Cuando viajamos por las noches estamos todos tranquilos. Es
raro que alguno de nosotros hable porque tratamos de descansar, y casi siempre
vamos todos con los auriculares y escuchando música. Tú te sentaste a mi lado
al cabo de un par de horas. Me quitaste uno de los auriculares.
-
Has estado muy bien en el concierto. Creo que es
de las veces en las que más emoción le has puesto a algunas canciones.
-
Gracias Hyung – Traté de ser amable aunque ni si
quiera te miré.
-
Sobre lo que te dije antes. ¿Quieres que lo
intentemos?
Giré la cabeza hasta poder mirarle a los ojos. Presioné los labios y respiré hondo otra vez nervioso. En el fondo sí que quería que lo volviésemos a intentar. Cómo la primera vez, mi cuerpo tomó el control y como respuesta solo tuviste un movimiento de cabeza de arriba abajo.
Me besaste en los labios y yo caí otra vez en tu hechizo. Me
apoyé en tu hombro con los ojos cerrados mientras tú, cogías el auricular que
me habías quitado y te lo ponías en la oreja.
-
Él próximo dibujo que hagas podría ser de
nosotros dos así.
-
Ya veremos – Le susurré mientras me acomodaba
sobre él.
Para mí era raro que los dos ahora estuviésemos como si nada el uno pegado al otro. Habían pasado algunas cosas entre nosotros, que yo aún no sabía cómo tenía que gestionar, pero ahí estabas otra vez y yo me sentía completo. Siempre he pensado que eras como la mitad que me faltaba.
Me había quedado dormido pegado a ti, tu habías pasado uno
de tus brazos por encima de mis hombros y también te habías dormido, para
cuando llegamos al hotel fue Jin quién se acercó a despertarnos.
-
Jimin, Yoongi, despertad – Susurraba moviéndome
un poco del hombro a mí – Me da un poco de cosa, pero es que ya hemos llegado.
-
Si, si Hyung – Contesté pasándome una mano por
los ojos y bostezando. Tú hiciste lo mismo que yo mientras te estirabas.
Bajamos algo cansados del autobús, cada uno cogió sus maletas y nos dijeron como estábamos repartidos en las habitaciones. A mí ahora me tocaba compartir habitación con Jin y Jungkook, Tae se quedaba con Hoseok, aunque miró a Jin con cara de pocos amigos y este sonreía con algo de malicia. Por último Yoongi se quedaba con Namjoon.
Al entrar en la habitación Jin pidió que pusiéramos una
película en la televisión, aún no tenía sueño. Jungkook sacó unos dulces que
había comprado y los dejó en una mesa, yo por otro lado, me fui directo al
baño. Después de una ducha salí y ellos estaban comiendo de los dulces mientras
yo me secaba el pelo.
-
He traído algunas mascarillas para cuidarnos un
poco la piel – Dijo entonces Jin que fue hasta una de sus maletas y sacó una
para cada uno.
-
Yo no necesito de eso – Fue lo que contestó
Jungkook, pero yo sí que la acepté y me la puse.
-
Gracias Hyung, y gracias Kook por el dulce, está
realmente bueno.
-
Nada, si lo he traído para todos. – Sonrió
agradecido y siguió viendo la película.
La verdad que cuando terminó la película apagamos las luces y cada uno se fue a su cama. Era una habitación con dos camas individuales y otra cama extra individual. Fue Jungkook quién se quedó en esta cama.
Recuerdo que me quedé dormido en seguida, serían como las
dos de la madrugada, así que ya tenía sueño. Estaba pensando en ti cuando me
quedé dormido y creo que por eso estaba tranquilo.
Me desperté con una respiración algo fuerte, como suelo
tener alergia pensaba que era mi nariz y contuve la respiración un par de
segundos, como no lo oí más seguí respirando. Miré la hora y eran las cuatro y
media de la madrugada. Volví a cubrirme y respirar con normalidad, pero de vez
en cuando oía esa respiración agitada y algún ruido raro. Aún pensaba que era
yo el que estaba respirando y me decidí a levantarme y tomar mi tratamiento
para la alergia.
