Después de dar su invitación a Ryuu, Shunta volvió a la casa sonriendo. Si Yuuki le había dicho que Ryuu iba a ir, seguramente iba a aparecer. Por otro lado, ver a Yuuki de esa forma le tranquilizó, pues pensaba que todo iba bien entre ellos, después de su desafortunado encuentro.
En la casa estaba Ki esperándole mientras veía la televisión. Shunta entró y cerró la puerta con llave tras de sí.
- Ryuu-kun ha aceptado a venir a la fiesta junto con Juri-chan. -Le contestó con una sonrisa mientras le abrazaba por la espalda.
- Ves - Le contestó Ki que le acariciaba en las manos y se las arreglaba para darse la vuelta y abrazarle - Además, tendremos que hacer los postres para así dar a conocer tus artes culinarias. Menos mal que no hay problemas en hacer la fiesta en el local.
- Ah... No sé si les dije que tenían que ir al local. - Se pasa la mano por la nuca y se recuesta sobre su regazo - Va escrito en la invitación, pero creo que insinué que era en la casa.
- Pero Shunta - Niega la cabeza mientras suspiraba.
- Es que estaba super nervioso - Se justificó poniendo un gesto de inocencia con una pequeña cara de tristeza. Uno de esos gestos infantiles que eran tan propios de él.
- Entiendo que estuvieras nervioso Shunny - Le acaricia en el pelo y se pone en pie respirando hondo - Iré yo a hablar con ellos mañana. No te preocupes.
- Gracias Kitkat - Le sonrie y se recuesta en el suelo estirándose - ¿Mañana? ¿Eso es que esta noche te vas a quedar aquí?
- Si tu me dejas - Le guiña un ojo sonriendo y se recuesta sobre el contrario empezando a besarle.
Por otro lado Riku esa misma noche estaba en su casa mirando por el móvil las tiendas de diseño y maquilladores profesionales. Tenía que encontrar el disfraz perfecto para ir a la fiesta de su amigo Shunta, era muy probable que Juri fuese y quería poder verle en persona después de tantas vacaciones.
- Ya verás Juri, te vas a quedar con la boca abierta al verme - Dijo en voz alta mientras iba guardando cosas e imágenes en su móvil.
Al día siguiente por la mañana, Sábado. Ryuu fué quien despertó primero de los dos. Yuuki aún seguía en la cama, en la parte de adentro abrazado a la almohada. Ryuu se sentó al borde de la cama aun con los pantalones de pijama puestos y el torso al aire. Pasó una mano por la mejilla del contrario sonriéndole de forma cariñosa. Yuuki parecía tan perfecto en ese momento que se quedó embobado mirándole.
No fueron más que unos minutos los que estuvo mirando a Yuuki, pero fue suficiente para que este se despertase y se diese cuenta del contrario. Sin querer se ruborizó un poco y parpadeó un par de veces mientras le acariciaba en la mano.
- ¿Pasa algo? - Terminó susurrando mientras se incorporaba en la cama.
- Que te amo Yuuki - Le dijo con una sonrisa haciendo que el contrario se sonrojase más aún.
No le contestó. Se limitó a mirar abajo sonriendo con cierta timidez. Su pelo caía hacia abajo por su flequillo y se agarró a la manta mientras contenía la respiración, no quería fastidiar ese momento. Ryuu le tomó del pelo y se lo puso tras la oreja.
- ¿Quieres que hoy te prepare el desayuno? Tengo el día libre - Le besó en la frente antes de ponerse en pie- Y no se me olvida que tenemos que ir a comprar los disfraces.
- ¿Sigues pensando que debería ir contigo? - le contestó mientras se volvía a recostar en la cama mirando al techo.
Ryuu se fue hacia la cocina y abrió la nevera. Le alegraba ver que esta últimamente tenía variedad y cosas donde elegir para preparar. Cogió unos huevos y se fue hacia la cocina para preparar el desayuno.
- Ya te dije ayer que vamos a ir los dos. Me apetece presumir de novio, ya que nunca lo he hecho.
