miércoles, 27 de noviembre de 2019

SIN NOMBRE - CAP 3

Yuuki se había sumergido en el juego para evitar pensar en que finalmente había vuelto a ver a Ryuu, quién aun estaba esperando en la puerta. Había cogido los bombones del suelo y había estado llamando con el puño a la puerta de forma suave. Le había llamado unas cuantas veces pero Yuuki no le había contestado.

Finalmente apoyó la frente en la puerta cansado. No se podía creer que lo había vuelto a encontrar, pero que ahora, parecía que lo que los separaba era una abismo. Tampoco entendía como era posible que su dulce e inocente Yuuki hubiese terminado así. Tenía que recuperarlo, tenía que devolverle su antiguo yo, el que nunca debió cambiar.

Se acabó sentando al lado de la puerta, esperando por si Yuuki tenía que salir a algún lado, poder hablar si quiera con él. Cuándo fue Shunta el que salió de su casa. Le vio ahí sentado en el suelo, serio, mirando al frente. Le confundió ver así a su nuevo amigo, pues parecía de los que siempre estaba sonriendo y alegre de una forma u otra.

- Ryuu-kun - Se acercó a él hablando algo flojo, pues no sabía si Juri estaba dentro de la casa, o si le haría gracia que se acercara tanto a su puerta - ¿Qué haces ahí?

Ryuu alzó la vista hacia Shunta. Estaba triste, de pronto, no era el tipo risueño que solía ser. Solo estaba pensando en como traer a su Yuuki de vuelta.

- ¿Estás bien Ryuu-kun? - Se agachó para ponerse a su altura y le acarició con una mano por su pelo castaño y liso.

Ryuu solo negó con la cabeza y apoyó la cabeza en su brazo comenzando a llorar. No le salían si quiera las palabras. Se sentía culpable por algo, no sabía aun el qué, pero sentía una gran culpa sobre sí mismo.

Shunta le ayudó a levantarse, a pesar de la negativa de Ryuu a levantarse. Pues pensaba que tenía que esperar a que Yuuki saliera de la casa y no moverse de allí hasta que eso pasara, o perdería la oportunidad de verle. Pero su lucha fue en vano, Shunta le llevó a su propia casa y le dejó sentado frente a la mesa. Le preparó un té y se sentó frente a él suspirando.

- No logro entender que te ha pasado Ryuu-kun... ¿A caso fuiste a ver al actor porno?

Ryuu solo asintió afligido. Puso las dos manos sujetando la taza donde le había servido el té. Notaba algo de quemazón pero en ese momento no le importaba.

- ¿Tan maleducado fue que te ha dejado así de triste?

Ryuu entonces sacudió la cabeza. Su tristeza había sido ver esos ojos así de dolidos, llenarse de lágrimas. En su imaginación cuando le encontraba, Yuuki se abrazaba a él, le echaba tanto de menos como él. En su imaginación, hasta hablaban de casarse de verdad. Si que había habido un par de veces, en el que trataba de ser más realista y Yuuki tenía pareja, y no iba a interferir en su vida. Pero, jamás se le había ocurrido que Yuuki fuese actor porno, que viviera de forma tan solitaria o que le fuese a cerrar la puerta en las narices cuando supiera que era él.

- No fue maleducado. -Susurró y soltó una pequeña risa de tristeza - Si que fue algo cortante. No lo recordaba así de frío.

- ¿Lo conocías de antes? - Preguntó Shunta muy sorprendido - ¿No me digas que él era el chico con el que te habías prometido?

- Así es - Asintió Ryuu un par de veces echando la cabeza hacia atrás. El destino era cruel, haberle hecho tan fácil el encontrarle, pero tan difícil el poder acercarse a él - Está muy cambiado, no entiendo como es posible que Yuuki haya cambiado tanto.

Shunta estaba asimilando la información. Ryuu estaba buscando a un famoso actor porno gay, del cual se enamoró siendo niño y que, por casualidad de la vida, ahora eran vecinos. Sacudió la cabeza tratando de unir piezas del puzle, al mismo tiempo que trataba de buscar una lógica a la deducción de Ryuu.

- Han pasado muchos años Ryuu-kun... Quizás tu vida ha sido sencilla, la única dificultad que has tenido era encontrar a tu amigo. Pero la vida de tu amigo, puede que haya sido un poco más oscura. Al fin y al cabo, el último recuerdo que tienes de él ¿cuál es?

- ¿Lo último que recuerdo de él? - Susurró Ryuu y entonces revivió en su mente esa última vez que lo había visto - Él corría tras del coche mientras me marchaba. Estaba llorando mientras trataba de alcanzarnos, yo me despedía con una mano a través del cristal.

- Guau, parece una despedida de serie de televisión - Susurra Shunta algo distraído imaginando la escena - ¿Pero no dijiste que sus padres murieron? Han sido unos años en que, quizás el no ha sido feliz. Pensándolo así, hasta creo que tengo cierta lástima por él.

- Pero, soy Ryuu. Prometimos que nos casaríamos. ¿Por qué iba a cerrarme la puerta al descubrir que era yo?

- Bueno, un actor porno no siempre está orgulloso de su trabajo. Menos si tiene que tener cerca a la persona a la que ama. Quizás piensa que te puedes enterar de eso y se ha avergonzado.

- Bueno, es verdad que me ha dicho directamente que trabajaba de eso, antes de saber que era yo - Susurró. Entonces cayó en algo, si él fuese el actor porno y se encontrase con Yuuki. Le daría mucha vergüenza que supiera eso. - Claro, sigue enamorado de mi, y haberme dicho eso tiene que ser muy doloroso para él - Dijo llegando a esa conclusión y dando un golpe en la mano - Pero no pasa nada, yo haré que deje ese trabajo y buscaremos un trabajo juntos. Él era muy inteligente, seguro que está estudiando o algo así.

- Ryuu-kun - Susurró Shunta algo suave, tratando de explicar otro punto de vista de la situación - ¿Y si él no quiere dejar el trabajo? ¿Y si no ha seguido estudiando? O... incluso, ¿y si no puede superar la vergüenza que le causa el que tú te hayas enterado de eso?

La verdad, es que había cosas que no tenía a favor del todo. No sabía que estaba pasando por la mente de su Yuuki, ahora era un completo desconocido para si mismo, y tampoco sabía como llegar hasta él.


Yuuki pasó un par de horas jugando a la play station 4. Pero es que cada vez que paraba, incluso cuando simplemente estaba cambiando de pantalla o estaba cargando la siguiente, llegaban los recuerdos de Ryuu, de sus padres, de él en la puerta.

No entendía como le había podido encontrar. Ahora que casi tenía superado su recuerdo, aparecía de la nada. Tenía que alejarse de él y cuánto antes. Cogió él móvil y se puso a buscar un piso cercano, o al menos, un lugar donde pasar la noche. No quería despilfarrar dinero, porque le costaría reponer lo que se gastara aceptar películas. Tampoco era cuestión de tirarlo. Aún le quedaban cuatro meses de contrato de alquiler.

