jueves, 21 de junio de 2018

MV REACTION: BLACKPINK 뚜두뚜두 (DDU-DU DDU-DU) - BLAQUI

Hola tod@s.

Hoy traigo una entrada a mi blog, otro video de MV REACTION, esta vez de BLACKPINK.

Este es un grupo de la YG que anunciaron su debut en 2016. Este grupo está formado por cuatro miembros. Jisoo, Lisa, Jennie y Rosé.

Tienen un estilo muy similar a 2NE1 muy hip hop con pop que, una mezcla que nos gusta a todos muchisimo, y cuyo fandom se llama BLINK.

Espero que os guste la canción tanto cómo a mi, y como podréis apreciar en el MV REACTION, lo digo una y otra vez, son preciosas.

Hope you like it.


domingo, 10 de junio de 2018

Invocadores de Espíritus - CAP 7

No podía creer lo que estaba pasando. Seguía en pie con la espada ragna en la mano libre mientras con la otra seguía presionando mi herida, tratando de frenar la hemorragia, aunque ya no me dolía la herida. Toda mi atención estaba en la lucha.

- Ai no va a morir - Le dije a Rei que estaba poniendo una mano en mi pecho poniéndome detrás de él.

- Ritsu, quédate aquí iré yo. - Me dijo Rei mientras daba un paso fuera de la barrera.

- No, esta vez yo también voy a luchar - Dí un salto con una pierna hacia adelante empuñando la espada con fuerza.

El luchador oculto había envuelto a Ai en un circulo de fuego. Había conseguido desarmarlo y ahora en el cuerpo de Ai habían impactado algunas llamas teniendo heridas como la de mi hombro.

No iba a permitir que Ai muriese. No ahora. Nuestro atacante había lanzado otra bola de fuego a Ai, pero esta vez, yo me puse en medio y la corté con la espada. Esa bola se desvaneció al momento mientras yo respiraba jadeando.

- Largo de aquí. No lo repetiré otra vez - Le dije en un tono autoritario y serio. Jamás había pronunciado esas palabras contra alguien.

Pero mi atacante ahora solo reaccionó con una extraña risa. Volvió a invocar una bola de fuego. Yo salté en el aire y con la espada corté su circulo dorado. Con este roto, el atacante cayó al suelo sin ningún tipo de magia.

Ai también cayó de bruces contra el suelo. Lo veía de reojo pero no podía acercarme o aquel hombre extraño iba a volver a recuperar su circulo. Le puse la espada contra el cuello. Rayos oscuros de energía brotaban desde mi mano y se replegaban por toda la espada hasta hacer retorcer de dolor a mi enemigo. Esa sensación de poder era tan extraña, pero podía controlarlo en todo momento, era una prolongación de mi ser.

- Quita tu capucha. Descúbrete - Le ordene sin apartar la mirada de él. Ai debería esperar un poco antes de que pudiera acercarme a él.

- Pronto lo sabrás - Dijo una suave voz femenina. Entonces comenzó a desvanecerse delante de mi. Yo lancé mi espada contra su cuello pero esta no llegó a rozarla.

- He sido demasiado lento.

Rei se acercaba hasta mi andando. Yo hice desvanecer la espada y le miré negando. No se me había ocurrido que pudiese ser una mujer la atacante.

Me giré antes de que Rei se acercara a mi, y me puse de rodillas al lado de Ai, que estaba en el suelo incorporado sobre uan de sus manos. Lo que primero hice fue mirar sus heridas. No tenían buena pinta y su mueca de dolor, solo hacía que yo me preocupara más.

- Hay que llevarte al hospital Ai - Le puse la mano en la mejilla y le aparté el pelo de la cara. Nunca lo había visto tan herido.

- No, no hace falta - Decía con una voz quebradiza Ai. Trataba de mirarme con una sonrisa, pero podía ver el dolor que sentía a través de sus ojos azules.

Presioné los labios mientras negaba. Rei se acercó por mi espalda y se agachó al lado de Ai. Sacó un carboncillo de su muñequera y empezó a hacer un circulo en el suelo. Yo dejé los estudios antes de aprender los círculos de curación, pero este parecía uno de esos.

No reconocía la mayoría de los símbolos que hacía, pero en este momento, me hubiese gustado poder conocerlos. Me gustaría haber sido yo el que pudiese curar a Ai, pero estaba muy agradecido a Rei por hacerlo.

Cuando hubo terminado con su dibujo, me apartó de Ai y me puso fuera del circulo. Entonces cogió a Ai en brazos y lo colocó en mitad del círculo.

- Los dos te debemos la vida Ai - Dijo entonces Rei dejando a Ai en el suelo y se levantó poniéndose a mi lado.