Pensar que Ryuu no había tenido parejas solo esperando por él le hacía sonreír. Definitivamente Ryuu no tenía la culpa de las cosas que habían pasado en su vida, y empezaba a darse cuenta de que no había sido tan malo si al final, podían estar juntos.
- ¿Crees que me quedaría bien disfrazarme? - Se incorporó un poco y se miró en el reflejo del cristal de la ventana que había pegada a la cama. - ¿Qué tipo de disfraz crees qué me sentaría bien?
Ryuu no podía evitar sonreír mientras batía los huevos con algo de harina. Tenía pensado en preparar pancakes para desayunar, era el primer día que era él quien podía hacer el desayuno y además habían los ingredientes necesarios.
- No creo que fueses capaz de dar miedo con un disfraz de Halloween. - Dijo mientras pensaba, quería algún tipo de disfraz de pareja. Pero al mismo tiempo, quería poder presumir de que su novio era guapísimo. - Quizás algún tipo de disfraz que le pegase a una mujer dulce te quedaría bien.
- No quiero un disfraz que enseñe - Se quejó mientras se miraba a si mismo - Bastante he enseñado ya durante el trabajo.
- No tienes que pensar en eso, además, deberías estar orgulloso de ser tan popular - Ryuu no quería que siguiese avergonzandose de su trabajo. No le gustaba el trabajo que tenía antes pero ya no se podía eliminar. Cuanto antes pudiese le buscaría un mejor trabajo - Piensa que si eres tan popular es porque eres el más guapo, precioso y dulce del mundo.
Yuuki no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa. Era la primera vez que Ryuu hablaba así de su trabajo. No es que estuviese orgulloso de su trabajo, pero se sintió menos culpable de haberse dedicado al porno y no haber estado con nadie como el contrario.
Al poco, Ryuu se acercó a la cama con un plato con dos pancakes gordos recubiertos de nata, sirope de fresa y algunos trozos de plátano. Yuuki abrió los ojos impresionado, era la primera vez que había visto una comida tan bonita y era casera.
- De verdad tienes talento para la cocina - Le dijo mientras se hacía a un lado en la cama invitando al contrario a que se sentase a su lado.
Ryuu cogió un trozo de plátano con nata y se lo acerco al contrario a la boca mientras le sonreía.
- Lo sé, soy un cocinero de cinco estrellas - Le mancha en la nariz con la nata y le lame esta sonriendo- Venga di aaaaaah.
El gesto hizo que el menor se sonrojase levemente mientras se apoyaba un poco en él. Abrió la boca lentamente mientras le miraba, era increíble ver como no había cambiado en todo ese tiempo. En ese momento Ryuu no pudo evitar y le robó un pequeño beso antes de darle el trozo de plátano que tenía sujeto. El contrario rió levemente, en estos días había vuelto a descubrir lo que era ser feliz y ser querido.
- Oye - Dijo Ryuu mientras se llevaba algo de comida también a la boca- He pensado que si quieres dejar de trabajar, es posible que con mi sueldo podamos vivir los dos.
Yuuki le miró mientras cogía algo de la bandeja comiendolo. Emitió un pequeño suspiro mientras cerraba los ojos y echaba la cabeza hacia atrás. Llevaba ya algún tiempo sin pensar en el trabajo, pero era obvio que tarde o temprano el tema saldría otra vez.
- No quiero que me mantengas tu Ryuu - Susurra mientras coge otro trozo comiendolo - Te cansarías de mantenerme y si me dejases yo no tendría ni dinero para comer. - Le dedicó una pequeña sonrisa.
- No me voy a cansar de ti - Le dijo frunciendo el ceño mientras le miraba algo molesto - Tienes que confiar más en lo que siento por ti.
- Ryuu... los sentimientos cambian. A veces si y a veces no. ¿Pero y si cambian? - Presiona los labios y le toma de la mano - Sé que me queires y sé que te quiero, pero, la vida puede cambiar en tan solo unas horas. - Le acaricia la mano y suspira - Mi vida cambio muy drásticamente de un día para otro.
