Serían las 7 u 8 de la mañana cuando, con mi cabeza algo dolorida, abí los ojos. Lo primero que noté al despertarme fue ese amargo aroma que me inundaba y me hacía querer más. Lo segundo, fue el suave tacto del pecho de Jimin bajo mi mejilla.
<<He dormido sobre él>>
Al momento, mis mejillas volvieron a adquirir ese tono sonrojado que ya era típico en mi cuando estaba a su lado.
Comprobé mi cuerpo durante varios segundos, estaba desnudo. Miré entonces el cuerpo de Jimin, estaba también sin ropa.
<<No puede ser, lo hice de verdad>>.
Era increíble, pero cierto. Finalmente, Jimin había conseguido lo que quería, era imposible que yo me hubiese podido negar a lo que sucedió anoche, había sido suyo.
Traté de moverme lo más lento y cuidadoso posible. Aparté la sábana, puse un pie en el suelo y entonces, la mano de Jimin sujetó mi muñeca y me hizo volver a recostarme sobre su pecho.
<<Su pecho>>. Pensé que lo había pensado, pero se me había escapado de entre los labios con un pequeño suspiro.
- ¿Qué pasa con mi pecho?
Miré a Jimin, estaba con una sonrisa traviesa, con una mano me sujetaba la muñeca, y la otra, se deslizaba de forma muy hábil, seguía el mapa de mi piel de forma precisa hasta mi trasero.
Mis mejilals se ponían más rojas, y no podía apartar la mirada de esa sonrisa traviesa, era como si me hubiese hipnotizado.
- N...no - Conseguí balbucear pero ya era demasiado tarde para mi.
Yo era como una marioneta y Jimin era el tipo que manejaba los hilos. Podía hacer conmigo lo que quisiera, que yo, hiba a seguir con su juego, aunque no tenía ninguna posibilidad de ganar.
Pero entonces, todo terminó. Jimin simplemente me dió un beso en la mejilla y me acarició el pelo con suavidad.
- Lo de anoche estuvo genial Hyung, parecías todo un experto - Se limitó a asentir mientras me acariciaba por el pelo lentamente.
Le miré algo avergonzado. ¿A caso no había significado para él lo mismo que para mi? Me incorporé un poco sentandome y le di la espalda mientras reía.
- Claro, yo todo lo que hago lo hago bien.
- Esa es la actitud Hyung -Me dió con su mano en la espalda mientras reía- La verdad es que me agotaste ¿Sabes? No esperaba tanto aguante para un novato.
Los dos nos miramos un momento y traté de reír para seguirle la broma. Los dos nos levantamos de la cama y cada uno cogimos nuestra ropa para empezar a vestirnos mientras nos reíamos.
La situación, era tensa para mi, Quizás si que quería que Jimin fuese el primero, pero claro, yo quería lo que había extra en eso, no simplemente pasar un buen rato.
Jimin se me quedó mirando y yo terminé por despedirme con la cabeza mientras salía de la habitación con un aspecto algo alborotado.
Fuí hacia la cocina y empecé a prepararme el desayuno. Cogí un bol y la leche para empezar a servirme, sin darme cuenta que mi mente no paraba de repasar todo lo que había pasado en esa habitación. No me arrepentía de haberme dejado llevar, pero por otro lado, no quería ser uno más.
Al poco Jin apareció también en la cocina, me puso una mano en el hombro sonriendo y señalando el bol que estaba derramando ya leche.
- Que sepas que el siguiente paquete de leche lo pagas tú - Rió bromeando y pasó un brazo sobre mis hombros- Ah Yoon, que bien que lo pasé anoche - Hablaba con una voz de completa satisfacción mientras que cerraba los ojos y en su rostro se apreciaba una gran sonrisa.
- Me alegro por ti, que ya estabas siendo muy pesado acosandome - Lo aparté dándole con un dedo en la nariz sonriendo.
El se apartó y se puso las dos manos en la nariz quejandose mientras se reía.
- Ya descubrirás lo que es el placer Yoon, y cuando lo hagas - Trató de poner más énfasis a sus palabras mientras me señalaba alzando las dos cejas - No pararás de pedirme la habitación para disfrutar.
En ese momento, los dos empezamos a reirnos, y Jimin entró por la puerta con las manos a la espalda.
- ¿De que os estáis riendo Hyungs? - Rió y se acercó hacia mi poniendo una mano en mi hombro y terminando besandome en la mejilla.
- Que cariñoso estas siempre con Yoon, señorito culo de piedra - Jin se acercó a Jimin y le dió una palmada en el trasero.
Estos dos, siempre tenían ese tipo de bromas que solo parecían entender ellos. Yo los miraba atentos mientras trataban de vencerse el uno al otro ahora mismo. Una risa se me escapaba de los labios, y por otro lado, mi mente solo repasaba como era el tacto de la piel de Jimin.
- ¿Qué le pasa? - Dijo Jin mientras miraba hacia mi cuando yo me había quedado embobado - La falta de sexo le está empezando a afectar seriamente.
- ¿Falta? -Rie Jimin mientras me chasqueaba los dedos frente a la cara.
- Bueno, la ausencia - Terminó riendo Jin y las dos risas se acompasaron cuando yo volví a la realidad y me sonrojé mirando hacia abajo.
- Eso debe de ser - Dijo Jimin y le cogió del cuello frotandole con los nudillos en la cabeza a Jin- ¿Apostamos algo a que consigo estrenarlo?
Jin luchaba contra Jimin tratando de soltarse mientras reía y cuando, oyó ese reto alzó la cabeza riendo.
- Eso es imposible enano, creo que antes se nos mete a monja -Terminó negando con un gesto serio en la cara.
- Pues yo creo que puedo apostarme mi colección de mangas a que consigo ser el primero para Suga - Rió Jimin ofreciendole la mano y Jin, con cierta risa picara se la estrechó.
- Trato hecho, y si lo consigues, te haré las tareas de la casa durante 3 meses.
Jimin me miró guiñando un ojo. Esta vez parecía dispuesto a repetir, por una apuesta con Jin.
- Ni hablar - Dije algo serio y me crucé de brazos algo molesto- Que sepas que ya has perdido Jimin, no voy a ayudarte a ganar nada.
Estas palabras habían empezado un juego, o más bien, un reto entre Jimin y yo, que deseaba ser capaz de ganar, pero que al mismo tiempo, me encantaría perder.
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