía hablar demasiado, pero todo está bien.
No vengas a por mi, de hecho, creo que me voy a ir ya a casa. Nos vemos luego para entregar los contratos.
MITCH: Tarde, ya estoy en tu instituto. Estaba preocupado.
Alcé la vista, y a la salida estaba él. Me saludaba con una sonrisa y moviendo la mano a uno y otro lado. Vestía con su chaqueta del equipo de futbol y unos vaqueros. Era encantador, siempre lo era.
Me acerqué a él con una pequeña sonrisa. Algunas compañeras de clase se quedaron mirando a Mitch, supongo que siempre llama la atención, es muy guapo después de todo y uno de los jugadores estrella de su instituto.
- Veo que no pasas desapercibido por donde vas - Le dije con una sonrisa mientras hacia un gesto con la cabeza para que viese a las chicas que estaban cuchicheando y mirando hacia donde estábamos.
Mitch giró la cabeza haciendo caso a mi gesto y luego rió. Sacudió la cabeza a los lados y fijó sus ojos azules en los mios grisaceos.
- Tú en cambio, parece que hoy quieres parecer solo uno más. Mira tus ropas de normi - Me cogió por la sudadera acercándose a mi, quizás, más de lo normal.
Ese gesto me hizo sonrojar brevemente. Estaba haciendo un acercamiento en mi instituto y bajo la vista de mis compañeras de clase.
- Si te pones así van a pensar que eres gay - Dije acercándome un poco a sus labios susurrando en estos para luego soltar una pequeña risa - Perderás la oportunidad de ligar con animadoras.
Esta vez fue Mitch el que se sonrojó. Yo disfrutaba de esa vista porque, me gustaba ver ese lado tierno de Mitch, bajo tanto músculo y masculinidad, tenía su lado tierno y dulce.
- No quiero una oportunidad con ellas - Dijo al cabo de unos segundos.
Los dos estábamos lo suficiente cerca el uno del otro, como par ano ver nada más que nuestro reflejo en los ojos del contrario. Creo que por un segundo se me cortó la respiración.
- ¿Quieres qué comamos juntos Rit? - Me sonrió y me cogió de la mano - No creo que tus padres se vayan a enterar si te saltas un par de horas y así, podríamos estar juntos un rato.
- Está bien - Dije sin apenas pensar mucho y bajé la mirada hacia la mano de él.
Los dos empezamos a andar cogidos de la mano. Se me hacía raro. Pensaba en soltarle la mano, pero no sabía si eso le iba a incomodar. Pensaba que había gente que se nos quedaba mirando y que quería que eso se detuviese. Por otro lado, la mano de MItch se sentía cálida, protectora y dulce.
Mientras andábamos mis mejillas se iban poniendo cada vez más rojas, y mis ojos se centraban en como nuestros pies iban avanzando casi al mismo compas. Por otro lado, podía ver por el rabillo del ojo como Mitch tenía una sonrisa de triunfo. En ese momento, no podía pensar apenas en Yeon.
Llegamos frente a las puertas de un McDonals. La verdad es que sabía que a Mitch le gustaba mucho ese tipo de comida, aunque a mi en realidad no me hiciese mucha gracia. Supuse que por un día no me moriría, y después de todo, él había hecho mucho trayecto para recogerme.
Los dos entramos a ese local y nos pusimos en la cola para hacer nuestro pedido, momento en el que aproveche para soltar su mano con la excusa de poder buscar mi cartera dentro de la mochila. No habíamos hablado durante todo el camino, pero él seguía con su sonrisa y yo seguía sonrojado.
- Pensaba en invitarte yo - Dijo entonces mostrándome su cartera.
- ¿En serio quieres invitarme? - Le pregunté entonces sonriendo levemente - ¿Estás seguro?
- Claro - Me sonrió - Además, después de esto tendremos que ir a la empresa ¿no? Creo que tendremos nuestra primera reunión como grupo de Ingenio Media.
- Igual solo quiero unas patatas delux y un refresco - Asiento mientras suelto una pequeña risa. Pero al oír sobre la empresa, Yeon volvió a meterse en mi cabeza.