Me incorporé y encendí la luz de la lámpara de mi mesilla.
Me pasé una mano por la cara y miré a la cama de Jin, que estaba vacía, y a los
pies de mi cama, estaban Jungkook y Jin bajo la manta. Jungkook abrazaba a Jin
y solo se veía la cabeza de ambos.
-
Jin, ¿qué haces ahí? – Pregunté de forma
inocente. En ese momento Jin se salió de debajo de la manta y se fue a su cama.
-
Es que había un mosquito y me estaba dando calor
en esa cama.
-
Ah vale – Me fui a mi maleta, cogí el
medicamente y luego fui al baño. En ese momento estaba medio dormido y aún no
me había dado cuenta de lo que estaba pasando.
Salí del baño y cada uno estaba en su cama. No le di más importancia. Me recosté en la cama, apagué la luz otra vez, me acomodé entre la manta y de pronto me di cuenta que ya no se oían los ruidos y las respiraciones. Volví a encender la luz y me senté en la cama.
-
¿Qué estabais haciendo?
-
Nada, nada – Dijo Jungkook haciéndose el inocente.
Pero se quedó mirando a la cama de Jin que permaneció en silencio.
-
¿Hyung? ¿Qué hacías en la cama con él?
Se hizo el silencio. Mientras Jin se quedaba callado, Jungkook se había recostado boca arriba con las manos tras la nuca y tenía una extraña sonrisa de triunfo en el rostro. Me fui a la cama con Jin y me metí bajo las sabanas con él.
-
¿No me digas que os estabais liando mientras yo
estaba dormido?
Jin seguía sin contestar, pero de pronto todo tenía sentido. Los ruidos que habían oído, las respiraciones agitadas. No podía ser. Yo me había tomado el medicamento para la alergia y en verdad eran ellos dos que no podían controlar su lívido.
-
No puede ser – Me quedé mirando a los ojos de
Jin y este sonriendo asintió despacio. Me hizo un par de gestos con las manos
indicando que sí que se habían liado y yo salí bajo la manta – No me lo puedo
creer, os habéis liado conmigo en la habitación.
-
Te la debía por hacerme dormir en el sofá Hyung.
-
¿A qué me lio yo ahora con Jin y te la devuelvo
a ti?
En verdad me había molestado lo que habían hecho. Aunque hice ver que no había pasado nada, estaba molesto por haberme despertado por sus sonidos sexuales, que me hubiese tomado el medicamento por ellos, que lo hubiesen hecho mientras estaban en la misma habitación que yo. Creo que dejé caer algunas púas pero no cree un mal rollo.
-
Que sepáis que cuando vea al resto de los
miembros mañana se los digo.
-
No se lo digas por dios – Dijo entonces Jin
mientras me miraba.
-
Se lo voy a decir a Namjoon el primero, menudo
salseo del que me he enterado al despertarme.
-
Hyung no seas capullo, no se lo digas a nadie.
-
Ya verás como si Kookie. Cogí mi móvil al irme a
mi cama y empecé a escribirle el mensaje a Namjoon- Se lo estoy contando ya.
La verdad, es que el mosqueo se me pasó rápido. Aunque me hubiese gustado más dormir, pues al final se hizo de día y aún seguíamos con las bromas sobre lo que había pasado entre ellos dos.
Pero la verdad es que no me pude contener. A las ocho y
media de la mañana, aunque me hubiese gustado decírselo primero a Namjoon por
haberse quedado dormido, el primero en saberlo fue Hoseok.
Me acuerdo que me lo crucé en el pasillo yendo a la
cafetería del hotel a por el desayuno. El vino corriendo a mí y me dio un
abrazo. Yo también lo abracé mientras me reía de forma muy pícara.
-
Jimin tengo hambre – Se quejó el mientras
sonreía.
-
Yo tengo salseo – Le contesté riendo.