- Lo entiendo - Dijo finalmente mientras seguía comiendo - Pero, no te ofendas... - Le mira algo serio y presionando con suavidad su labio inferior contra los dientes - Quiero, que cambies de trabajo. He visto algunos de los vídeos y no me gusta como te tratan.
Yuuki le asintió lentamente con una sonrisa. Él también quería tratar de buscar un trabajo, aunque no sabía cual podría ser este. Terminó el desayuno y se levantó de la cama con la bandeja pasando por encima de Ryuu que se quedó mirando como el otro iba a la cocina a empezar a recoger. Se veía lindo. Estaba enamorado. Hiciese lo que hiciese lo veía de esa forma en que solo alguien que está enamorado ve, amaba todas sus manías y sus imperfecciones. Después de todo era el chico con el que había estado soñando desde que era pequeño.
Estaba inmerso en sus pensamientos cuando alguién llamó a la puerta. Fue Yuuki que miró primero y frunció el ceño, nunca tenía visitas y dudaba de que alguien supiese que Takada estuviese ahí. Fue entonces a abrir, pero Ryuu se levantó y le cogió de los hombros.
- ¿Vas a abrir la puerta sin camiseta? - Le besó por el cuello lentamente y le roza con l anariz por la oreja- Ve a por una sudadera que no quiero que este cuerpo lo vean en directo más que las personas justas. - Le besa en la frente mientras ríe con suavidad.
Yuuki soltó una pequeña risa y fue hacia el armario a ponerse una sudadera, mientras un Ryuu descamisado abrió la puerta para encontrar a Ki.
- Buenos días - Le dijo Ki con una sonrisa y señaló la puerta de la casa de Ryuu - He estado llamando a tu casa, pero ya veo porqué no contestaba nadie.
- Buenos días - Dijo Ryuu mientras se reía con Ki también, después de todo eran amigos - Si bueno. Creo que esa casa está más de adorno que otra cosa. Hace un par de días que solo voy para traer cosas aquí.
- De todo menos camisetas - Le apuntó riendo y alza una ceja - Estoy muy contento por vosotros dos Ryuu-chan. Después de tanto tiempo separados, por fin estáis juntos.
Ryuu no pudo evitar sonreír mientras miraba de reojo el interior de la casa. Se notaba la sinceridad en sus palabras y en que el mismo estaba contento de poder hacer cosas con su pareja.
- Muchas Gracias Ki-chan. ¿Venías solo para darnos la enhorabuena? ¿Quieres pasar? - Mira dentro de la casa como Yuuki estaba tratando de ponerse la sudadera.
- No, no - Niega mientas ríe con suavidad- Es que ayer, Shunta se olvidó de deciros que la fiesta va a ser en la pastelería. Estaba tan emocionado por volver a hablar contigo que se confundió..
Yuuki no pudo evitar oír lo que estaba diciendo Ki. Parecía que era cierto que Shunta también quería invitarle a él, pero no entendía el porqué. No se conocían y no eran amigos. De hecho, aunque había aceptado ir a la fiesta aún no sabía ni si se pondría disfraz o lo mucho que aguantaría en aquel local que estaría lleno de amigos de Shunta y de gente que él no conocía.
- Gracias por avisarnos Ki - Le dijo sonriendo ampliamente - Ahora íbamos a ir a comprar nuestros disfraces.
- ¿Si? Estoy deseando ver de qué vais disfrazados - Vió como Yuuki se asomaba un poco y se quedaba pensativo - Enhorabuena por un novio maravilloso Juri-chan.
Yuuki sacudió la cabeza y le miró sonriendo mientras traga saliva un poco nervioso. Era raro que le hablase de forma tan amistosa. Dudaba de si estaría fingiendo o no.
- Gra-gracias - Hizo una pequeña reverencia con el cuerpo.
Ki no pudo soltar una pequeña risa a ver a Yuuki tan nervioso. Parecía que la coraza que solía llevar puesta para alejar a todos de si mismo, había desaparecido. El ambiente era mucho más cómodo con Yuuki de esa forma.