Parecía que su expresión estaba cambiada. No me había dado cuenta hasta ese momento, pero algo en Rei era ahora diferente. Se puso a pronunciar unas palabras en voz baja mientras el circulo se iluminaba en una tonalidad verde que resplandecía. Vi como Rei cerraba los ojos y el brillo se hacía más intenso.

Yo tuve que apartar la vista hacia un lado, pues la luz era demasiado intensa. Todo se quedó en silencio durante algunos segundos, entonces el brillo empezó a bajar de intensidad. Volví a mirar al círculo y poco a poco, la silueta de Ai estaba apareciendo en el centro.

Me agaché cuando terminó el ritual de curación. El circulo había desaparecido y le pasé una mano por la mejilla a Ai, que estaba sonriendo. Miré por su cuerpo pasando mis manos por donde su ropa se había rota y tenía manchas de sangre. Pero su piel estaba impoluta. Volvía a ser suave y firme, sin rastro si quiera de que antes hubiese habido una herida ahí.

- ¿Te encuentras mejor? - Preguntó Rei desde mi espalda mirando a Ai - Esta es la invocación de curación más poderosa que conozco.

Ai se pasó una mano por el pecho y uno de sus hombros antes de dirigir su mirada a Rei. Cogió mi mano y después deposito un beso en esta. Un beso muy cálido, era muy agradable poder verlo otra vez así.

- Muchas gracias Rei por curarme - Me miró a los ojos y guiñó un ojo - Esta vez me has protegido tu a mi.

- No vuelvas a hacer una locura así - Le dije muy serio suspirando - Si hubieses esperado un segundo más te hubieses llevado una espada.

Estaba regañándolo. Quizás mi voz sonaba aun severa por la lucha que había tenido. Notaba que algo en nosotros tres estaba siendo diferente.

- Lo siento - Me sacó la lengua mientras guiñaba uno de sus ojos - Sabes que siempre tengo ese impulso de protegerte Ritsu.

- Esta vez, has sido el más fuerte de los tres Ai - Comentó Rei mirando a un lado - Sin ti, puede que no hubiésemos sobrevivido. Gracias Ai.

Me giré mirando a Rei. Sabía que era muy orgulloso, verlo dándole las gracias a Ai, era un hecho que pensaba que nunca iba a repetirse otra vez, pero me alegraba. Sonreí mirando a Rei y me puse en pie.

- Gracias a ti también Rei. Por curarle - Me abracé a su cuello cerrando los ojos mientras Rei ponía sus manos en la cintura.

Ai se levantó poco a poco. Rei me sujetó después de un par de segundos por la cintura y me separó de su cuerpo. Asintió una sola vez con la cabeza y se apartó.

- Creo que voy a regresar a la escuela para investigar quienes son los que nos están atacando. - Su tono conmigo era muy frío de repente.

Ai me puso una mano por la espalda acariciándome. No entendía muy bien que era lo que estaba pasando, estos dos parecía que habían hablado de algo que yo no sabía.

- Volveré pronto con noticias Ritsu - Hizo una pequeña pausa y luego miró a Ai - Ai, cuidaos mientras yo no estoy.

- Si pasara algo, te avisaremos - Contestó Ai asintiendo una sola vez. Había deslizado su mano hasta poder cubrirme los hombros con ella y pegarme hasta él.

- Dejé dentro unos libros de invocación. Sería bueno que los estudiaras Ritsu. - Se despidió con una mano y empezó a alejarse por la carretera poniendo sobre su cabeza la capucha de la túnica.

Lo vimos los dos alejarse. Yo no pude decir una sola palabra, pero sentía que pronto iba a volver a verlo.

Ai me giró y me miró a los ojos a la vez que sonreía. Era encantador cuando me miraba así. Me hacía sentir que solo podían pasar buenas cosas. Yo sacudí la cabeza notando que me sonrojaba.

- ¿Cómo te sientes Ritsu ? -Apartó el pelo de mi frente mientras miraba a mis ojos.

Cuando hacía ese tipo de cosas, el corazón se me aceleraba, me sentía seguro y querido. No quería que se apartara de mi.

Apoyé la mejilla sobre su pecho , poniendo las dos manos en sus hombros. Ai correspondió abrazándome por la espalda mientras apoyaba la barbilla en mi cabeza, haciendo que el tiempo se detuviese para mi. Sentía que podría quedarme ahí para siempre. Oía los latidos de su corazón pausados, notaba como sus pulmones se hinchaban y vaciaban de aire, notaba como su aroma entraba por mi nariz, era un momento perfecto.

- ¿Estás bien? - Fue solo un susurro sin apenas moverse, pero que sirvió para traerme al mundo de vuelta.