Jin estaba caminando a mi lado mientras me miraba con cara de cierto reproche. La verdad que después de haberlo dicho me arrepentí un poco. Jungkook se había quedado atrás con Tae y el manager. Tae estaba sonriendo y cogido la brazo de Jungkook.
Yo miraba a Jungkook de reojo y negaba con la cabeza, el
chico ahora parecía estar desatado. Hoseok empezó a emocionarse y dar saltitos
otra vez algo nervioso.
-
Dime que salseo – Me cogió del brazo mientras
sonreía de forma traviesa. Yo miré a Jin que negó con la cabeza y suspiró.
-
Que anoche me lie con Kookie. – Suspiró y siguió
andando.
-
PERO QUERÍA DECIRLO YO HYUNG.
-
¿QUÉ, QUÉ? – Estalló Hoseok mientras se reía –
No puede ser, no puede ser – Seguía riéndose.
-
Que sí, que de pronto me despierto por la noche,
enciendo la luz y Jin se había metido en la cama con él.
-
¿Pero entonces te gusta? El otro día ¿no lo
rechazaste? – Hoseok estaba incrédulo con todo lo que estaba pasando pero
estaba en un estado de impresionabilidad y diversión que se contagiaba.
-
A ver, que solo me cambié de cama porque había
un mosquito y en la mía hacía calor.
-
YA CLARO – Empezó a picarle Hoseok mientras los
dos nos reíamos - ¿Y Jungkook te espantaba al mosquito de la boca con la
lengua?
E
n ese momento me llegó un mensaje de Namjoon que acababa de leer los mensajes sobre el salseo que acababa de leer.
n ese momento me llegó un mensaje de Namjoon que acababa de leer los mensajes sobre el salseo que acababa de leer.
“¿Es que por fin se han dicho que se gustan?”.
“Que bah, es que según Jin había un mosquito”.
“Ya un mosquito, vamos que por fin ha pasado”.
Volví a estar atento a vosotros. Tae y Jungkook ya se estaban acercando a donde estábamos y me mordí el labio inferior.
-
Mejor no le decimos nada a Tae que se puede
poner un poco celoso o se puede cabrear – Le dije yo entonces a Hoseok.
-
No, no le digáis nada que me muero.
Los dos acordamos no decir nada sobre el tema mientras Tae estuviese delante. La verdad que con Jungkook no nos pudimos meter en absoluto, pues durante todo el día Tae estaba vigilándolo, no le quitaba el ojo de encima, más que de costumbre.
Por lo general, ese día fue bastante tranquilo. Tampoco tuve
mucho tiempo de estar contigo, pero como casi siempre estábamos con los otros
compañeros y yo sabía que tú no querías decir nada todavía. Era otra vez como
al principio.
Al final del día, tú te pusiste a ayudar al staff a recoger
todo lo que habíamos puesto por en medio para el ensayo de la nueva producción.
Me acuerdo que me fui contigo a ayudarte a recoger sillas mientras, como no,
Jungkook se volvía al hotel y los demás estaban hablando en un circulito.
Supongo que estaban discutiendo como había ido el día entre ellos.
En la caseta en la que estábamos guardando las sillas, me
acuerdo que yo te las estaba dando a ti para que tú las pusieras apiladas
dentro, te caían algunas gotas de sudor por el cuello y te habías remangado la
camiseta.
Yo llevaba una coleta recogiéndome parte del pelo para que
no se me fuese a la cara y una pata del pantalón también la tenía remangada.
-
¿Por qué estamos recogiendo nosotros? ¿Por qué
hoy te ha dado por recoger? – Te pregunté directamente mientras seguía dándote
las sillas.
-
Bueno, sabía que los demás no lo iban a hacer y
así podía estar a solas contigo un rato. – Me cogiste la última silla de las
manos. Yo me quedé mirándote extrañado.
Estábamos los dos a solas, pero estábamos recogiendo sillas.
Entonces dejaste la silla en el montón que estábamos formando, me cogiste a mí
para que entrara en la caseta y cerraste la puerta.