- Nos vemos luego entonces. - Se despidió con una mano.
- Hasta esta noche. - Contestó Ryuu entonces.
Cerró la puerta pero se quedó pegado a esta. Miraba a Yuuki de arriba abajo con una sonrisa. Se sentía afortunado el mismo de poder estar con su novio. Yuuki por otro lado resopló, de alguna forma ya no tendría excusa para no ir a la fiesta.
- ¿Sabes dónde está el local ese? -Preguntó entonces Yuuki que se había vestido y notaba como su móvil vibraba en la mesa. Aunque no quería hacerle caso, seguramente era trabajo.
- Claro, Shunta es uno de mis amigos - Le dijo sonriendo y miró el móvil en la mesa. Sabía que no quería contestar por trabajo - Yuuki te lo he dicho antes, si no quieres trabajar, no tienes porqué hacerlo.
- No es eso - Miró el móvil suspirando y se acercó a este - No es eso. Es que no quiero contestar si estás delante, creo que es una falta de respeto a nuestra relación. - Dijo esto en un tono un poco más serio de lo normal, cuando mentía o trataba de ocultar algo siempre le salía ese tono de persona distante.
El tono no pasó desapercibido para Ryuu, quién pensó que le estaba culpando de que no contestase el teléfono o no trabajase. No quiso tocar más el tema así que con una sonrisa se acercó a Yuuki y le besó en la mejilla, luego se fue al baño y cerró la puerta. Yuuki suspiró presionando los labios y puso el móvil en silencio yéndose a la cama mientras miraba por la ventana.
- Tendría que haberle dicho la verdad. - Suspiraba mientras miraba a través del cristal. Lo cierto era que no sabía si era capaz de estar con otros chicos, besarlos o hacer algo con ellos. Se había acostumbrado a como le trataba Ryuu, a sus caricias, a sus besos, su aroma y la forma en la que su cuerpo parecía estar hecho para tocar el propio. Ya no quería sentir otras caricias ni fingir nada, solo quería estar con Ryuu.
Sacudió la cabeza a los lados y gruñó un poco. Era idiota al pensar eso. Se obligó a si mismo a ponerse en pie y a ponerse en marcha con las tareas del hogar. Si volvían a llamar contestaría, ya era hora de volver al trabajo.
Ryuu empezó a tomar una ducha mientras pensaba en Yuuki. Era imposible saber que era lo que pasaba por su cabeza en cada momento, le parecía demasiado hermético y cuando derribaba un muro aparecía otro, pero no pensaba en rendirse.
Finalmente se hizo la noche. Ryuu iba vestido con un traje de mayordomo, iba a hacer una especie de cosplay de sebastian de Kuroshitsuji, y le había puesto a Yuuki un cosplay de Ciel. Los dos tenían una gran calidad, y salvo por los detalles de que Ryuu iba salpicado de sangre y Yuuki tenía una cola de diablo y unos cuernos puestos. Los dos estaban esperando para salir de la casa, pero Ryuu le acarició la cabeza tratando de tranquilizarlo, pues sabía que esta situación quizás le iba a agobiar, pero sería una ayuda en un futuro.
- Estás precioso Juri-kun - Le sonríe mientras le acaricia por la cabeza. Le llamaba de esa forma para acostumbrarse, ya que él otro no quería áun que nadie supiese su verdadero nombre.
- ¿Crees que me reconocerán? Son amigos de Shunta... y él me reconoció a la primera - Se miró a si mismo mientras tiraba de la ropa - Quizás hubiese sido mejor llevar una máscara o algo.
- Para nada. ¿Qué más da si te reconocen? Eres un gran actor - Le cogió de la mejilla y le besó en los labios - Deja de avergonzarte, es un trabajo y te ha mantenido con vida este tiempo. No tienes porque avergonzarte de ello.
Yuuki le miró con una pequeña sonrisa agradecido y le abrazó. En todo ese tiempo jamás se le había ocurrido pensar de esa forma, ni pensó jamás de que fuese Ryuu el que le animase a pensar así.