No pude evitar ponerme algo serio. Había olvidado durante un rato lo que había hecho la noche anterior con él, y otra vez las dudas volvieron a invadirme. Miré a Mitch y no pude evitar sentir cariño por él, pero al mismo tiempo, sentía que estaba jugando con sus sentimientos al no posicionarme y dejar que se hiciese ilusiones.
La verdad que esa tarde fue divertida. No solía pasar muchos momentos a solas con Mitch, y ese rato fue tranquilizador, pese a que yo no estaba siendo del todo sincero con él.
Los dos llegamos juntos a la empresa, donde el resto del grupo ya estaba en la puerta esperándonos. Lau, Rud y Kú nos miraron con un claro gesto de sorpresa, pero no hizo que Mitch quitase su amplia sonrisa.
Al poco tiempo salió Rachel, ella nos guió al interior del edificio hacia la segunda planta donde había un despacho. Una vez dentro entregamos los contratos y esperamos a que Rachel le diese curso mientras estábamos sentados. Yo era el que más nervioso estaba, se notaba que me temblaban las piernas.
- Bueno, pues ya sois oficialmente miembros de la compañía - DIjo entonces Rachel mientras nos aplaudía - Se asignó que yo sería vuestra mánager y Yeon será vuestro productor.
- ¿Usted tiene experiencia como mánager? - Preguntó entonces Lau colocando bien sus propias gafas.
- Ella ha sido durante años la mánager de Yuri en solitario - Interrumpió entonces Yeon entrando en la sala - Tiene muchos contactos y ha conseguido vuestra primera aparición en televisión para esta misma noche. Creo que deberías mostrar más gratitud.
- Es cierto - Interrumpí yo haciendo una pequeña reverencia con la cabeza. Fue un gesto involuntario que se me pegó de ver tantos doramas o series anime - Muchas gracias Rachel. ¿Debutaremos hoy en un programa músical?
- Espera, es muy pronto, no estamos preparados - Dijo entonces Kú otra vez - No nos hemos arreglado, no hemos ensayado.
- Da igual, es una gran oportunidad. Y lo haremos juntos - Intervino Mitch poniendo un brazo en mis hombros- Estamos juntos y podemos hacerlo.
Yo solamente asentí. Mientras Lau y Rud sonreían al ver a Mitch tan implicado y animado por primera vez.
Yeon sonrió mientras se ponía un dedo en la barbilla. No sabría decir si era una sonrisa de sorpresa o una sonrisa pensando ya en su siguiente paso. Lo que estaba claro, es que el gesto de Mitch no había pasado desapercibido para mi.
- No es exactamente un programa de música. Es más bien un programa de variedades, para empezar a daros a conocer. - Dijo entonces Raquel cogiendo los contratos de un archivador y nos los mostró - Es para esta noche. Un programa de variedades en el que váis como participantes de un concurso de preguntas.
Todos cogimos el contrato y empezamos a leerlo. Simplemente era una participación en la que si ganábamos nos darían un premio en metálico. Era una buena oferta, pues tant oganasemos como no, nos daríamos a conocer como grupo y podríamos patrocinar nuestras redes.
- A mi me parece bien - Dijo Rud asintiendo y devolviendo el contrato. - Además, ¿solo tenemos que ir tres de nosotros no? Pues los que no les parezca bien pueden quedarse aquí.
- A mi me parece interesante ir también - Sonreí mientras les miraba - Pueden contar conmigo.
- La verdad es que prefiero no ir - Contestó Lau - Es una gran oportunidad, pero este tipo de programas no me interesan.
- Pues yo no estoy de acuerdo con ir - COntestó Kú- Así que yo no voy.
- No hay problema - Mitch puso una mano en mi espalda - Representación masculina, ¿no?
Los tres miramos a Rachel que nos sonreía. Los tres firmamos el contrato y entonces Rachel se puso en pie.
- Perfecto, pues vamos que la limusina espera abajo y vamos al estudio de televisión en Brooklyn.
Nos despedimos de Lau y Kú con una sonrisa, y tengo que decir que por mi parte, con mucha emoción, bajamos a los aparcamientos del edificio.
Mientras bajábamos me llegó un mensaje al móvil, era Yeon.
YEON: No sabía que tenías novio. ¿Lo dejarías por mi? Cuando termine el programa, quiero que nos veamos.
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