-
Ayer apenas pudimos hablar nada, y hoy tampoco –
Me pusiste con la espalda pegada a la puerta mientras pasabas una de tus manos
por mi cintura – Aún quiero compensarte por el daño que te he hecho estos
meses.
-
Prefiero no hablar de eso Yoongi – Susurré
mientras acariciaba con las manos por tus hombros. La verdad, es que esa es una
herida que hoy en día aún no he cerrado.
-
Prometo que jamás volverá a ocurrir lo mismo.
-
Más te vale, o realmente me enfadaré – Te sonreí
acariciando con mi mano tu mejilla.
Fue entonces que tú te abalanzaste sobre mi cuello para
besarlo mientras pegabas tu cintura a la mía atrayéndome con tus manos. Yo me
abracé a tu espalda mientras cerraba los ojos dejándome hacer por ti.
Nos besamos en los labios y mordí tu labio inferior para
tirar de este antes de separarnos. Todo era como antes, y yo no le prestaba
atención al daño que me habías hecho.
-
Si no volvemos van a sospechar – Te dije
susurrando mientras acariciaba por tus hombros mirándote a los ojos.
-
Poco a poco se lo diremos – Me contaste mientras
rozabas tu nariz con la mía – Solo, aún no estoy preparado.
-
Está bien, poco a poco – Me besaste de nuevo en
los labios y terminamos por separarnos.
Salimos de esa caseta, aunque yo no podía borrar la sonrisa que tenía en la cara y el leve sonrojo que habías dejado en mi cuello. Tú también estabas sonriendo, tengo que decir que mientras estabas con Zira jamás te vi sonreír tanto como lo hacías al estar los dos juntos.
Volvimos con los demás. Namjoon y Hoseok se nos quedaron
mirando de forma extraña. Yo fruncí un poco el ceño dando la impresión de estar
extrañado ante esa mirada, pero Namjoon tiene el poder de ver a través de mi
sonrisa, y Hoseok y yo nos leemos la mente como ya verás a continuación.
-
Alguien se ha dejado aquí la chaqueta – Dijo
entonces Jin cogiendo una de las chaquetas que estaban en la mesa que ya
habíamos recogido.
-
Es de Jungkook – Contesté yo mientras me sentaba
en una de las sillas al lado de Hoseok, no sabía si me temblaban de lo que
acababa de pasar, o de lo cansado que estaba.
-
Ug, huele a Jungkook, toma Tae huele. – La cogió
con dos dedos mientras se la ofrecía a Tae que se quedó mirando la escena algo
extrañado.
Durante un instante mis ojos se cruzaron con los de Hoseok.
Los dos habíamos pensado en lo mismo. Tae estaba babeando por Jungkook mucho
últimamente, pero había sido Jin el que se había liado con él la misma noche
anterior. No pudimos evitar empezar a reírnos.
-
Que capullo Jin – Dijo entonces Hoseok mientras
yo me reía.
-
Eres un capullo Jin – Le dije yo después.
Jin pareció darse cuenta de lo que había hecho, normalmente soltaba ese tipo de cosas sin ningún tipo de maldad ni pensar en otras cosas. Es por ese tipo de cosas que Jin y yo nos llevamos tan bien. No es capaz de tener maldad en ninguno de sus actos.
-
¿Por qué? – Dijo entonces algo sonrojado y
riéndose – Era solo una broma.
-
Ya, ya, una broma – Te contestó Hoseok. Namjoon
también se había empezado a reír por lo bajo. – Bueno chicos, mañana es el
concierto, esta noche hay que descansar bien para estar en plena forma mañana.
Dicho esto nos volvimos hacia el hotel de nuevo. Jungkook
había ido a un programa de radio, así que fue Hoseok quién se vino a la
habitación con nosotros, aunque he de decir que me hubiese encantado ir yo a la
de Yoongi, pensé que era mejor no mezclar emociones antes de un concierto.
-
¿Entonces duermes hoy tú con nosotros? –
Preguntó Jin que se estaba metiendo ya en la cama.