Finalmente los dos salieron de la casa y se pusieron en marcha hasta el local donde era la fiesta. La pastelería de Shunta. Era la primera vez que Yuuki iba por la calle sin llevar la cara cubierta. Llevaba un parche en el ojo, pero se sentía en cierta forma desnudo. Iba de la mano de Ryuu, y se sujetaba a él con fuerza mirando a los lados.
Bastantes personas se quedaban mirándoles, pero era solo por la calidad del cosplay. Nadie se acercó a hablarles como solía pasar cuando reconocían a Yuuki por la calle, y es que nadie iba a pensar que esa pareja eran dos chicos, todos daban por hecho que ese Ciel era una chica.
Durante todo el camino Ryuu le sostuvo la mano con cariño y fuerza. Besaba en su sien de vez en cuando y sonreía cuando se pegaba más a su cuerpo. Era el refugio de su novio en cierta forma. Siempre lo sería.
Cuando los dos llegaron al local, la fiesta ya había empezado. Entraron y todo eran chicos, la mayoría con poca ropa y bailando con música de discoteca. Había algunos con máscaras, otros maquillados, o con cicatrices falsas. En ese ambiente Yuuki solo pudo pegarse más a Ryuu, que terminó pasando una mano por los hombros de su novio. Las paredes estaban todas decoradas, con telarañas, sangre falsa, las luces eran oscuras y algunos aparatos de rayos laser. Al fondo de la tienda había un pequeño escenario con un microfono y un Dj encargado de la música, al lado de este una barra con dos camareros sirviendo copas, todo estaba muy conseguido.
Estaban a un lado de la puerta aún cuando Shunta se acercó a ellos. Al final iba disfrazado del capitán américa, a su lado estaba Ki con la armadura de Iron man pero con el casco fuera. Dentro del local hacia suficiente calor y tenía el pelo algo mojado.
- Bienvenidos - Dijo a los recién llegados sin haberlos reconocido aún - ¿Tenéis la invitación?
- Shun-kun - Le mira riendo y al oír su voz Shunta abrió los ojos sorprendido.
- ¡Ryuu-chan!
Shunta se lanzó a sus brazos apretujándolo contra él mientras Ki saludaba con una mano. Ryuu tuvo que quitar el brazo de los hombros de Yuuki para corresponder al abrazo del contrario que estaba muy efusivo por verlo allí.
- Habéis venido los dos - Dijo entonces Ki mirando a Yuuki que asintió - Con disfraces de pareja - Miró entonces a Ryuu.
Shunta se separó de Ryuu y también abrazó de forma efusiva a Yuuki que abrió mucho los ojos sin saber muy bien si corresponder o como hacerlo. Terminó lazando sus brazos al contrario y sonriendo de forma tímida.
- La verdad es que cuando los he visto en la tienda. Sabía que los dos iríamos genial con estos disfraces. - Volvió a pasar un brazo por los hombros de Yuki y lo pegó a su cuerpo.
- Te queda muy bien Juri-kun - Le dijo Shunta. Yuuki le hizo una reverencia con una pequeña sonrisa y se volvió a pegar a Ryuu.
- Muchas gracias por invitarme también. - Contestó con la mirada desviada hacia abajo - La verdad que vuestros disfraces también os quedan muy bien.
- Que bah - Contestó Ki riendo levemente- Es solo tela. Hemos estado tan ocupados con la decoración y preparando la fiesta que en el último momento nos quedamos sin los disfraces que teniamos preparados, y esto ha sido de improvisto.
- Pues aún así os quedan genial - Rie entonces Ryuu y le tira un poco de la tela dels disfraz a Shunta.
Los cuatro empezaron a hablar a un lado. Era de las pocas veces que Yuuki participaba en la conversación y no se le notaba forzado. Ryuu estaba muy atento a él para salir con él si era necesario pero la cosa estaba muy fluida.
De pronto otra nueva figura entró en la pastelería. Un chico alto, musculado y con el traje de BAN el pecado de la lujuria de la serie "Nanatsu no Taizai". Era clavado, las cicatrices, el pelo, los músculos, el tatuaje y la ropa. Llamó la atención de todos nada más entrar.