- Estaba asustado - Le contesté mientras me pegaba más a él - No quiero hacerte infeliz. No quiero que salgas herido por mi culpa. No puedo soportar el verte dañado.

- No puedo ser infeliz estando a tu lado Ritsu - Me cogió de las mejillas mirándome a los ojos - Siempre hemos estado juntos, y no quiero que eso termine.

- ¿Por qué quieres estar a mi lado Ai? - Le miré también a los ojos suspirando - No entiendo porque siempre me has protegido.

- Pensaba que era obvio Ritsu - Ai miró hacia uno de sus lados poniendo una mano en su propia nuca. Parecía estar confuso, buscando las palabras adecuadas - ¿Sabes cuándo miras a alguien y notas que harías cualquier cosa por su sonrisa?

- Creo que si - Asentí despacio sin dejar de mirarle. Los dos, apenas parpadeábamos.

- Sientes que lo darías todo por esa persona. No hay un motivo alguno, pero lo harías aun así, porque en eso consiste tu razón de existir. - Suspiró y apoyó la frente sobre la mía - Eso es lo que yo siento por ti. Si te hieren a ti sin yo haber podido defenderte, me sentiría mal.

- Ai - Suspiré respirando hondo.

Ai me cogió de la barbilla. Los dos nos estábamos mirando a los ojos. Yo contenía la respiración nervioso. Ai se estaba acercando a mis labios, sabía que iba a venir ahora, sabía que nos íbamos a besar. Empecé a cerrar los ojos mientras mis mejillas se sonrojaban. Sacaba los labios hacia afuera y entonces, noté como Ai besó en mi nariz sonriendo. Se separó de mi y me despeinó.

- No tienes porque contestar o corresponder a mis sentimientos Ritsu - Se puso a mi lado ofreciéndome la mano - Sé que soy tu mejor amigo, y sé lo que sientes por Rei. Como te dije hace tiempo, si tu eres feliz, por mi está bien.

Le tomé la mano suspirando. Miraba abajo. Quería decirle que sentía algo por él, que por mi estar con él podía ser lo mejor, que quería intentarlo, pero me callé. Asentí con levedad mientras presionaba mis labios.

- Vamos a ir a pasear y luego entrenamos. Despejarnos nos vendrá bien a los dos.

Los dos nos fuimos paseando hacia la playa. Sin saber, cuantos otros peligros estaban acechándonos. Después de todo este tiempo, me hubiese gustado decirle en ese momento lo que sentía. A lo mejor, las cosas hubiesen sido diferentes si lo hubiese hecho.

Pues aunque en ese momento no lo sabía, alguien nos estaba espiando y empezaba a darse cuenta de mis sentimientos por Ai, antes si quiera, de que yo pudiera admitirlos.





viernes, 8 de junio de 2018

A.C.E(에이스) - TAKE ME HIGHER MV REACTION - BLAQUI

Bueno chic@s.

En esta entrada voy, antes de poner mi video de MV reaction que no tiene precio mis caras, a hacer una pequeña presentación de este grupo.

Se llama A.C.E (Adventure Calling Emotions), es decir, la Aventura que lleva a emociones, basado en un desafío continuo. Ellos como grupo quieren crecer, como crecen los héroes reales, sacrificándose y viviendo experiencias difíciles.

Este grupo surgió de una empresa muy pequeña, Beat Interactive, que solo los representa a ellos, por lo que podemos decir que está surgiendo de la nada, como hacen ellos mismos.

Este grupo se dio a conocer por sus presentaciones en la calle en Hongdae, y ha hecho covers de grupos muy populares como son BTS, BLACKPINK y EXO.

Su single debut fue CACTUS, uno de los bailes más complicados que se han visto en puesta en escena.

Su segundo single fue CALLIN, una canción que querían dedicarle a los fans.

Y este, su tercer single, con el que quieren crecer, y con el que están luchando para ser unos héroes. Así que, dad les vuestro apoyo, en su canal de youtube official A.C.E

Y bueno, ahora mi MV REACTION QUE ESPERO QUE OS GUSTE A TODOS.






domingo, 3 de junio de 2018

LO MÁS COMÚN PUEDE SER PERFECTO - CAP 15. LA GRAN DECISIÓN.

Leo estaba esperando en el salón a que Lucas regresase. Después de haber dejado a Tanaka, se fue hacía el apartamento de Lucas. 

Cuándo había llegado, había revisado el contrato, que gracias a Dios estaba en su idioma y explicado todo con claridad. En el se especificaba que iría a la academia Akamonkai, de Tokio. Dejaba claro que tenía que cumplimentar ciertas horas de trabajo, cuál sería su vivienda, dejando algunas fotos de la misma adjuntas, y el curriculum vitae de los que serían mis asistentes.