-
Pues vale – Dijo Hoseok mientras se reía.
-
¿Estás bien tú dejando que Jungkook y Tae
compartan habitación? – Le miré riendo levemente - ¿seguro que no te vas a
poner un poco celoso?
-
Claro que no – Negó con la cabeza sonriendo
pícaro – Le he pinchado los condones que llevaba, por si acaso.
Cuándo te oímos decir eso, Hoseok y yo no pudimos parar de
reírnos. En verdad es que era divertido ver cómo te ponías algo celoso.
-
Pero si siempre dice que los lleva escondidos –
Dije yo entre risas.
-
Pero siempre se los encuentro. Como esa vez que
llevaba uno escondido en la cartera, me dio la cartera y dijo “No lo vas a
encontrar” – Dijiste imitando su voz y su cara - ¿Qué tarde? ¿Diez segundos en
encontrarlo?
-
Madre mía Jin, pero lo mejor es el comentario
que le has soltado a Tae – SE reía por lo bajo – Ha sido muy capullo.
-
Que no ha ido con mala intención.
-
¿Pero a ti te gusta? – Le pregunté yo con
curiosidad mientras me acomodaba en mi cama – La última vez que se te lanzó te
molestaste bastante, y esta vez has sido tú el que se ha ido a su cama.
-
Que yo me he ido a su cama porque había un
mosquito – Se defendió Jin mientras Hoseok y yo nos reíamos.
-
Pero el mosquito está por toda la habitación Jin
– Te regañó Hoseok, pero era poco creíble, los dos nos estábamos riendo.
-
A ver, que no es que me gustase. Es que pensé
“Esto no lo he hecho nunca” y me apetecía hacerlo por una vez. Solo que no me
ha gustado.
Hoseok entonces se metió en la cama de Jungkook y se dio
cuenta que en esta había unos boxers usados con una mancha sospechosa.
-
POR DIOS YO NO DUERMO AQUÍ – Dijo apartándose
mientras reía.
-
Eso es culpa de Jin – Reí mientras me movía en
la cama.
Jin entonces se levantó de la cama suya y se fue hacia la de
jungkook. Tiró los boxers por el suelo y se metió en la cama.
-
Que no pasa nada, que eso estaba por dentro, las
sábanas están bien.
-
Bueno yo duermo en tu cama – Hoseok se metió en
la cama de Jin y al poco ya estábamos oyendo a Jin roncar levemente.
Yo estaba sentado aún en la cama mientras miraba en mi
móvil. En verdad tenía tu conversación de Kakao abierta, aunque hacía ya unos
cuantos meses que no habíamos hablado por Kakao, ahora me preguntaba si debería
enviarte algún mensaje. Pero finalmente dejé el móvil en la mesilla.
Hoseok también estaba mirando su móvil y lo dejó al mismo
tiempo que yo al otro lado. Los dos nos miramos durante un segundo y nos reímos
mientras sacudíamos la cabeza a uno y otro lado incrédulos de lo que estaba
pasando en ese triángulo amoroso.
-
¿Tú crees que a Jin le gusta Kookie? – Me
preguntaste mientras susurrabas, intentábamos no despertar a Jin que estaba
durmiendo a nuestros pies.
-
Yo no lo sé la verdad, creo que si le gusta un
poco, pero no lo sé.
-
Yo creo que sí que se gustan bastante.
En ese momento me llegó al móvil un mensaje de Namjoon al
móvil. Cogí el móvil y era una foto de Jungkook cogiendo a Tae por la barbilla
mientras los dos se miraban a los ojos. Se lo enseñé a Hoseok mientras negaba.
-
¿Está jugando a dos bandas?
-
No lo sé, pero no creo que sea lo más apropiado
hacer eso con Tae – Contesté mientras dejaba otra vez el móvil de donde lo
había cogido.
-
¿Pero él sabe que le gusta a Tae no?
-
Pues claro que lo sabe, creo que Tae ya se lo ha
dicho claramente.