- Bueno, con pasar una noche fuera de aquí creo que bastaría - Se puso en pie sin estar muy seguro de lo que dijo y cogió una mochila con una manta y su móvil. - Iré a un cibercafé y mañana volveré - Se dijo a si mismo tomando la decisión.

Pasó cerca de la cómoda y miró la pulsera. "Ryuu Takada". Terminó suspirando a la par que cogía la pulsera.

- Seguramente haya venido para recuperar su pulsera. Si se la doy, antes se irá, y antes podré seguir con mi vida. Ha dicho que vive en la esquina - Se dij oa si mismo y guardó la pulsera en el bolsillo para después salir de la casa con su mochila.

Pasó por la puerta de Ryuu, al menos la que creía que era su casa. Cogió un papel y una un lápiz. Se apoyó en la puerta escribiendo una nota, y luego coló la pulsera y la nota por el buzón para irse hasta el cibercafé más cercano.

Iba andando por la ciudad cuando se encontró con Riku. Uno de sus "compañeros" en la última película. Chico de metro setenta y mucho, de gimnasio, pelo teñido de gris y unos 26 años, que por supuesto, le reconoció.

- Hombre Juri-chan - Se le acercó y le despeinó algo juguetón.

Yuuki le sonrió de forma dulce y amable. Esta vez si era trabajo. Se arrepintió de haber salido de su casa.

- Ri-kun. No esperaba verte por aquí - Dijo con completa sinceridad y su voz dulce. Como era bajito a su lado, el otro chico parecía mucho más grande de lo que en verdad era.

- Pasaba por la zona. Iba a tomar unas copas con unos amigos ¿quieres venirte? Nunca te he visto borracho - Le sonrió con cierta picardía y le pasó un dedo por el menton haciendo que elevara su vista hacía sus ojos de depredador.

- La verdad es que tengo un compromiso por aquí cerca. Ya sabes, temas de trabajo y no lo puedo omitir - Sonrió sin apartarse de su dedo, haciendo caso omiso a su insinuación con esa inocencia fingida que tan bien le salía.

- ¿Quizás la próxima vez? Espero poder trabajar pronto contigo - Llevó la mano a su trasero acariciándolo con cierto descaro. Ese tipo de gestos que le hacían sentir tanto asco a Yuuki.

- Seguro que pronto nos volveremos a ver - Asintió y se despidió con una mano.

Se alejó lo más rápido que pudo de la presencia de ese ser tan repulsivo. Asco. Asco. Asco. Sin poder remediarlo emprendió el camino de regreso. Ese tipo de cosas era por lo que no le gustaba salir de su casa tan a la ligera. Era su espacio, el único sitio dónde nadie iba a ir a tocarle.

Aceleró el paso todo lo que pudo, hasta el punto de que casi iba corriendo, o iba a empezar a gritar en mitad de la calle.


Ryuu terminó saliendo de la casa de Shunta. Miró a la puerta de Yuuki y se acercó llamando a esta con un par de toques, aunque sabía que no le iba a responder. Fue hasta su casa suspirando y al abrir la puerta notó que algo hacía ruido en el buzón. Abrió este y vio allí la pulsera con una nota.

"Aquí tienes tu pulsera. Si es lo único que querías ya no tienes que volver a acercarte a mi. Yuuki".

Suspiró y cogió la pulsera. No iba a dejar que le tratase así después de tanto tiempo pensando en él, ni se iba a dar por vencido. Si con notas era la única forma en la que podría comunicarse con él. Con notas sería.

Escribió otra nota y salió de la casa para ponerla junto con la pulsera en el buzón de Yuuki. Después de haberlo metido, se giró para volver a su casa, pero se cruzó con Yuuki que volvía de algún sitio. Parecía algo alterado y andaba muy rápido.

- Yuuki tenemos que hablar.

Pero el menor pasó por su lado como si fuese invisible y fue a la puerta de su casa. Cogió las llaves en su mano algo temblorosa.

" Lo que me faltaba. No tendría que haber salido de mi casa bajo ningún concepto, me va a pasar lo peor que me podia pasar en cada momento".

Pensaba para si mismo el joven. Lo que le hacía estar más alterado, y le costaba no temblar para abrir la puerta de su casa.

- Yuuki estoy hablando contigo - Se acercó a él y le cogió la muñeca con la que sostenía las llaves.

Otra vez alguien tocándole. Gruñó y le empujó para que se alejase de él. Se echó algo hacia atrás conteniendo las ganas de gritar. Asco. Asco. Asco. No entendía como la gente podía tomarse esas confianzas con él, no entendía porque no era capaz de quejarse cuando le tocaban. Ya podían verle desnudo en las pantallas, ya podían hacerle lo que quisieran cuando estaba trabajando. Quería que no le tocasen simplemente cuando estaba en su tiempo libre. No era difícil de entender, norma social, no tocar a un desconocido.

- Y yo estoy ignorándote - Le miró serio con lágrimas también en los ojos. Hacía mucho que no lloraba, y por culpa de Ryuu en un mismo día había estado apunto de llorar ya dos veces.

- He venido a Japón buscándote Yuuki.

- Ya te he devuelto tu pulsera, ya no tengo nada más tuyo para que andes buscándome.

- ¿De qué estás hablando Yuuki? -Elevó algo la voz mientras le mira a los ojos - Yo no he venido por esa pulsera. Yo he venido porque te di mi corazón, porque me enamoré de ti y porque prometí que nos casaríamos.

- Se lo prometiste a un niño de 6 años teniendo 7. ¿Tan utópica es tu vida como para tener que ir de salvador de causas perdidas? - Le miró alzando las dos cejas sonriendo- Entonces te libero de tu promesa, no me debes nada. Y como te he devuelto la pulsera, yo tampoco te debo nada a ti.

Ryuu cerró las manos en puños y le volvió a sujetar de la muñeca a Yuuki mirándole a los ojos.

- No está bien que pisotees los sentimientos de la gente a la ligera Yuuki, tu no eras así. ¿Qué te ha pasado?

- Me ha pasado que tuve la desgracia de conocerte a ti. Niño rico sin problemas. Por tu culpa murieron mis padres, por tu culpa yo estuve en un orfanato y por tu culpa, tengo que aguantar como tíos enfermos me follan y me manosean dentro y fuera del trabajo. ¿Todo por qué? Porque hice caso a una estúpida promesa que me hiciste.

- ¿Cómo puedo tener yo la culpa de todo eso si no estaba si quiera cerca de ti Yuuki?

- Porque hiciste que me enamorara de ti, y que te esperara para que me rescatases. Nunca llegaste.

- Ahora estoy aquí.

- Ahora ya es tarde - Zanjó la conversación Yuuki volviendo a empujar hacia atrás. Abrió la puerta de su casa frente a la mirada atónita de Ryuu, que se había quedado en Shock.

Yuuki entró en la casa. Cerró la puerta y volvió a apoyarse contra esta sentado en el suelo. No iba a llorar, no pensaba volver a llorar por él.

Ryuu volvió a apoyar la cabeza en la puerta suspirando.