Había estado estudiando a conciencia, no quería que se le escapara nada, y este era muy bueno, con muchas posibilidades, estaba deseando firmarlo, pero no podía dejar de pensar en que le diría Lucas.

Se pasaba las manos por el pelo alborotándolo. Luego se lo volvía a peinar con los dedos. Su frustración y nerviosismo se dejaba ver por cada parte de su cuerpo. Hinchaba las mejillas y resoplaba. Ni si quiera se había cambiado de ropa, aunque ya no estaba tan arreglado como cuando había salido al encuentro.

Era ya oscuro cuando sonó la llave en la puerta y esta abriéndose. Lucas entró en la casa y encendió la luz. Vió todo perfectamente ordenado, cómo lo había dejado Leo, a excepción de Leo que estaba tirado en el sofá, junto al ordenador en la mesa de enfrente y algunos papeles.

Se sintió algo mal al verle. Sabía de sobra que le había dejado plantado en el día de San Valentin, y que había sido justo después de haberle prometido que iban a estar juntos. Quería compensarle esto en un futuro.

Leo al notar la luz se había puesto un cojín sobre la cara. Aun no sabía con que cara debía mirarle. Tenía una pierna flexionada sobre el sofá y la camisa dejaba ver sus clavículas al estar e cuello entreabierto. .

Lucas se acercó a él, sin decir una sola palabra. Pensaba que ya había visto las fotos, y que con palabras no le iba a convencer de que solo tenía ojos para él.

Se arrodilló frente al sofá y empezó a besar por sus claviculas hasta su cuello mientras desabrochaba su camisa. 

Leo no se movió. El tacto de Lucas sobre su piel le resultaba hipnótico. Lucas termino con su hazaña de quitarle la camisa y besó en su pecho. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de que Leo no se había puesto tan elegante para salir con él, y los celos empezaron a aparecer.

- ¿Qué has hecho hoy Leo? - Dijo mientras trataba de mantener la calma, por muy difícil que le pareciera.

Leo se incorporó, quitando el cojín de su cara y suspiró. Aun quedaban un par de horas de San Valentin y quería aprovecharlo con su novio, antes de comentarle sobre el contrato.

- Estuve en casa - Susurró y llevó una mano a la mejilla de Lucas. Tampoco quiso decirle que le molestó el plantón.

No era el momento para hablar de eso, aunque Lucas tampoco esperaba esa respuesta. Sabía que Leo no solía ponerse nucna esa ropa. Ni si quiera para estar con él. Le estaba mintiendo.

- ¿A quién has visto Leo? - Lucas se puso en pié y le miró a los ojos algo más serio.

- ¿Eh? - Por un momento Leo pensó que el ya sabía todo sobre el contrato. Tomó aire profundamente y se pasó una mano por la nuca - ¿Cómo te has enterado? - Su voz era apenas un susurró. Miró hacia la mesa dónde estaba el contrato y así evitar la mirada del mayor. Ya tenía asumido que no iban a celebrar ese día juntos.

- Si -Dijo Lucas molesto, marcándose un farol., y cómo no, pensando en lo peor. No sabía como Leo había sido capaz de estar con otro.

Leo entonces cogió el contrato ordenando lo en las manos. Se sentó en el sofá y respiró hondo. Ya que lo sabía todo, era inútil intentar evitar la conversación.

- Aún no he firmado.

- ¿Aún no has firmado el qué? - Lucas se sentó a su lado y cogió las hojas de Leo de sus manos.

- ¿No has dicho que ya lo sabías? -Dijo Leo que miraba las manos de Lucas que ahora estaba concentrado en el contrato.

Lucas guardó silencio mientras leía el contrato. Parecía estar sorprendido. Estaba asimilando la información de que alguien había descubierto a Leo. A su Leo. Tenía muchos sentimientos encontrados, le había prometido a Leo comportarse mejor, y esto era sin duda una oportunidad única para su futuro.

- Leo, ¿cómo ha pasado esto? - Miró a los ojos a Leo, tratando de poner cara de poker. Lo que menos quería era asaltarle.

Leo empezó a contarle como había ocurrido todo después de que él le dejara solo en el vestíbulo. Lucas no pudo dejar de culparse durante todo ese tiempo. Pues pensaba que si él no le hubiese dejado plantado, nada de esto hubiese pasado. Después de todo era así, era un fotógrafo el que había descubierto el aura de Leo.

- ¿Qué vas a hacer entonces? - Lucas dejó el contrato y se recostó sobre el sofá haciendo que Leo se recostara sobre él.