Fue Shunta quién se acercó a darle la bienvenida al chico. Su cara de sorpresa aún no se había quitado. No recordaba haber invitado a nadie con ese físico y que se hubiese trabajando tanto el disfraz.
- Bienvenido - Le dijo con una sonrisa aunque se notaba por primera vez que estaba nervioso al hablar. Tanto que Ki le dió un pequeño golpe en el hombro haciendo notar que estaba algo celoso. Shunta entonces parecio volver a la normalidad. - Disculpe, es una fiesta privada. ¿Tiene la invitación?
- Ostras la invitación - Dijo algo nervioso entonces el chico. Su voz le era familiar pero no recordaba quién era. - El caso es que no la he traido, no me cogía en los bolsillos. Pero Soy Riku, el actor porno ¿Te acuerdas de mi?
- Claro que me acuerdo - Dijo entonces dando una palmada. Hacía mucho que no se fijaba en él en las películas, pero ahora le encajaba - Te sienta muy bien el disfraz. ¿Has venido a ligar?
Para quien no pasaba desapercibida la conversación era para Ryuu y Yuuki. Los dos habían mirado t ambién al chico. Yuuki lo había reconocido nada más verle y había suspirado. Ryuu no se había dado cuenta de quién era hasta que dijo el nombre y entonces se puso algo tenso. No entendía como sus amigos lo habían podido invitar.
- Bueno, la verdad es que he venido porque me dijiste que Juri-chan vendría - Dijo riendo de forma un poco exagerada - Hace muchos días que no le veo, y apenas ha aceptado trabajos últimamente.
- ¿Ju-chan? - Le dijo entonces Shunta. Ki vió hacia donde se dirigía la conversación y se acercó. Pero no llegó a tiempo de detener las palabras de su novio- Está ahí con Ryuu-chan - Señaló el lugar donde se encontraba la otra pareja.
En ese momento Riku fue andando hasta ellos y se exhibió lo más que pudo delante de su compañero de trabajo. Su sonrisa fanfarrona estaba siempre ahí, tratando de seducir a todo el que miraba con ella y mostrando lo orgulloso que estaba de su cuerpo.
- Ju-chan - Le miró sonriendo y también saludó con una mano a Ryuu- Te echaba de menos. Ya tenía ganas de verte.
- Rikkun - Le contestó con una sonrisa esta vez forzada. Sabía que si los dos hablaban, y al otro lo reconocían, también lo reconocerían a él.
Ryuu también se había dado cuenta de ese hecho. Después de todo, le había costado mucho estar en esa atmosfera en la que Yuuki se encontraban tranquilo como para estropearlo todo ahora.
- ¿Váis con disfraz de pareja? - Le dijo entonces Riku que había reconocido los dos disfraces - Que envidia Juri, la próxima vez tienes que disfrazarte de pareja conmigo.
Le dijo mientras se acercaba a cogerle de las manos y besarle en estas. Algunos chicos de la fiesta habían empezado a acercarse al nuevo sexymbol que formaba parte de la fiesta y hacian un pequeño corro observandolos.
Ryuu cogió las manos de Yuuki y las apartó del contrario mientras le miraba algo serio a los ojos.
- Lo siento pero eso no será posible. Él es mi pareja. - Le sonrió y le beso en la sien a Yuuki.
- ¿Es eso cierto? - Dijo entonces Riku en un tono de sorpresa - Pero tú, ¿no estabas saliendo con el chico del otro día?
- Eso solo fue una cita, como lo tuyo con Juri. Pero en verdad estamos juntos desde esa misma noche.
- Lo siento Rikkun - Se encoge levemente de hombros y frunce un poco el ceño con una sonrisa algo nerviosa. No era bueno con esas situaciones.
Riku se estaba mostrando un poco alterado. Después de todo el tiempo que llevaba detrás de Yuuki y de que había estado tratando de salir con él, no le hacía gracia que un chico que llevaba tan poco tiempo en su vida le hubiese robado a su chico.