- Yuuki, quizás tu piensas que es demasiado tarde. Pero yo no pienso rendirme. Yuuki es la persona con los ojos más bonitos que vi nunca, su voz es la más dulce y su piel es la más suave. Yuuki sonríe y llena mi corazón. Yuuki es capaz de comer todos los bombones de chocolate de fresa que siempre compramos, y con Yuuki siento que todo va a salir bien. Es por eso, que cuando sea mayor voy a casarme con Yuuki. Lo prometo.

lunes, 18 de noviembre de 2019

SIN NOMBRE - CAP 2

A la mañana siguiente, Yuuki se despertó temprano y fue hacia la nevera. Tenía como mínimo 5 días para descansar antes de que le volviese a tocar aguantar a gente manoseandole. Por suerte, ganaba bastante dinero con eso, se había vuelto una forma "sencilla" de ganar dinero.

Cuándo abrió la nevera sacudió la cabeza fastidiado. Literalmente solo había salsa de soja y bebidas energéticas. Sabía que eso significaba que tendría que hacer algo de compra si esperaba no tener que salir en los siguientes días.

Se fue hacia su armario y se puso unos vaqueros junto con una sudadera. No hacía mucho frio, así que con eso estaría bien. Abrió la puerta y vio la bolsa de papel en la entrada. La cogió y suspiró mirando en su interior. Era un juego de baño, gel y champú. Eran de gran calidad, lo que le hizo sentirse algo mal por no haberle dado las gracias a aquel chico. Dejó la bolsa dentro de la casa mientras sacudía la cabeza, tampoco es que él le hubiese pedido que le comprase nada o le hiciese un regalo. Era molesto, porque ahora tendría que agradecerle el gesto. Gruño sin darse cuenta y empezó a andar.

Al tiempo que pasaba por el pasillo para bajar de los apartamentos por las escaleras, la puerta del piso de Shunta se abrió. Un alegre Shunta salía de él cruzandose con Yuuki.

Yuuki suspiró, pero pensó que de esta forma sería mejor, podría agradecerle el gesto y así no tendría que preocuparse en un futuro.

- Ah, vecino sin nombre - Dijo Shunta sonriendo levemente y tratando de bromear para romper el hielo.

- ¿uhm? - Contestó Yuuki y luego le miró a los ojos. Su mirada era fría y desganada, después de todo era una completa obligación el hecho de relacionarse con él - Perdona mis modales de ayer - Dijo en el mismo tono desganado, después de todo, eso no era trabajo - Gracias por el juego de baño - Hizo una pequeña pausa pero no recordaba su nombre - ¿Cuál era tu nombre?

- Shunta, Shunta Kei - Repitió mientras hacía una pequeña reverencia con la cabeza y una gran sonrisa. Parecía que hoy su vecino sin nombre estaba más amistoso- ¿Y tú eres?

Yuuki le miró con cierto recelo. Jamás decía su nombre real, Yuuki era solo para el trabajo, pero como no tenía amigos, tampoco sabía como presentarse. Así que pensaba que su nombre artístico sería ideal. Después de todo, ese vecino no parecía el tipo de enfermos que verían porno gay.

- Juri, Juri Shinomiya - Miró a un lado y cerró los ojos.

Shunta abrió muchisimo los ojos impresionado. Cogió su móvil un momento y entonces puso una foto de una portada de porno.

- Eres el premio revelación del porno gay - Elevó un poco la voz mirándole. Yuuki se encogió arrepentido de haber dicho el nombre artístico. - Perdón - Susurró algo más flojo, iba a seguir hablando pero Yuuki ya había emprendido su camino.

Shunta se dio cuenta de que quizás había metido la pata con su vecino, después de todo, no parecía tener los mismos modales en las películas que en la realidad. Se dio cuenta entonces que quizás ese trabajo no era tan glamuroso como él pensaba.

Fue a casa de su otro vecino y llamó a la puerta. No tenía la sonrisa que siempre le acompañaba, pues creía sinceramente que había metido la pata hasta el fondo con Juri, y no podía ocultar cuando algo le sentaba así de mal.

Ryuu abrió la puerta ya vestido. Estaba esperándole para ir a conocer el barrió y quizás, hacer unas compras. Después de todo, hasta que encontrase trabajo tenía bastantes ahorros de su trabajo en la empresa de su padre durante sus estudios.

- Buenos días Shun-kun - Le dijo con una sonrisa, pero tampoco se le escapó el hecho de que Shunta estaba algo decaído - ¿Ha pasado algo?

Shunta sacudió la cabeza y le sonrió levemente. Pensaba en si decirlo o no, después de todo era la intimidad del otro chico, no la suya la que quedaría dañada. Pero después de todo, Ryuu era ahora su amigo, así que, seguro que sabría guardar el secreto.

- Me he encontrado con el vecino que te comenté ayer - Le contestó Shunta con un suspiro.

- Vamos, que no te afecte lo que te diga ese maleducado - Le contestó poniéndole una mano en el hombro.

- En verdad se disculpó por sus modales y me dio las gracias. Hasta se presentó - Le corrigió Shunta que inclinó la cabeza hacia un lado - El caso es que conocí su nombre y ese fue el problema.

Ryuu abrió los ojos de par en par con una sonrisa. Le despeinó y después cerró la puerta tras de si.

- ¿No me digas que hay un famoso como vecino nuestro?

- Pues, el caso es que si. Es un actor que ha recibido algunos premios y demás. Pero parece que no le gusta mucho su trabajo, porque cuando se lo dije. Se marchó sin ni si quiera despedirse - Susurró levemente y se echó a un lado.

Los dos se pusieron a andar, para echar un vistazo por el barrió. Pero claro, a Ryuu le seguía picando la curiosidad por ese vecino actor.

- ¿Tan mal actúa? ¿O aparece en series tan malas como para avergonzarse? - Dijo tras un rato andando en silencio. - Si no le gusta su trabajo simplemente que lo deje y haga otra cosa.

- Bueno, no es de los actores que hacen series o cosas así - Le mira y termina suspirándo aun desanimado- Es Juri Shinomiya - Le dijo susurrando, como le había dicho que se había declarado a un chico pensaba que él también vería porno gay.

- Pues el caso es que no me suena. ¿Es actor de cine japonés o algo así ? - Le contestó el contrario que no paraba de pensar en ese nombre sin llegar a nada. Terminó buscando por su cuenta en el móvil ante el silencio de su compañero, que aun dudaba en si debería contarlo o no - ¿Actor porno? - Se quedó mirando las fotos de ese chico. Era realmente atractivo, unos ojos inocentes, una sonrisa dulce... Le recordaba tanto a Yuuki.

- Shhh... -Le dijo entonces Shunta suspirando y le tapó la boca con una mano mientras los dos andaban - Si, es actor porno gay - Le susurró mientras miraba las fotos - Además uno de los buenos. Es de los que más películas hacen, y tiene un gran fandom.

- ¿Y cómo no se siente agradecido de que le hayas reconocido? -Le preguntó y luego miró las fotos. Tenía algo que realmente le atraía, nunca le había pasado con nadie. Ni si quiera había tenido pareja porque siempre había pensado en Yuuki.