- Quiero firmarlo - Asintió Leo mientras ponía las manos sobre el pecho de Lucas- Si yo fuera modelo, quizás podría ser tu pareja de forma oficial. Sería modelo, nadie te diría nada porque no estás con ese idiota - Muy a pesar de Leo, su voz sonaba con cierto resentimiento. Pero esto, en el fondo, a Lucas le encantaba. Leo estaba luchando por él. ¿Cómo no le iba a gustar eso? - No quiero separarme de ti y dejarle más vía libre a Yusuke.

- Bueno - Miró el contrato  y pasó las manos por la cintura de Leo hacia su trasero - Yo puedo escribir desde cualquier sitio. Y no estarías solo. Podría estar contigo todo el tiempo y ayudarte con tu japonés - Le dio una ligera nalgada mientras le miraba a los ojos.

Leo dio un respingo al notar la nalgada. Miró a Lucas a los ojos sin poder evitar que se le dibujara una sonrisa. Estaba pasando después de todo. La oportunidad que le habían dado y Lucas. En ese momento pensó que si era posible ser feliz.

sábado, 2 de junio de 2018

Invocadores de Espíritus - CAP 6

No tenía intención de salir del salón. ¿Para qué? Igualmente solo iba a ser una molestia para Rei y para Ai. Si estaba dentro, no moriría y además, ellos podrían seguir con su vida.

No es como si quisiera morirme, o si quisiera abandonarlo todo. No. Ya no tenía ese sentimiento y tampoco quería que volviera. Pero, era doloroso pensar que no podía decirle a Ai que lo quería, decirle a Rei que seguía queriéndolo, pero que, después de dos años sin verlo, nuestra situación había cambiado.

Todo era doloroso entre ellos dos. Yo no sabía si quiera si tenía que elegir o no. ¿Cómo iba a ser sincero con mis sentimientos si ni si quiera yo los tenía claros?

Pasaba una mano por mi nuca apoyando la frente entre las rodillas. Respiraba de forma pausada y trataba de relajarme porque, sin saber porque, también sentía una gran energía en mi interior, que no sabía si podía o sabía controlar.

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Fuera de la casa, Ai estaba sentado con la espalda apoyada contra la pared al lado de la puerta. Rei se había puesto en una de las sillas sentado, con una pierna cruzada sobre otra. Parecía estar pensativo pero, su mente era inescrutable.

Ai le miraba algo serio. Siempre trataba de adivinar los pensamientos de los demás con la mirada, pero con Rei, era imposible.

- ¿Qué podemos hacer? - Dijo Ai impaciente.

Los dos habían pasado ya un tiempo sin hablar. Desde que Ai le había hecho entender a Rei, que aunque todo lo que había hecho estos dos años, había sido por tratar de protegerlo, lo único que había conseguido era dañar su corazón. No sabía como podía reparar ese dolor que me había causado, pero quería intentarlo de alguna forma.

- No creo que se pueda hacer nada - Rei le devolvió la mirada mientras sacaba de su bolsillo el móvil - Podría avisar a mi hermana. Pero, ¿y si eso alerta a los que quieren atraparle?

Miró a Ai que se puso en pie y le quitó el móvil de las manos negando. Le dio la espalda y empezó a teclear por la pantalla táctil. Rei se puso en pie a su espalda tratando de mirar por uno de sus laterales.

- ¿Qué se supone que estás haciendo?

- Tenías el móvil todo este tiempo y no se te había ocurrido escribir a Ritsu, ¿de verdad eres tan listo? - Le miró de reojo algo serio. Su tono era demasiado sarcástico y Rei no supo que contestar.

"Ritsu soy Ai. No pasa nada, no hagas caso a nada de lo que te haya dicho Rei. Yo no me voy a alejar de ti. Deja que entre ¿Vale? Podemos hacer algo de comer juntos, o podemos ver una película. Puedo traer algún vídeo juego. Pero no me obligues a salir de tu vida. Eso no es lo que quiero".

Le enseñó el mensaje a Rei antes de darle a enviar. Ni si quiera sonrió, solo suspiró y le devolvió el móvil a Rei. Que no sabía que contestar. Los dos, se quedaron en silencio mirando a la casa con preocupación.

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Desde el salón, podía oir como mi móvil empezó a sonar en la habitación. Me puse en pie sin muchas ganas y fui hasta la habitación. El mensaje era de Rei. Durante un segundo, con el móvil en la mano, dude si debía leerlo o no. Pensaba que  estaría cabreado conmigo, y un nudo se me hacía en la garganta.  La mano que sostenía el móvil estaba temblorosa, mientras trataba de poner el dedo en el detector de huellas dactilares.