-
Madre mía, mañana hablo yo con el niño este, que
se nos está despendolando y juega a dos bandas.
Terminé riéndome mientras sacudía la cabeza. Le miré
directamente a los ojos y después me mordí el labio inferior.
-
Tú eres bisexual ¿verdad? – Le pregunté sin
ningún tapujo, era algo que estaba en el aire, aunque lo habías insinuado un
par de veces nunca lo habías dicho de forma clara.
-
Si lo soy, aunque me costó mucho asumirlo.
Incluso después de estar por primera vez con un chico aún no terminaba de
creérmelo yo mismo, seguía diciendo que no era bisexual.
-
¿Por qué?
-
No lo sé, supongo que aceptarse a uno mismo es
más difícil de lo que solemos pensar.
Era muy cómodo hablar con Hoseok, incluso cuando pensamos
que se ha abierto y que nos está hablando completamente con sinceridad, en su
mirada hay miedo a decir algo que no deba, y en su tono siempre se aprecia ese
tono de duda. A veces me hacía dudar de si tenerle miedo o darle cariño. Es
mucho más complejo de lo que siente la gente, aunque trate de aparentar
simplicidad. Creo que en eso nos parecemos mucho y por eso, a veces nos leemos
la mente.
-
¿Qué es lo que realmente quieres saber Jimin? –
Me pilló por sorpresa con esa pregunta, no pude evitar abrir los ojos de par en
par.
-
Bueno… ¿Quién te gusta? – Suspiré mientras le
miraba con una pequeña y pícara sonrisa.
Noté cierto sonrojo por su parte, sabía que había alguien
por cómo se comportabas en algunas situaciones, pero nunca supe quién. En ese
momento, creí que era el mejor cambio de tema que podía hacer para no hablar de
Yoongi.
-
Bueno, es un chico que me atrae mucho. Es un
amigo desde hace tiempo y – Reíste mientras pasabas una mano por tu cara –
Acaba de saber que es bisexual, pero no sabe que a mí me gusta él.
-
¿Quién es? – Le pregunté terminando por sentarme
en la cama mientras reía. Estaba cansado pero esta vez, estaba de muy buen
humor.
-
Tú lo conoces… - Rió levemente sonrojándose cada
vez más.
-
¿Es Jang? – Dije adivinando sus pensamientos.
No se esperaba que lo adivinase con esa rapidez. Me miró con
cara de incredulidad, al poco se puso la almohada cubriéndose la cara muy
sonrojado.
-
Joder me has leído la mente Jimin.- Volvías a
reír de forma nerviosa – Por favor, no se lo digas a nadie ¿Vale?
-
Tranquilo – Te confesé mientras miraba al techo,
tratando de taparme con una almohada también – Te pregunté eso antes porque,
tengo una relación con un chico que no quiere admitir que está con un chico. Me
ha dicho que lo diremos poco a poco, pero…
-
Pero no crees que Yoongi vaya a decirnos que
estáis juntos, ¿verdad?
También me quedé sorprendido de que Hoseok lo supiese. De
hecho, eso me generó mucha inseguridad. Si él lo sabía, ¿se habrían dado cuenta
también los otros? Presioné los labios al momento, creo que hasta se me aceleró
un poco el pulso.
-
Tranquilo tú también, no se lo voy a decir a
nadie. Pero, creo que es un poco obvio.
Suspiré y le di la espalda mientras me abrazaba a la
almohada. Seguramente si tú lo supieras, creo que volverías a terminar conmigo
y no quería. Estaba asustado en ese
momento y no sabía bien que decir.
-
Empiezo a pensar que él nunca va a decir que
está conmigo. – Dije lo que más miedo tenía en el mundo de admitir. – Él sigue pensando
que es heterosexual, y no sé porque si dice que me quiere y que le gusto, no
puede admitir que es bisexual.
-
Es difícil aceptarse a uno mismo, dale tiempo
Jimin – Me contestó él de forma tranquilizadora – A veces nuestro mayor enemigo
somos nosotros mismos.