Shunta se encogió de hombros. La verdad que no sabía porque había reaccionado tan mal cuando le había reconocido. Por otro lado, es que no parecía el mismo en las películas que con el que había hablado.

En las películas siempre hacía papeles infantiles, inocentes, dulces. Parecía estar muy cómodo con esos papeles, y siempre transmitía una especie de luz. Pero su vecino parecía alguien destrozado, oscuro y lejano. En cierta forma, empezó a sentir tristeza por aquel chico.

- Es que no parece la misma persona. Si lo vieras actuar, parece nacido para eso. Incluso con la cantidad de cosas que le hacen, siempre aparenta esa dulzura e inocencia infantil. Tal y como en al foto. - Hace una pausa y luego siguió hablando - Me da cierta tristeza el verle. Parece que no ha llevado una vida sencilla.

- Pareces un poco admirador del trabajo de un actor porno - Trató de cambiar el tema Ryuu que guardó el móvil sin prestarle mucha atención - Esto no lo digas por ahí, o pensarán que eres un gran pervertido.

Entonces Shunta se dio cuenta de que estaba hablando de algo realmente pervertido. Su cara empezó a tornarse de color rojo, y sus ojos parpadeaban cada vez más rápido.

- Ryuu-kun no seas malo, no digas esas cosas de tu nuevo amigo. -Le dijo en un tono infantil mientras guardaba también su móvil en el bolsillo.

Los dos pasaron la mañana visitando tiendas y por el barrio. No habían vuelto a sacar el tema de su vecino misterioso. Lo pasaron bien y al medio día volvieron cada uno a su casa para colocar lo comprado.


Yuuki por otro lado, había ido a una tienda a hacer la compra. Había visto a Shunta pasar con otro chico. Un chico que le llamó la atención, era como si lo conociera de algo. Pero solo trató de evitarlos. Cogió sus bolsas rápido y volvió a casa, sin incidentes.

Después de colocar la comida que había comprado, cogió un par de rebanadas de pan con mermelada de fresa y se las comió. Ahora si que no era necesario que saliese de la casa en un par de días. Sonreía para si mismo mientras cogía el mando de su Play Station 4 y se ponía a jugar. Era lo único que le hacía desconectar de su vida.


Ryuu terminó de colocar la comida, y entonces se sentó en la cama cogiendo su portátil. Lo abrió y volvió a buscar el nombre que le había dicho su vecino antes "Juri Shinomiya".

- Es imposible que sea él - Se dijo a si mismo una y otra vez - No es su nombre...

Miró algunos de sus vídeos. La duda seguía ahí, esos ojos inocentes, era la misma mirada que Yuuki le ponía cuando eran pequeños. Aun así, no podía dar crédito a esos pensamientos, y menos si no le había conocido aún en persona.

No paraba de mirar sus vídeos, deseando, que no fuese su Yuuki. Pero no podía evitar asociarlo, había gestos que eran de ese inocente Yuuki.

Al cabo de unas horas se levantó y cogió unos bombones de chocolate de fresa que había comprado. Sabía que a Yuuki le gustaban esos bombones. De pequeños siempre compraban algunos y Ryuu le acababa dando de los suyos. Si era Yuuki seguro que notaba algo cuando cogiese el regalo, además, tendría que presentarse como nuevo vecino.

Si era Yuuki, ¿se acordaría de él cuando le dijese su nombre? Seguramente se acordaría, no podría olvidarse de la promesa que hicieron. Él no se había olvidado de su promesa después de todo.

Salió de la casa y fue hasta la puerta de su vecino. Llamó con el dorso de la mano golpeando en la puerta de madera. En el interior, Yuuki dejó el juego en apuse y suspiró. Seguramente sería otra vez ese "shu no sé que" a molestarle. Pensó en hacer como que no había nadie en casa y miró a la pantalla.

Ryuu volvió a llamar a la puerta de forma algo insistente. Había oído como se paraba el sonido de algo en el interior cuando había llamado la primera vez. ¿Sería posible que intentase hacer como que no había nadie para no abrir la puerta? Definitivamente, ese chico era un maleducado y era imposible que fuese Yuuki.

- ¿Hay alguien en casa? -Dijo con algo de fuerza llamando por tercera vez a la puerta - Soy el nuevo vecino de la esquina, quería presentarme.

- Dos nuevos vecinos - Se dijo Yuuki para si mismo - Esto si que es tener mala suerte - Gruñó por lo bajó y se puso en pie para ir a la puerta.

Andaba arrastrando los pies con desgana. Pero bueno, cuánto antes se quitase esa "obligación" de encima, antes podría volver a jugar y pasar de esos irritantes vecinos. Abrió la puerta y se quedó mirando al chico, era con él que antes estaba andando Shunta.

- Buenas - Saludó Yuuki haciendo una pequeña reverencia. Por su interior, se pasó la idea de que Shunta le había contando su trabajo y lo sucedido, que por eso venía a verle y comprobar lo que había dicho.

Ryuu se quedó mirando a sus ojos. Tristes y lejanos. Desde luego no parecía el mismo que en las fotos o en los vídeos que había visto. Ese no era Yuuki.

- Buenas - Le saludó con una reverencia Ryuu - Le traigo esto como presente pues me acabo de mudar al apartamento de la esquina y a partir de ahora seremos vecinos - Le dijo con una amplia sonrisa.

Yuuki cogió los bombones y sonrió por un momento. Esos eran sus favoritos, aunque hacía años que no los había comido, no le traían buenos recuerdos después de todo. Esa sonrisa no pasó desapercibida para Ryuu que sintió como le temblaba el corazón por un momento.

- Muchas gracias - Contestó Yuuki y volvió a su estado apático, desganado - Mi nombre es Juri Shinomiya, y como te habrá contado el otro vecino, soy actor porno. Espero que ese no sea el motivo de la visita.

Ryuu sonrió de forma culpable, pues si que es verdad que eso le había incitado en cierta forma a comprobar si él era Yuuki. Pero sacudió la cabeza alejando la idea de la cabeza, lo ácido que era ese chico y cortante. ¿Cómo era posible que fuese el mismo chico de los vídeos?

- Como sospechaba -Susurró Yuuki que iba a cerrar la puerta.

- Disculpa - Le contestó Ryuu haciendo una reverencia - Si que es verdad que me comentó algo, pero, de todas formas quería venir a presentarme en persona. Mi nombre es Ryuu Takada, y acabo de venir del extranjero.

Dijo de forma rápida. Si él era Yuuki, seguro que tenía que reaccionar ante su nombre y su historia. Tendría que reaccionar y entonces podrían estar juntos.

Cuándo escuchó el nombre dejó de cerrar la puerta. Le miró por un segundo y luego miró el interior de la casa, concretamente a la cómoda dónde estaba esa pulsera con el nombre grabado. "Ryuu Takada". Había dicho ese nombre, y que venía del extranjero. Volvió a mirarle a él a los ojos, aunque los propios se habían emborronado con algunas lágrimas.