Tomé mucho aire y cerré los ojos. Había desbloqueado el móvil y ahora iba a leer el mensaje. Solo esperaba que no fuese demasiado duro.

Una lágrima terminó por caer de mis ojos mientras me sentaba en la cama. EL mensaje era de Ai. ¿Por qué siempre Ai estaba haciendo eso? Protegiéndome. Ni si quiera me merecía que me protegiera tanto. Ai se portaba demasiado bien conmigo y yo ni si quiera podría corresponderle con nada.

- Ai, ¿por qué haces esto?

En mi interior, esa energía que sentía incontrolable empezó a volverse  cálida. Parecía que un sol estaba naciendo en mi interior. Me hacía sentirme algo mejor, a pesar de que seguía llorando.

Felicidad. Tristeza. No entendía esos cambios de sentimientos que tenía en mi interior. Mi cuerpo entero parecía revolverse y a veces me preocupaba, a veces me sentía bien, y a veces, solo quería que siguiera ese sentimiento cálido.

Estuve varios minutos así. Esa sensación me inundaba hasta salir por mi pecho. Me sentí muy raro al notarla fuera. Era como si no fuese tan fuerte.

Miraba la pequeña esfera de luz que había salido de mi cuerpo. Me sentía nostálgico viéndola. Pero por otro lado, sabía que eso era parte de mi poder, y me sentía indefenso.

Yo seguía a la esfera brillante mientras flotaba por el aire hasta ponerse a mi lado. Apenas parpadeaba mientras esta cada vez, brillaba con más fuerza, hasta que emitió un flash que me hizo cerrar los ojos.

- Ritsu - Dijo una voz cálida y dulce. Me resultaba familiar.

Me froté los ojos aun cegado por el flash. Noté el tacto cálido de una mano en mi hombro y parpadeé dos veces tratando de recuperar la vista llevando una mano a mi hombro.

- Ritsu - Me acarició la mejilla e hizo que le mirara. Era Mitsu. Estaba ahí enfrente de mi, y yo no podía creerlo.

Me quedé petrificado mientras le miraba. No había cambiado nada en todo este tipo. Rompí a llorar y me abracé a su cuello con muchísima fuerza. Tenía los ojos cerrados con fuerza, con miedo de abrirlos y que todo hubiese sido un sueño.

Mitsu correspondió a mi abrazo. Estaba sonriendo y pasaba la mano de arriba abajo por mi espalda. Era como si el tiempo entre nosotros no hubiese pasado. Era increíble tenerle ahí. Otra vez abrazar a mi hermano.

- ¿Cómo estás aquí? - Logre decir entre sollozos. Aun no quería abrir los ojos por miedo a que Mitsu desapareciera.

- Bueno, creo que necesitabas a tu hermano mayor - Se separa un poco y me acaricia con una mano por la cabeza.

Abrí lentamente los ojos y me mordí el labio inferior intentando contener las lágrimas, pero estas no dejaban de salir. No era un espejismo, estaba ahí mi hermano. Volví a acercarme a él apoyándome en su pecho.

- Ritsu -Me pasaba una mano por el pelo mientras negaba- ¿Sabes que no estás solo?

Negué muchas veces mientras pegaba la cara en su pecho.

- No lo estás - Volvió a cogerme esta vez por los hombros y con una mano retiró mis lágrimas - Ritsu, mira este mensaje. Tienes a Ai, él ha estado todo este tiempo contigo y no está dispuesto a que le dejes fuera de tu vida - Su voz era cariñosa y dulce. Yo no podía sostenerle la mirada, y la bajé hasta él móvil - Rei también está -Dijo en voz algo más floja- Siempre has querido que volviera, y ahora que está aquí tienes miedo de que te vuelva a abandonar. Pero ellos dos cuidan de ti y yo.

- ¿ Tú?

- Yo - Asintió mientras me ponía una mano en mi pecho -Mamá y Papá, cuidamos de ti. El poder de la familia, el alma de nuestra familia. Siempre estamos contigo Ritsu, y siempre te estaremos protegiendo.

Terminé negando otra vez y cogiéndome a sus manos. Poder, fuerza. Siempre protegiéndome porque yo no soy lo suficiente.

- ¿Por qué yo? - Le miré mientras presionaba los labios- ¿Por qué tengo que tener yo este poder que era tuyo? Yo no quería que murieras Mitsu.

- Supongo que era el destino - Presionó sus manos con las mías negando - Te espera una vida dura. Por eso te vamos a proteger. No te voy a mentir Ritsu, es posible que el equilibrio del mundo dependa de ti, y que vayas a afrontar sentimientos que nadie pueda comprender. Tienes una carga muy pesada encima, pero no puedes huir. Cualquier destino, es mejor que tu muerte Ritsu.