- Bueno, aún así seguiré teniendo mi oportunidad cuando estemos trabajando. Después de todo seguro que he sido el que más ha disfrutado de tu cuerpo con todas las películas y escenas porno que hemos hecho - Le comentó con una sonrisa pícara y le acarició la mejilla a Yuuki- Pediré que hagamos alguna con disfraces como estos ¿Estarái bien no?
Los chicos de al rededor empezaban a cuchichear. Yuuki miraba a los lados algo agobiado. Shunta y Ki estaban al lado y cogieron a Riku del brazo para apartarlo justo en el momento en que Ryuu estaba presionando los dientes mirándolo. Había hecho lo justo para que él se cabrease y Yuuki se agobiase al mismo tiempo.
- No váis a hacer escenas así - Dijo gruñendo entre dientes mientras le miraba.
- Es lo que tiene ser actor porno. Supongo que por eso los actores porno salimos con otros actores porno. Tu relación con él no va a funcionar Juri-kun. Pero yo cuidaré de ti.
Fue entonces cuando Ryuu le lanzó un puñetazo a la cara a Riku, que no dudó en defenderse. Fueron Shunta y Ki los que tuvieron que meterse en medio mientras los chicos de al rededor empezaban a hablar cada vez más fuerte sobre lo que pasaba. Se estaban dando cuenta de que era el actor porno, de la carrera de los dos.
- Parece que es más promiscuo de lo que parece en las películas.
- Ya decía yo que para estar con tantos hombres tenías que ser de una pasta especial.
- Pero tiene que ser bueno en la cama.
- La verdad es que yo me lo tiraría, seguro que no es muy dificil.
Ese tipo de comentarios llegaban a sus oidos mientras los otros dos se peleaban, Shunta y Ki trataban de pararlos. La música se había parado y habían encendido las luces normales. Ahora se veía todo con más claridad.
Estaba claro que Riku era muy fuerte, pero el traje de Ryuu no hacía justicia a su cuerpo también trabajado de gimnasio y a la pareja de amigos les costaba mantenerlos apartados. Tuvieron que intervenir algunos de los invitados para separarlos.
- Chicos tranquilos, no vais a conseguir nada peleandoos. Riku el que elige con quién salir es Juri, y Ryuu, él te ha elegido a ti - Trataba de explicar Ki mientras los sujetaban.
- No quiero que te vuelvas a acercar a él. Él no es feliz estando contigo - Le gritó Ryuu cabreado -¿Por que´crees que lleva tanto sin ir al trabajo?
- Pues si lo escucharas gemir trabajando no dirías lo mismo.
- Parad los dos - Dijo Shunta poniendose en medio ya que no podía sujetarlos - Estáis discutiendo por alguien que se ha ido - Señaló a la posición en la que estaba antes Yuuki y ya no - Si seguís así no va a estar con ninguno de los dos.
Ryuu en ese momento abrió los ojos de par en par. Era cierto que Yuuki ya no estaba en donde lo había dejado. Dejó de hacer fuerza para lanzarse contra Riiku en ese momento. Se hirguió y miró a Shunta aunque aun no lo habían soltado.
- ¿Dónde se ha ido? - Le preguntó con un tono preocupado.
- Salió de la fiesta cuando os estabais pegando. Sois unos brutos - Le regañó este mientras le miraba.
En ese momento los que sujetaban a Ryuu le soltaron y este cogió su móvil llamando al de Yuuki que empezó a sonar dentro del local. Lo había dejado tirado en el suelo. Se agachó a recogerlo y miró la puerta.
- Te he dicho que vuestra relación no iba a funcionar.
- Callate imbécil. - Le contestó Ki malhumorado - Nunca has conocido a Juri ni lo que pasaba por su mente. Acabas de dañar una relación que le estaba ayudando. Eres un neandertal y sin cerebro. Menos mal que te dedicaste al porno porque no sirves para otra cosa. LÁRGATE.