Ryuu alzó la vista. El cuerpo entero le temblaba, no era posible que fuese su Yuuki de verdad. No era posible, que Yuuki se hubiese vuelto así.

- ¿Yuuki...? - Consiguió decir echando una mano hacia adelante.

El cuerpo de Yuuki temblaba por completo. Era Ryuu, era él y pretendía tocarle. No, no lo iba a permitir, no iba a dejar que volviera a su vida así por las buenas. ¿Para qué? ¿Para hacerselo más difícil todo? No. Ni hablar. No.

Tiró los bombones fuera y cerró la puerta antes de que pudiese tocarle. Apoyó la espalda contra la puerta respirando algo agitado. Trató de contener las lágrimas y la respiración. Pensaba que eso tenía que ser una pesadilla después de todo.

- Yuuki abre - Susurraba al otro lado de la puerta Ryuu. Era Yuuki, lo había encontrado y había sido muy fácil. Ahora tenía que cuidarlo - Yuuki, te he estado buscando.

Yuuki se tapó los oídos y cerró la puerta con pestillo. Ya se cansaría. Trató de reaccionar y se fue a jugar otra vez a su videojuego. Esta vez se puso los auriculares y dejó que el juego tragase sus pensamientos otra vez y le alejase de esa realidad.

AKIRA de EXILE CELEBRA UNA CEREMONIA DE BODA


Hace unos meses, el miembro de EXILE, Akira, anunció su boda con una actriz y modelo Taiwanesa llamada Lin Chi-ling.

Pero el pasado 17 de Noviembre ha sido cuando la pareja ha celebrado su ceremonia de boda en Taiwan.

La ciudad fue elegida por ser de dónde pertenece la madre de la modelo y actriz. Akira sugirió tener también un sitio dónde la memoría de Chi-ling estuviera completa de recuerdos felices con su familia.

Entienden que los dos tienen muchas diferencias culturales y de lenguaje, pero van a crear un lugar donde amarse y hacer más fácil el proceso.

Cerca de 100 personas asistieron a la ceremonia, incluyendo familiares y amigos cercanos a ambos.

Después de la ceremonia, hubo una recepción en el museo de Arte en Tainan. Sobre 3000 miembros del publico fueron a desear sus mejores pensamientos a la pareja.

Incluso aunque no todos los miembros de LDH fueron capaz de asistir, todos enviaron su enhorabuena a través de un vídeo.

domingo, 17 de noviembre de 2019

SIN NOMBRE - CAPÍTULO 1.

Los dos niños de 6 y 7 años respectivamente se miraban a los ojos. Parecían estar compartiendo uno de esos momentos únicos de cuando eres pequeño.

- ¡Ese es el motivo por el que cuando crezca me casaré contigo Yuuki! - Le dijo con una amplia sonrisa mientras le tomaba la mano a su amigo más joven.

- ¿Lo dices en serio Ryuu? - Le miraba con una sonrisa llena de inocencia.

- Claro que si Yuuki - Le ofreció su dedo meñique a forma de promesa. Dedo que su compañero cogió con el propio - Es una promesa, nos casaremos.

Los dos niños se quedaron riendo durante unos segundos, hasta que Ryuu besó la mejilla de su compañero. Los dos parecían estar satisfechos con esa promesa.

Un mes más tarde, los dos chicos estaban sentados en los columpios relucientes de ese parque en el que se habían prometido antes. Estaban sentados en los columpios pero no se movían, Yuuki miraba hacia el suelo mientras su amigo miraba al frente.

- ¿No te puedes quedar? - Dijo Yuuki en un susurro.

- Trasladan a mi padre del trabajo, dicen que voy a ir a un sitio en el que se habla inglés, que vamos a tener una casa enorme - Susurró Ryuu con algo de tristeza.

Los dos guardaron silencio durante varios minutos. Yuuki no quería dejarle ir, no quería perder a su mejor amigo. Ryuu tampoco estaba entusiasmado con la idea.

- Pero como mi casa es tan grande, podrías venir y quedarte a dormir siempre que quieras - Dijo tratando de animar al contrario, aunque en esos momentos parecía una misión imposible.

Yuuki simplemente asentía mirándo a la tierra reseca que había bajo sus pies, que aun ni la tocaban. Ryuu le miraba de reojo, quería animarle de alguna forma.

- No te olvides de nuestra promesa. Cuando seamos mayores nos casaremos. Vendré a buscarte - Le dijo al contrario. Se puso en pie y se coloco frente al columpio del menor. - Hasta que eso pase, ¿por qué no te quedas con esto? - Le ofreció una pulsera en la que ponía su nombre completo "Ryuu Takada" - Cada vez que te sientas solo, puedes mirar esta pulsera y recordar nuestra promesa.

Yuuki cogió la pulsera y la miró entre sus manos. Luego se la puso mientras asentía despacio. No estaba convencido, no estaba feliz. Pero al menos tendría un trocito de él.

El tiempo fue pasando. Los dos amigos no pensaban en cuando se fuesen a separar, solo pensaban en disfrutar cada segundo que les quedaba juntos hasta el final. Salían a cazar bichos, jugaban al futbol, incluso veían películas hasta tarde juntos comiendo palomitas. Pero finalmente, se separaron.

Ryuu se fue. Ese día se quedó para siempre en la memoría de los dos. Ryuu le había dejado una carta sin decirle que se iba ese día. Yuuki la leyó y salió corriendo a tiempo de ver como Ryuu se iba en el coche de sus padres.

Yuuki corrió tras del coche todo lo que pudo. Ryuu miraba por el cristal trasero mientras los dos se despedían con una mano llorando. Mientras yuuki tenía en la otra mano la carta arrugada en la que ponía "Volveré a por ti, nos casaremos".


Quince años después, Yuuki se despertaba en la cama de su pequeño apartamento después de soñar con esa historia por millonésima vez.

- Yuuki.... deberías aprender de una vez y dejar de pensar en él.

Se dijo a si miso, se levantó sin muchas ganas de enfrentarse a otro día duro de trabajo. Se puso unos pantalones ajustados, una sudadera que le venía algo grande y cogió su mochila. Al menos en esta sesión no le harían tanto daño.

Fue hacia el set pensando en como había cambiado tanto su vida desde que Ryuu se fue.

- Él tiene la culpa de todo.


Por otro lado, en Nueva York Ryuu estaba apunto de irse a dormir. Se había graduado en la universidad y ahora pensaba en buscar trabajo. Su padre había formado su propia empresa con el tiempo, y ahora tenía una alta posición social.

Durante esos años, jamás había olvidado a Yuuki, pero no había tenido forma de contactar con él. Había regresado un par de veces a Japón, pero Yuuki ya no vivía allí. Trató de preguntar a los vecinos, pero solo sabían que los padres habían tenido un terrible accidente, y que el joven había sido llevado por servicios sociales.

Sin embargo, no perdía la esperanza. En sus recuerdos aún estaba ese chico de ojos inocentes, voz dulce y piel suave. Jamás perdería la esperanza, y por eso, pensaba volver a japón a buscar trabajo y tratar de encontrar a Yuuki.