Apoyó su frente contra la mía. Poco a poco empezaba a dejar de llorar. Sentía esa calidez que antes estaba dentro de mi. Era verdad, que él estaría dentro de mi. Me hacía sentirme más relajado. Poder volver a hablar con él después de tanto tiempo.

- Ojalá y no hubieses muerto Mitsu - apoyé la frente en su hombro mientras suspiraba- No quiero que te vayas.

- Tendré que irme Ritsu - Sonreía mientras hablaba y me acariciaba por la nuca - Pero estaré siempre contigo. Y cuando me necesites otra vez, puedo volver.

Asentí despacio y notaba como poco a poco, la energía volvía dentro de mi. El tacto de Mitsu cada vez se hacía más débil, y su imagen si iba desvaneciendo.

Notaba como entraba esa energía dentro de mi otra vez mientras yo estaba sentado en la cama. Mi hermano ya había desaparecido, pero no me sentía solo esta vez. Volví a leer el mensaje y respiré hondo.  Tenía que encontrarme con Ai y Rei otra vez. Ellos eran los que siempre estaban a mi lado, y el haberlos echado no los beneficiaba ni a ellos, ni a mi.

Me puse en pie en la cama y fui hasta la puerta. No sabía como los iba a ver, estaba seguro de que tenía que pedirles perdón, esto no iba a ser sencillo pero debía hacerlo. Tomé aire profundamente y cerré los ojos. Noté que algo en la casa cambiaba y puse mi mano en el pomo de la puerta. Tiré de este hacia abajo y la abrí.

En el porche estaban Rei y Ai. Los dos sentados, uno en el suelo y otro en una silla. Cuando abrí, fue Ai el primero en ponerse en pie y mirarme. Sonreía con algo de alivio, seguramente había estado muy preocupado por mi.

Él no se acercaba a mi, supongo que estaba esperando permiso mio para hacerlo o no. Pero fui yo el que se acercó a él para estrecharle. Crucé mis manos por su espalda y apoyé mi mejilla en su pecho. Ai era también muy cálido, y notaba como su calor buscaba el interior de mi cuerpo para poder confortarme. Siempre me cuidaba así, pero esta vez, era yo el que tenía que hacer que se sintiera mejor.

- Ai lo siento - Le dije mientras le abrazaba. Él había cruzados sus manos tras mi cuello y me miró sorprendido. - Siento haberte echado, siento haberte preocupado Ai.

- Ritsu no hace falta que me pidas perdón - Dijo susurrando en mi oído - Está todo bien ya ¿no?

Asentí cerrando los ojos. De pronto, sentí ganas de sonreír. En todo el tiempo que había pasado, eran muy pocas las veces que tenía ganas de sonreír. Quizás es que no tenía motivos para ser feliz del todo, o yo no los veía. Porque esos motivos eran Rei y Ai. Ahora lo tenía claro, si ellos estaban cerca yo no tenía que tener miedo.

Entonces pensé, que era posible que yo fuera la razón para ser feliz de Ai. Que por eso no quería alejarse de mi.

- Todo está bien ahora - Asentí sonriendo. Esta vez era una sonrisa de corazón, y miré también a Rei para que pudiera verla.

Rei me miró y abrió los ojos de par en par. No esperaba que yo fuera a sonreír así, después de lo que había pasado. Se puso en pie y dio un paso hacia mi, sin estar seguro de si debía terminar de acercarse o no.

- ¿Ha pasado algo ahí dentro? -Dijo Rei mientras me miraba- Pareces cambiado Ritsu.

Yo solo asentí. Estaba recordando a Mitsu y me apoyé en el pecho de Ai mientras sonreía. Me sentí algo nostálgico otra vez, pero no podía estar triste. Porque estaba con ellos.

- Me di cuenta de varias cosas. - Le dije a los dos y me separé un poco de Ai. Que me miraba sonriendo. Se notaba que él ahora estaba más relajado. Rei también pero, había algo en él que estaba distinto - Me he dado cuenta de que no consigo nada si me aparto de vosotros y que, no quier oque eso ocurra.

Sonrei mientras los miraba. Estaba muy pendiente de ellos y no me di cuenta de como una bola de fuego se lanzaba sobre mi y me daba en el hombro.

Me caí al suelo de costado llevando una mano a mi hombro ensangrentado y negro. Estaba muy dolorido y tenía que cerrar los ojos.

