Suspiró algo aliviado y se sentó en el sofá mirando por el ordenador portátil la fecha de los billetes, ya estaba impaciente por irse y poner a Lucas en su sitio.
Estaba atento a los horarios que le habían enviado de trabajo y clases, estaba algo preocupado por que hasta le habían puesto un horario de gimnasio y el entrenador personal. Había visto fotos y no estaba nada mal, pero eso era lo que menos le importaba.
Durante un segundo pensó en como se lo tomaría Lucas al ver que tendría entrenador personal y que tendría que irse en tan solo dos días a Japón.
Lucas llegó entonces a la casa y cerró con un suspiro, antes de alzar la vista y encontrarse con que el menor ya estaba dentro. Sonrió con algo de alivio al verle ahí. Se acercó a él y le cogió por la barbilla besandole en los labios.
- Estaba preocupado por ti - Asintió y luego se sentó a su lado - Siento si te has sentido agobiado por tantas cámaras al rededor de ti. Aunque deberías de ir acostumbrandote modelo - Le guiñó un ojo y siguió normal.
Leo no estaba ya dispuesto a seguir tolerando que Lucas hiciera consigo lo que le diera la gana. Apartó la cara de cerca de si y se levantó cerrando el portátil mientras le miraba.
- ¿No te das cuenta de que podrías haberme jodido el contrato? - Le miró directamente a los ojos frunciendo el ceño - En mi contrato pone que no puedo tener una pareja pública. -Estiraba las manos a los lados mientras con una sujetaba su ordenador. Estaba siendo la primera vez que le plantaba cara a Lucas después de todo este tiempo - ¿Y todo para que Yusuke se entere de que me estás besando porque a él lo vieron con otro? Lucas, deja de utilizarme.
Lucas se puso también en pie mientras le miraba a los ojos. No soportaba que creyese que todo esto era por un simple ataque de celos, pues para él, Leo significaba todo. Aunque en cierta forma, si era un ataque de celos, pero celos de que todos le miraran de esa forma. Celos de que todos pensaran de que Leo estaba libre y que tendrían la más mínima oportunidad.
- Esto no es por Yusuke. - Le cogió con una mano por la muñeca y le miró serio a los ojos mientras se la alzaba hasta colocarsela al lado de la cabeza - ¿No entiendes que él a mi no me importa?
Leo sacudió la mano para hacer que le soltara la muñeca. Lucas no retrocedió a pesar de que le soltó el brazo. Los dos se quedaron mirándose fijo a los ojos, parecía más bien un desafío y los dos estaban decididos a no ceder en este tema.
- Hemos salido por televisión - Señala con la mirada la televisión pero vuelve a mirarle a los ojos - También dicen que simplemente soy un capricho pasajero para vengarte de Yusuke.
- ¿Y qué más da lo que diga la televisión? - Le termina gruñendo Lucas que se pega más a él - Daré una conferencia y diré que tú eres el único amor de mi vida.
- No puedes hacer eso - Negó con la cabeza Leo que ni si quiera pestañeaba atento a lo que decía el contrario - ¿No recuerdas la clausula de mi contrato ya?
Lucas terminó suspirando y apartó la mirada frustrado. No sabía que debía hacer, lo que pensaba Leo era un error pero no sabía como decirselo, sin terminar siendo él el que admitiera sus verdaderas inseguridades.
Se apartó el flequillo hacía un lado y terminó suspirando. Leo sintió que había ganado la discusión, pero no sintió ningún tipo de satisfacción. Ni si quiera se le puso una débil sonrisa en los labios, el cabreo era más fuerte que el hecho de que había ganado a Lucas.
- ¿Y qué quieres que haga entonces? -Dijo Lucas apoyando las manos en el respaldo del sofá dándole la espalda.
Leo se acercó hasta él y se puso delante de él. Le puso una mano en la mejilla suspirando. Leo si sabía lo que quería. Le miró a los ojos suspirando.
- Quiero que ahora hagamos las cosas a mi manera - Le mira a los ojos y termina suspirando negando.
- ¿Cómo son las cosas a tu manera? -Preguntó con una nota de curiosidad, pero en su interior se empezaba a temer lo peor.
Leo se separó un momento de él y fue a por el contrato a la habitación y luego se sentó en el sofá abriendo el portátil.
Lucas acabó sentandose a su lado en silencio. Los dos estaban callados mientras Leo abría el horario, le enseñaba otra vez el contrato, le mostraba todos los detalles y fechas que le habían dado.
- La cosa es que ahora es por mi trabajo - Le mira presionando los labios negando - Durante todo este tiempo yo he sido tuyo. He aceptado a Yusuke, he aceptado todo lo que querías y apenas me he quejado. Ahora tú tienes que ser mio y aceptar estas condiciones - Respira hondo mientras le miraba - Eso es hacer las cosas a mi manera. ¿Qué dices?
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