Cogió una foto que tenía de ellos dos juntos jugando cuándo eran pequeños, siempre la llevaba consigo y la ponía bajo su almohada para dormir.

- Mañana iré a Japón. Yuuki, no me rendiré hasta encontrarte y cumplir nuestra promesa.

Y así era. Al despertarse, ya tenía la maleta lista y se encaminaba al aeropuerto. Dirección Japón, con esperanza, con una sonrisa llena de nostalgia.


 - ¡Corten! - Dijo una voz fuerte y autoritaria - Yuuki, como siempre, un gran trabajo - Se acercaba hacia el joven de 21 años ofreciendole la mano.

Yuuki le daba la mano con algo de desgana, cogió el albornoz que le daban cubriendo su cuerpo y respiró hondo.

- Caray, parece que no has quedado satisfecho con la escena Yuuki-kun - Le dijo el director sin entender la desgana de Yuuki, que se había vuelto un gran actor para conseguir trabajos, aunque solo fuera en el mundo del porno gay.

- Para nada director, trabajar con usted siempre es genial - Dijo forzando su sonrisa inocente y dulce. Esa que siempre tenía que poner para las películas. "Bah, porno". Se daba asco a si mismo siempre que grababa otra película.

- Vaya, esa es la sonrisa dulce que te hará de oro en este mundo Yuuki-kun - Le acariciaba por la espalda hasta su trasero. Siempre hacía lo mismo.

- Entonces me retiraré hasta la próxima película, por favor, tenganmé en cuenta para futuros proyectos - Hizo una reverencia y se fue hacia el camerino. "Asco, asco, asco, asco". Se repetía a si mismo mientras entraba, se iba a la ducha y abría el agua caliente. No había jabón en el mundo como para poder sentirse limpio otra vez.

Siempre era el mismo proceso, recordar como había llegado a ese punto en su vida. Recordaba la carrera tras el coche de Ryuu, recordó estar muy deprimido y de como sus padres, preocupados por él, trataron de llevarlo a encontrarse con Ryuu. Pero, tuvieron un accidente y jamás volvieron. Después de unos años en el centro para menores, a los 17 años se liberó.

Trataba de buscar trabajo, cuándo le ofrecieron un papel para una película porno gay. Aceptó pensando que eso quizás le abriría otras puertas, pero no fue así. Ahora era conocido en el mundo de la noche como Juri, un sumiso.

- Todo es culpa tuya Ryuu - Dijo cabreado al salir de la ducha.

Se puso otra vez su ropa y salió del set, tratando de ser lo más cuidadoso e invisible posible. No quería sentir más manos sobre su cuerpo durante ese  día. Volvería a casa, pondría la televisión y descansaría.

Lo bueno era que después de grabar una película, le dejaban descansar una semana al menos antes de la siguiente. Usaba ese tiempo para estar encerrado en casa, no tenía amigos, no era alguien sociable, y necesitaba reponerse después de cada grabación.

Estaba abriendo la puerta de su apartamento cuando otro chico se puso a su lado y le ofrecía una bolsa. Ni si quiera se había percatado de su presencia.

- Soy Shunta Kei - Fue lo único que alcanzó a oír Yuuki, que alzó la vista algo confundido mirándo al chico sin saber que contestar. El contrario se quedó mirándole inclinando la cabeza a un lado ofreciendo la bolsa - ¿ Estás bien?

- ¿Qué quieres? - Dijo con una voz algo cortante Yuuki.

- Ah, a lo mejor no me has oído - Dijo de forma amable Shunta, poniendo una mano tras la cabeza y volviendo al principio- Acabo de mudarme al apartamento de al lado. Mi nombre es Shunta y seremos vecinos a partir de ahora.

Le ofrecía la bolsa. Yuuki no hizo acto de cogerla. Entró a la casa después de una reverencia y cerró la puerta. Shunta miró la puerta algo confundido, pero su ánimo era inquebrantable.

- Te dejó la bolsa en la entrada. Un placer vecino desconocido - Sonrió y dejó la bolsa en la puerta volviendo a su piso.

Al otro lado de la puerta, Yuuki solo se quitaba los zapatos y entraba lento hasta su habitación. Nadie le había pedido que se presentara o le diese nada.

- Costumbres sociales... Que me des una bolsa no me ayudará a encontrar trabajo o vivir - Dijo con mala gana antes de recostarse en la cama. Cogió la pulsera que tenía en la mesilla y suspiró - Igual que las promesas Ryuu.

Esa noche tampoco cenaría, no quería moverse de la cama. Simplemente trató de quedarse dormido pensando en la nada.


Ryuu llegó por la tarde al aeropuerto de narita cerca de Tokio. Después de coger sus maletas pidió un táxi, tenía que ir a la oficina inmobiliaria para que le llevaran a su apartamento.

Antes de que se hiciese de noche, ya estaba mudándose a su apartamento. Había otra casa justo al lado de la suya a la que estaban llevando cajas, pero él solo tenía una maleta. Se preguntaba si tan poco planificado lo había hecho, tendría que salir a comprar al día siguiente, preparar su curriculum y buscar trabajo.

- Vaya... Esto no va a ser fácil - Se dijo a si mismo mientras abría la puerta para entrar en el apartamento.

Cuando pasó la maleta e iba a cerrar la puerta, el mismo chico que se acercó a Yuuki llamó a la puerta de Ryuu de forma tímida, preguntandose si ese vecino tendría también las malas pulgas del otro.

- ¿Se puede? - Dijo un shunta con la voz algo débil.

- Adelante - Dijo Ryuu y le abrió la puerta con una sonrisa.

Shutna volvió a ofrecer una bolsa de papel marron oscura mientras hacía una reverencia.

- Vaya parece que nos hemos mudado a la vez - Dijo Shunta con una pequeña sonrisa en su rostro- Soy Shunta, y me acabo de mudar al piso de al lado.

- Yo soy Ryuu Takada, también me acabo de mudar - Dijo con una sonrisa cogiendo la bolsa- Lo siento, acabo de venir de Estados Unidos y aún no me ha dado tiempo a instalarme ni a comprar detalles para mis vecinos.

- No te preocupes Ryuu - Le dijo Shunta sonriendo- Con la amabilidad me basta, y creo, que te puedes ahorrar el regalo del vecino de la esquina. Antes traté de saludarlo, no me dijo ni su nombre ni cogió mi regalo.

Ryuu se quedó mirándo a Shunta y se asomó a la puerta a ver la puerta de la esquina que todavía tenía la bolsa de papel enfrente y sin abrir.

- Que maleducado - Dijo Ryuu sacudiendo la cabeza.

- Es posible que estuviese cansado, no tenía buena cara y sus ojos estaban tristes... - Dijo Shunta como observación y volvió a sonreír - Mañana lo volveré a intentar con él.

Ryuu miró la puerta mientras pensaba en si debía ir él a saludarle o no. Pero sacudió la cabeza cuando Shunta pasó una mano por delante de su cara saludando otra vez.

- Te has quedado embobado Takada-kun - Dijo con una amplia sonrisa.