Una figura negra estaba frente a nosotros en el aire. Llevaba la túnica de la escuela pero no decía ninguna palabra. A sus pies había un circulo dorado, con símbolos arcanos que hasta yo pude reconocer. Era un circulo de lucha. Estaba ya atacándonos y no sabía que hacer para defendernos. Y tampoco podía concentrarme bien por el dolor que tenía en el hombro.

Ai fue el primero en reaccionar. Cogió mi brazo bueno y me llevó tras una mesa que volcó en el suelo para cubrirnos a los dos.

- ¿Estás bien Ritsu? -Me miró preocupado.

Yo me miré la herida y después asentí presionando los labios. La herida no tenía muy buen color y estaba sangrando. Creo que nunca llegué a tener una herida así, y estaba doliendo como si tuviera algo clavado.

- Estoy bien - Dije no muy convencido.

- ¡¡REI!! - Gritó Ai desde detrás de la mesa.

Rei ya había dibujado en la mesa un circulo protector y había invocado un escudo en esta. Se puso detrás de la mesa junto a nosotros.

- ¿Está bien? - Preguntó Rei a Ai sin ni si quiera mirarme. Estaba asomado por un lado de la mesa mirando a nuestro atacante. - No puedo saber quien es, pero de momento esto nos protegerá.

- Ritsu tienes que invocar la espada - Dijo Ai mientras se quitaba un trozo de la parte de abajo de la camiseta y me lo colocaba sobre el hombro.

El primer contacto fue tan doloroso como el impacto de la bola de fuego, y luego el dolor no se calmaba. Yo presionaba los dientes y cerraba los ojos. Era muy doloroso.

- Lo intentaré - Dije con la voz ahogada entre sollozos por el dolor.

Oía el impacto de lo que supuse eran bolas de fuego contra el escudo de Rei. Ai seguía sujetando su camiseta contra mi herida, y esta ya se había llenado de sangre. No sabía que estaba sangrando tanto, pero yo, trataba de invocar la espada.

- Esto no va bien Rei - Dijo Ai mientras miraba la herida - Tienes que atacar tú.

- Si yo le ataco es posible que el escudo no funcione y os ataque a vosotros - Dijo Rei algo preocupado. Todavía no me miraba y parecía que estaba dibujando algo en el suelo con su carboncillo. - ¿Podrías atacarle tú?

- Necesito una espada para hacerlo, todas están dentro de la casa - Dijo Ai mirando al rededor buscando algo con lo que atacar.

Finalmente cogió una de las sillas y la rompió contra el suelo. Cogió el trozo más largo de los que se habían roto y lo empuñó como si fuera una espada, con una sola mano. Con la otra me tomó la mano y me hizo mirarle.

- Ritsu, sujeta esto contra la herida con fuerza - Me miró muy serio mientras acariciaba mi mano - Toma tu tiempo para invocar la espada. Yo trataré de entretenerlo.

- No - Negué de pronto con fuerza - Espera solo un momento más - Le sujeté de la mano y miré también a Rei.

De pronto tenía una muy mala sensación. No quería que se fuera en ese momento. Tenía que concentrarme y conseguir la espada antes de que saliera.

- No me va a pasar nada - Besó mi frente y salió fuera del escudo de Rei.

Yo presioné mi herida con una mano y con la otra traté de concentrarme. Esta vez era urgente, no podía dejar que nada malo le pasara a Ai. No ahora que por fin estaba feliz por estar con él.

Se oían algunos golpes contra el escudo aun, se oían golpes por todos lados. Yo solo quería que apareciera la espada ragna en mis manos. La necesitaba en ese instante.

- No - Dijo Rei entonces.

 La espada empezó a aparecer entre mis manos. Abrí los ojos algo aliviado, tenía que darsela a Rei en ese momento. Me puse en pie para llamarle y miré tras el escudo.

- Estará siempre contigo - Dijo Rei que se puso también en pie a mi lado mientras. Yo empezaba a distinguir lo que había pasado en ese breve periodo de tiempo.







REVIEW: PIG NOSE BACK HEAD - BLAQUI

Buenos días a tod@s.

Es muy temprano pero ya va haciendo tiempo de madrugar y ponerse las pilas todos.

Al ponerse las pilas, me refiero también ha cuidarse más, porque llega el verano y es tiempo para lucirse, ¿verdad?

Bueno, pues como yo creo que si, que es así, traigo un review de algo que me compré y que hice HAUL en un vídeo anterior.

¿De qué se trata?

De un tratamiento para quitarse los poros (puntos negros) de la nariz. Lo compré por la página web que puse en mi otro vídeo, BEAUTYNETKOREA y bueno, espero que les guste.

Cómo siempre digo, sería genial si me dais vuestro apoyo, suscribiéndoos, dando like a mis vídeos o dejando comentarios.

Espero que os guste, muchos besos.