Riku en ese momento se sacudió a los que aun le sujetaban y salió del local. Ryuu se quedó mirando el móvil y la puerta. Fue Ki el que se acercó a él y le puso una mano en la espalda.
- Seguro que ha ido a casa. Deberías ir a buscarle.
- No creo que esté en casa - Le contestó Ryuu mientras le mostraba el móvil - Lo ha dejado aposta. Seguro que quiere estar solo un tiempo.
- Nunca había visto al Juri que he visto esta noche. Ni si quiera cuando fuí a veros a su casa - Le dijo entonces Ki mientras la fiesta poco a poco volvía a la normalidad - He visto al autentico Juri. Está enamorado de ti y parece que te necesita.
- ¿Por qué se ha ido entonces? - Preguntó Ryuu casi sin voz.
- No lo entendí bien hasta que le has gritado eso a Riku. Parece ser que eres el único que se ha dado cuenta de que no le gusta su trabajo. Cuándo os estábais peleando la verdad es que no me fijé en él, pero si he oído a varios chicos hablando al respecto de la situación. Tu seguramente estabas solo preocupado de darle a ese imbécil un par de golpes que se merecía. Pero la mayoría culpaba de la pelea a Juri.
- ¿Culparle por qué? He sido yo el que se ha lanzado a pegarle. Eso ha hecho que todos vieran lo que pasaba. En verdad ha sido culpa mía y seguro que es lo que piensa.
- Tú le conoces más que yo. Pero si fuera Shunta, yo me iría corriendo a buscarle.
- Iré a casa a ver si le veo. Pero seguramente quiera estar solo.
- ¿Desde cuando eso te ha impedido tirar sus barreras? Animo Ryuu.
Ryuu asintió y salió del local. Al principio iba andando, pero poco a poco empezó a correr. Tenía que llegar y proteger a su novio. Tenía que proteger a Yuuki, él era su refugio.
Cuando la pelea empezó. Yuuki fue a sujetar a Ryuu para que no pasase nada, pero entonces Riku le golpeó y quería pegarle el mismo a Riku. Entonces empezó a escuchar lo que la gente decía a su al rededor. Pensó en lo que había dicho Riku sobre que la relación no iba a funcionar. Las voces y las miradas iban de la pelea a él. Pasó lo que sabía que iba a pasar. No iba a funcionar, y sabía que no iba a funcionar. Había estado fingiendo que era posible pero, no podía funcionar porque él era actor porno. Fácil, bueno en la cáma, alguien que no servía para otra cosa. No quería ser la carga de Ryuu.
Cuando llegó a esa conclusión, dejó el móvil en el suelo. No quería romperlo porque tenía muchos mensajes con Ryuu que quería, pero no podía llevarselo porque sabía que Ryuu podría localizarle. Salió de la tienda mientras se peleaban sin decir nada y tratando de ser lo más discreto posible.
No sabía a donde ir. No podía volver a casa porque iba a ser el primer sitio donde Ryuu le iba a buscar. Tenía que alejarse de él. Si lo veía seguramente volvería a creer que era posible estar a su lado, y volvería a hacerle daño. Tenía que huir.
Acabó sentándose en un banco en el parque. Había pensado en parar en alguna cafetería a pensar en como empezar otra vez su vida de cero, pero no llevaba dinero ni móvil así que tenía que buscar algo que fuese gratis.
Ya no tenía el móvil pero sabía la dirección de los estudios en los que trabajaba, podía ir allí directamente para empezar un nuevo trabajo. Sabía los horarios de trabajo de Ryuu, sería fácil ir a su casa en algún momento y coger algunas de sus cosas. El dinero sobre todo, tenía que coger un piso lejos de dónde estaba este. Se había mantenido fuerte de forma estoica, no había caído una sola lágrima de sus ojos, aunque si sentía como de vez en cuando le recorría algún escalofrío.
Llegó un punto en el que estaba decidido, iba a seguir con su vida como si lo que había pasado con Ryuu eran unas vacaciones. Había sido feliz, y era suficiente. Le dejaría una carta a Ryuu al día siguiente despidiéndose.
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