Ryuu le sonrió de la misma forma amable que él contrario hacia consigo mismo.

- Estaba pensando en salir a comer algo. Acabo de llegar a japón y tengo que instalarme. - Echó una mirada al interiro de su apartamento que solo tenía la maleta.

- Si quieres puedes venir a comer a mi piso, si quieres mañana podemos ir a investigar un poco el barrio juntos. - Se ofreció el contrario y miró a su piso - También podríamos ir a saludar al vecino misterioso vecino juntos.

Ryuu apreciaba lo sociable que era Shunta, iba a ser su primer amigo en la ciudad. Era genial poder llevarse bien con alguién nada más llegar.

- ¿Estás seguro de que no soy ninguna molestia para ti? - Le dijo mientras se pasaba una mano por la nuca algo avergonzado.

- Para nada - Le tomó la mano y se encaminó hacia su casa otra vez.

Ryuu cerró la puerta tras de si y guardó las llaves en su bolsillo. Shunta tiraba de él hacia su propia casa y los dos entraron en esta. Tenía cajas por todos lados, parecía que solo hacía una hora o dos que había llegado ahí, y ya estaba invitándole a cenar. Se sintió algo culpable por ello.

- Puedes sentarte donde pilles, si hay sitio - Bromeó Shunta que sacó un par de bols de ramen instantáneo. Luego de una caja sacó una olla eléctrica de agua y vertió agua en ella para calentar.

- Perdona por darte tantas molestias, de verdad no era necesario - Dijo Ryuu que se sentó en el suelo cerca de la mesa que había en el centro del apartamento. Encima de una de las estanterías había una foto. Se levantó y miró la foto curioso.

Era una foto de dos chicos, parecían adolescentes, uno era Shunta y el otro parecía un amigo cercano. Shunta tenía el brazo del contrario por encima y los dos sonreían. Le recordó a la foto que tenía en la cartera de él con Yuuki.

- ¿Te gusta? - Preguntó Shunta mirándo a Ryuu que aún sostenía la foto - Se llama Ueno y es mi novio.

Ryuu parpadeó un par de veces. Le sorprendió la facilidad con la que Shunta hablaba de su novio. No sabía que en Japón ya no estaba tan mal vista la homosexualidad, el país había avanzado desde que él se marchó.

- Hacéis una buena pareja - Asintió Ryuu mientras dejaba la foto en su sitio con una sonrisa.

Shunta volvió para vigilar el agua mientras se mordía el labio inferior. Tenía cierta curiosidad sobre él contrario, pero no sabía si debía hacer preguntas, así que, se limito a hablar de sí mismo simplemente.

- Mi familia tiene un restaurante, así que estudié economía y administración, también cocina, para algún día hacerme cargo de él restaurante. - Dijo mientras echaba el agua en los bols y los tapaba. Luego volvió al salón para esperar con los palillos encima de los bols - Me acabo de independizar y espero que pronto Ueno y yo podamos vivir juntos.

- Vaya... Parece que lo tienes todo bastante pensado - Sonrió Ryuu y después miró los bols. Si se dedicaba a la hostelería entendía que fuese tan sociable de primeras, era un negocio que se le daría bien.

- ¿Y tú? Dijiste que acababas de llegar a Japón, pero pareces japonés - Le señaló con un palillo tratando de averiguar algo sobre su compañero.

- La verdad es que soy japonés. Cuándo era pequeño vivía aquí, pero a los 7 años me mudé a estados unidos. He estudiado ingeniería y ahora he regresado. - Resumió y se mordió el labio inferior dudoso si debía decir algo más.

Ese simple gesto no pasó desapercibido para el observador Shunta, que sonrió levemente mientras movía la cabeza de un lado a otro.

- ¿Por qué no buscaste trabajo allí? Estarías más cerca de tu familia.

Ryuu cogió los palillos antes de contestar. Abrió el bol y se puso a mover su contenido. Shunta le imitó y después pudo apreciar coo Ryuu echaba la cabeza hacia atrás.

- Verás, tengo que encontrar a alguien.

Shunta empezó a comer mientras le observaba. Era una mirada inquisitiva que le instaba a seguir hablando sobre esa historia.

- Cuándo era pequeño tenía un gran amigo. Su nombre era Yuuki, y prometí que nos casaríamos. - Ryuu comenzó a sonrojarse y suspiró mirándo hacia la comida - Sé que es una tontería, pero, al menos quiero encontrarle, saber que todo le va bien. Le prometí que volvería a por él. Pero sus padres murieron, el fue a servicios sociales... Y ahora solo pienso en encontrarle.

- Es una bonita historia Takada-kun - Le sonrió el contrario mientras comía del ramen - Espero que lo encuentres, seguro que te está esperando.

- No pierdo la esperanza de que así sea - Susurraba comenzando a comer. En su cabeza había imaginado el encuentro con ese chico bajito y lindo, que los dos se abrazaban. Pero no sabía si quiera si seguía vivo.

Los dos pasaron algo de tiempo hablando de sus familias. Contando anécdotas de cuando eran más jóvenes o lo que habían vivido. Se estaban haciendo amigos con bastante facilidad. Sin saber, que en la habitación de al lado, Yuuki miraba aun la pulsera, con lágrimas en los ojos y una fuerte presión en el pecho.

- Es tu culpa Takada. - Dijo una vez y dejó la pulsera en la cómoda. No se atrevía a deshacerse de ella. Era algo que tenía de él, algo que le recordaba a él y cuánto lo odiaba, aun así, no podía simplemente tirarla.


sábado, 16 de noviembre de 2019

Yuki Kashiwagi no se gradúa de AKB48 aunque tiene 30 años.


La veterana miembro de AKB48, Yuki Kashiwagi quiere hacer saber a todos que la edad no es más que un número.

Yuki ha sido miembro de AKB48 desde hace más de 10 años, una eternidad para las idols femeninas. Durante el intermedio del "Best Hit Kayosai 2019" hubo rumores sobre que Yuki iba a hacer una gran anuncio. Naturalmente, los fans se preguntaron si ella iba a anunciar su graduación del grupo. Afortunadamente para los fans, eso no va a pasar todavía.

Yuki declaró que no planea graduarse del grupo hasta que haya pasado los 30 años. AKB48 nunca ha tenido una miembro de 30 años, ella quiere hacer todo lo posible para conseguir esa meta. Yuki dijo que sigue enamorada de AKB, y de ser una idol, pero también odia los anuncios de graduación.

En Diciembre de 2006 Yuki se unió al grupo como miembro de la tercera generación de AKB48. En cada elección del sembatsu siempre ha estado dentro de las 16 elegidas. Ella ha estado dentro del top 5 desde hace ya 8 años.

Creo que todos tenemos una gran esperanza de poder apreciar a Yuki hasta que cumpla los 30 años el 30 de Julio de 2021.


Erika Sawajiri arrestada por tener MDMA


La Actriz Erika Sawajiri ha sido arrestada por la posesión de la droga sintética MDMA en Tokio. No se ha dado más detalles sobre el arresto o la posesión de las drogas. El departamento de Policía Metropolitana de Tokio dará más información HOY.