Después de eso apagamos las luces y tratemos de quedarnos dormidos. Esa noche que debía de ser tranquila para mí, de pronto se volvió curvada. No sé cómo había llegado al punto de no saber si debía estar contigo o no. Pensaba que quizás jamás lo aceptarías, o que quizás no lo hacías porque yo no era lo suficientemente bueno para estar contigo.
Al día siguiente oí como Jin y Hoseok salieron de la
habitación. Estaban riendo entre ellos y parecían muy animados. Los dos
trataron de despertarme indirectamente, hacían algo de ruido, pero yo preferí
quedarme en la cama fingiendo estar dormido.
Cuándo los dos se fueron, me recosté boca arriba mirando al
techo. Estaba algo sudado, pues hacía algo de calor en la habitación y yo me
había tapado hasta la cabeza para fingir que dormía. Ni si quiera había mirado
el móvil, ni si quiera tenía ganas de salir de la cama. Había una gran
confusión en mi cabeza y era todo porque, no sabía que era lo mejor para ti.
No sé el tiempo que estuve allí, porque pensar en tus besos,
tu sonrisa, y todo lo que pasaría si dijeras que estaba conmigo, era como
entrar en un agujero infinito de posibilidades.
Ensimismado en estos pensamientos hasta que alguien llamó a
la puerta de la habitación. Me levanté cuando ya habían llamado tres o cuatro
veces. Debí haberme esperado que esa insistencia no podía ser de otra persona
que no fueses tú.
-
Por fin me abres – Pasaste sin ni si quiera
darme tiempo a saludarte – Si llega a haber un asesino persiguiéndome me
hubiese matado.
-
Buenos días Hyung – Susurré sin muchas ganas y
cerré la puerta cuando ya habías entrado. La verdad, generabas esos
sentimientos encontrados en mi de querer mantenerte lejos, pero al mismo tiempo
solo querer estar a tu lado.
Parece que notaste mi confusión, porque de pronto tu sonrisa
de felicidad se transformó en una de preocupación. Lo primero que hiciste fue
tomarme de la mano, te sentaste en mi cama deshecha y me sentaste sobre tu
regazo. Coloqué una de mis rodillas a cada lado de tu cintura y te miraba a los
ojos mientras presionaba los labios. Tú pusiste tu frente pegada a la mía, me
hiciste sentir inseguro y miré hacia un lado. Atrapaste mi mentón con tus dedos
para después, empezar una lucha por capturar mis ojos para que se fijaran en
los tuyos.
-
¿Por qué estás tan serio?
-
¿Estás seguro de que quieres estar conmigo
Hyung?
Nos miramos a los ojos y permanecimos en silencio durante
unos segundos más.
-
Creo que cuando estamos juntos realmente eres
feliz. Cuándo estabas con Zira, jamás te he visto sonreír como cuando nos
besamos ayer, o como cuando nos besamos por primera vez. Pero sigo siendo un
chico y eso no va a cambiar.
-
No quiero que dejes de ser un chico Jimin –
Pasaste una mano por mi mejilla y te miré a los ojos suspirando – Eres perfecto
como chico.
-
Entonces tienes que aceptar que te gusta un
chico, y que eres feliz con un chico. No quiero presionarte, pero creo que es
necesario que lo hagas en algún momento o esto no funcionará.
Los dos nos quedamos en silencio durante un rato. Ese rato
que para mí fue eterno e incómodo. Terminé mirando hacia abajo y bajé las manos
hasta mi propio regazo. Tú seguías sujetando mi cintura. Las palabras en ese
momento no eran necesarias a menos que hubieses tomado una decisión.
Sabía que los dos íbamos a seguir juntos, como si esa conversación
no hubiese sucedido. Me besaste en los labios y yo te seguí ese beso de forma
juguetona. Supongo que era lo más fácil para pasar de un momento incómodo, a un
momento nuestro.
Recuerdo que ese momento pensé “Te quiero. Eres como siempre
he pensado que sería mi hombre perfecto. El príncipe que iba a protegerme”.
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