Sawajiri ha salido en varias series y películas populares como "Shinjuku Swan", "Closed Note" y "Pacchigi".

También había sido anunciada parte del reparto de la serie NHK "Kiri ga Kiru".


KOHAKU UTA GASSEN 2019


Ya se han hecho públicas las actuaciones del festival japines de fin de año de 2019.

Como he dicho, el Kohaku Uta Gassen es un festival de fin de año. Es una tradición japonesa que consiste en que el equipo rojo (protagonizado por artistas femeninas) y el equipo blanco (protagonizado por artistas masculinos) se enfrentan de forma artística, cantando y bailando, para después, siendo juzgados por un jurado profesional dar la victoria a uno de estos dos.

El show empieza el 31 de diciembre a las 19:15 (horario japonés) y terminará a las 23:15.

Este año los presentadores serán Uchimura Teruyoshi, Ayase Haruka y Sakurai Sho, miembro de Arashi.

El equipo rojo contará con las siguientes artistas:

  • AIKO
  • IKIMONOGAKARI
  • SAYURI ISHIKAWA
  • AKB8
  • OKADA MIDORI
  • KEYAKIZAKA46
  • SAKAMOTO FUYUMI
  • SHIINA RINGO
  • SHIMAZU AYA
  • SUPERFLY
  • TENDO YOSHII
  • TWICE
  • NOGIZAKA46
  • PERFUME
  • HINATAZAKA46
  • FOORING
  • SEIKO MATSUDA
  • MISIA
  • MIZUMORI KAORI
  • LISA
  • LITTLE GLEE MONSTER

El equipo blanco contará con los siguientes:

  • ARASHI
  • ITSUKI HIROSHI
  • OFFICIAL HIGE DANDISM
  • KANJANI8
  • KIS-MY-FT2
  • KING & PRINCE
  • KING GNU
  • HIROMI GO
  • GENERATIONS
  • JUNRETSU
  • SUDA MASAKI
  • DA PUMP
  • HIKAWA KIYOSHI
  • MASAHARU FUKUYAMA
  • HEY! SAY! JUMP
  • HOSHINO GEN
  • DAICHI MIURA
  • MIYAMA HIROSHI
  • YAMAGUCHI KEISUKI
  • YUZU


FNS KAYOUSEI 2019

Se han revelado las actuaciones de la primera noche de actuaciones del FNS MUSIC FESTIVAL 2019.

El 4 y 11 de Diciembre, en FUJI TV se estrenará esta edición anual especial de fin de año. FNS Kayousai. Ambas noches estarán presentadas por el miembro de Arashi Aiba Masaki y la presentadora de FUJI TV Nagashima Yumi. La primera noche estará en directo a las 6:30 pm hasta las 11:28 pm. Mientras que la segunda noche será desde las 7 PM hasta las 11:28 PM.

Este año, FNS Kayousai celebra su 45 aniversario. Como parte de esta celebración, habrá algunos cambios en el Show. Uno de esos cambios es que será más familiar. Otro gran cambio es en el énfasis en la conversación de los host con los artistas.

Hablando de los artistas, la lista de la primera noche, la cuál se hará en la entrada del Hotel New Tanaka  Gran Prince en Tokio, que fue anuncaido hace poco. Las actuaciones de esta noche incluirán a:


  • ARASHI
  • Shiina Ringo
  • Aqours
  • Nana Mizuki
  • Al 
  • Daichi iura
  • JUJU
  • NEWS
  • AKB48
  • EXILE
  • KANJANI8
  • KINKI KIDS
  • TOSHINOBU KUBOTA
  • GEKIDAN SHIKI
  • CHEMISTRY
  • GOSPELLERS
  • SADAIME J SOUL BROTHERS
  • JAEJOONG
  • NOGIZAKA46
  • KEN HIRAI
  • HIROSE KOHMI
  • HEY! SAY! JUMP
  • MAKIHARA NORIYUKI
  • MIURA HARUPMA
  • NANA MIZUKI
  • MIYANO MAMORU
  • AND MORE 

miércoles, 13 de noviembre de 2019

ACTORES DE BOYS LOVE - BLAQUI

Hola butterflies.

El caso, es que últimamente estoy muy centrado en el Boys Love Tailandes. Por este motivo, pensé en hacer mi ranking de actores de éste género.

La verdad es que hay muchos actores y muchas parejas que son, cómo perfectas, al menos para mi. Por ejemplo, maxtul, singtokrist, etc. Pero, ¿los actores de forma individual?

La verdad, es que para ser más objetivo, he tratado de ver, cómo mínimo, dos series diferentes de cada uno para ver si como actores me llamaban tanto la atención, o era solo por su trabajo.

También, he empezado a seguir en redes sociales a estos actores, porque estén o no en mi Ranking, creo que tienen un talento in creíble.

Pero, si queréis saber mis 5 actores favoritos, tendréis que ver el vídeo de acontinuación.


sábado, 2 de noviembre de 2019

ARASHI RETRANSMITIRA EN DIRECTO


Desde el canal de Youtube oficial de ARASHI se ha subido un anunció, de que retransmitirán en vivo y en directo mañana, 3 de Noviembre de 2019.

El mismo día que celebran su 20 aniversario desde que debutaron con el single A·RA·SI.

Este es el vídeo del anuncio, un trailler sobre lo que van a hacer. Espero que os guste, y desde aquí quiero felicitarles por una carrera tan buena y larga.

viernes, 1 de noviembre de 2019

MAKE UP BATTLE [KARD DUMB LITTY ] - BLAQUI & RAIRA


Hola Butterflies.

El lunes de esta semana subí mi primer MAKE UP BATTLE junto con mi grupo de KPOP Blaze.

Este Make up Battle, consistía en una batalla por ver cuál de nosotros 4 maquilla mejor a uno de ellos.  Usamos la temática de KARD y su nueva canción DUMB LITTY.

En el vídeo, se explica muy bien, y cada uno tenía que votar en comentarios a quién pensaba que lo había hecho mejor.


  • Blaqui lleva el maquillaje de "JSEPH" hecho por MJO.
  • BO lleva el maquillaje de "BM" hecho por Raira.
  • Raira lleva el maquillaje de "Somin" hecho por Blaqui.
  • Mjo lleva el maquillaje de "Jiwoo" hecho por BO.
Espero que los maquillajes os gusten, que votéis, aunque de momento va ganando BO.

Muchos ánimos a todos. y ya sabéis, suscribiros y dad like a mis vídeos.

Sato Taiki de EXILE saca su primer photobook en HAWAII


El pohotobook de este miembro de EXILE se llama "STEP BY STEP", paso a paso.

Sato ha estado muy involucrado en la selección de conceptos, outfits, fondos y todos los temas involucrados para sacarlo adelánte. Las fotos fueron tomadas por Araki Hayat. También va a incluir este photobook una entrevista en la que profumdizamos en los sentimientos de Sato con lo que sabremos como se siente al estar en EXILE, también tiene una sección en la que contesta 125 preguntas.

Este photobook saldrá a la venta el 25 de Enero de 2020.